Red Room. [SANZU HARUCHIYO x OC]

Pista 30. The Letdown.

°°Tu voz resuena en mis oídos,
pero no puedo verte hablar.
Podrías decirme que vaya al infierno
y yo disfrutaría el paseo.
Si pudiera hacerlo más simple,
si pudiera volver al inicio...
Te mantendría aún más cerca,
para poder escuchar tu corazón solo una vez más.°°

★HAKKAI★

¿Cuándo fue la primera vez que me enamoré de ella?¿Serían sus grandes ojos rojos?¿Las pecas que adornaban su semblante?¿La forma en como parecía importarle nada en el mundo?

Tal vez era todo eso, tal vez era nada, la realidad era simple, la había amado a mi forma, pero de igual forma siempre fui consciente, aunque me negaba a aceptarlo...Yuuki jamás me amaría.

—¿Señor Shiba? Mire más arriba.-me despabilé y asentí. Los meses que no supe nada de ella, me había concentrado de lleno en el trabajo, tratando de olvidar, de pensar que había hecho mal. Tal vez si la hubiera amado más, si la hubiera mirado más.

Había escuchado su declaración, Yuuki escondía sus emociones detrás de esa máscara inexpresiva, la misma con la que veía el día a día pasar, sin embargo, hubo un momento dónde la ví diferente.

Fugaz y sin que ella me notara, la noche que apareció en la estación de policía en Shibuya, ella acarició debajo del cuello de su suéter, pude verlo levemente, un collar, más parecía una clase de gargantilla de acero.—Eso sería todo, muchas gracias por su trabajo.-me dirigí al camerino, Yuzuha me miraba tranquilamente.

—Siempre tan atractivo, ojalá Taiju fuera la mitad de amable que tú, tendría muy buenas ventas.-mi hermana disfrutaba de ser mi manager y yo disfrutaba de tener a mi hermana a mi lado siempre apoyándome.—¿Investigaste lo que te pedí?.-pregunté y asintió.

Me extendió su celular.—Es un modelo costoso, se llama Eternal Necklace...Se fabrican pocas piezas a lo largo del año, por ende son sumamente exclusivas y costosas.-miré la imagen, era exactamente igual al que ella tenía en el cuello.—¿Y venden aquí en Japón?.-pregunté, algo en mí se removió incómodo.

—Probablemente en Omotesando, ¿Quieres comprarle uno Yuuki?.-preguntó abrazándome por el cuello, sonreí tristemente.—No, creo que...no va con mi estilo como pareja.-susurré. La descripción especificaba que el collar solo podía retirarse con el uso de la llave maestra, la cuál era incluida con él.

«¿Yuuki comprarías algo así por voluntad propia?» si me preguntaba eso una vez más, sería arrojarme en un vórtice de emociones sin fin.—Por cierto, ¿No la verías hoy? Ayer por la noche me sorprendió que llamara a casa.-asentí lentamente, había llamado por la noche, pensé que tal vez era un sueño.