Red Room. [SANZU HARUCHIYO x OC]

Pista 27. Take Me First.

°°Me miento como si no fuera demasiado tarde,
convencidos que el pasado aún se puede cambiar.
Sabemos que se ha ido,
pero no puedo seguir adelante.
La culpa puedes tomar,
si no me lleva primero.°°

Giré un par de veces más en mi cama, a mi lado escuché un ligero gruñido y me detuve, para sentir un par de ojos menta furiosamente clavados en mí. Sus cálidos dedos entrelazados con los míos me tranquilizaron.—Por la mañana sabrás que sucede, deja de martirizarte así...-sabía bien que Senju estaba igual de asustada que yo.

¿Qué pasaría si estaba embarazada?.—Estoy segura que Haru-nii lo aceptará feliz, después de todo el te ama y amará cualquier cosa que venga.-mordí mi labio inferior, aunque había algo de realidad en sus palabras, yo no podía estar segura, algo que caracterizaba al pelirosa era su forma tan abrupta de cambio de pensamiento.

La mañana llegó y después de tomar un baño, escuchamos un par de nudillos contra la puerta, Senju abrió y Takeomi entró, Wakasa venía detrás suyo, sus caras tan inexpresivas no me indicaban nada, me acurruqué contra el sofá y ellos se sentaron en la cama.—Salió positivo...tienes casi seis semanas de gestación.-mi mundo volvió a tambalearse.

—Hablaré yo con Haruchiyo cuándo vuelva.-miré a Takeomi sonreírme.—No, yo seré quién se lo diga y...tomaremos una decisión.-apreté mi estómago y Senju colocó su mano en mi cabeza.—Estarás bien, ¿Si?.-a pesar de sus intentos por ayudarme a sentir mejor, solo podía pensar que algo malo pasaría.

Wakasa me dejó algunos suplementos y vitaminas, además de que me llevaría con él para un chequeo en cuándo yo hablara con Sanzu.—Tienes una constitución muy débil, debes evitar ciertas situaciones, hablaré con Mikey después, por el momento solo nosotros sabremos.-

Senju y Takeomi me dejaron en la habitación, me miré al espejo. Mi cuerpo había comenzado a tener un peso más saludable desde que llegué a ese lugar, mis pechos seguían siendo enormes, acaricié mi vientre lentamente.—¿Podría alguien como yo ser una buena madre?.-tenía miedo de pensar más allá de todo lo que implicaba ser padres.

¿Y si me volvía violenta?¿Y si comenzaba a pensar como mamá?¿Y si...yo era peor?.—No, preferiría morir antes de ser como mamá...-me acurruqué aún más y el sueño comenzó a llegar a mí.

Desperté aterrada mirando alrededor, la noche había caído, sentí un par de brazos tensarse contra mi cintura.—Pochi te mueves mucho...-la voz de Sanzu estaba ronca por el sueño, me quedé quieta esperando que mi corazón dejara de latir tan rápido.—Volviste antes...-susurré y el hundió su rostro en mi cuello.

Solté una pequeña risa por las cosquillas.—¿Está eso mal?.-preguntó y me acurruqué más contra su pecho.—No, gracias por volver bien...-el suspiró, el amanecer comenzó a notarse a través de las cortinas en la habitación.