Capitulo IV

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-¡Señor Eduardo, espere!- Grito Camilo.

El hombre atendió el llamado y se detuvo para escuchar lo que le tenían que decir. La chica también tenía curiosidad de saber que era lo que tenía que decir su amigo.

-¿Que pasa Cam?- Pregunto el padre, posando sus manos sobre los hombros de su hija.

-Quiero pedirle permiso para que me permita ir con su hija al baile de mañana en la plaza del pueblo- Pidió, sintiendo miedo por aquel hombre, nunca se había sentido así, sentir miedo por ese buen hombre, lo conocía hace años ¿Por qué tenía ese sentimiento?

El señor Eduardo miro a su hija buscando una respuesta, necesitaba saber si ella quería ir con el.

La chica comprendió y asintió sonriente a su padre.

-Esta bien, puede ir, no le impondre hora de regreso pero si con la condición de que seas tú quien la recoja y la regrese a casa a salvo- Respondió con firmeza el padre, no quería que su hija peligrara otra vez, a ese muchacho lo conocía hace años solo por eso accedió a la petición.

Camilo hizo un pequeño festejo mostrándose alegre, había conseguido su permiso.

-Muchas gracias señor, le prometo que cumpliré con su condición, yo cuidare de ella, lo juro- Respondió colocando su mano derecha sobre su pecho y la izquierda alzando la un poco.

El padre asintió y dió la vuelta para continuar con su caminó.

-Mañana pasaré por ti a las 8 lo prometo- Le prometió a la muchacha.

-Claro, te esperaré, nos vemos- Se despidió la chica mientras caminaba tratando de alcanzar a su padre.

Camilo se quedó un momento ahí parado viendo como su amiga se alejaba.

Momentos después volvió a entrar a casita donde se encontraban sus padres quién lo estaban esperando, esta vez no hubo necesidad de que Dolores les informará nada, ellos mismo vieron como su hijo se comportó con la joven durante la cena y lo que sucedió hace unos minutos fuera de casita.

-Ay mi hijo está enamorado, estás creciendo tan rápido- Espetó la madre del joven, Pepa Madrigal abrazando y llenando de besos a su hijo.

-Mamá que cosas dices, no estoy enamorado de ______ ella es mi amiga, nada mas-
Respondio el de rizos mientras trataba de liberarse de los brazos de su madre.

-Cam, parece que aquí eres tú el único que no se da cuento de tus sentimientos hacia ______- Interrumpió Félix.

Esto lo dejó pensando, realmente ¿Era cierto eso?
Camilo no respondió nada y se dirigió a su habitación donde paso horas preguntándose una sola cosa ¿Amaba a ______, y no lo sabía, o no lo quería aceptar?
Así fue como Camilo paso parte de la noche hasta quedarse dormido.

Por otra parte estaba ______ que estaba emocionada por su salida con Camilo Madrigal.
Al llegar a su hogar se dirigió a su habitación y se dispuso a dormir temprano.

También estaba su padre, que se encontraba en un debate, estaba celoso de aquel chico de cierta forma le estaba quitando a su querida niña y si le hacía algo a su pequeña sentiría una irá que ni el podía imaginar, pero si era todo lo contrario y la hacía feliz él se sentiría de alguna manera reemplazado. Todo esto le aterraban pero tampoco podía prohibirle a su hija verlo, le había costado años hacer que saliera de su encierro y no cometería ese terrible error.

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