Capítulo XIII

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La joven seguía en el mismo lugar llorando desconsoladamente, cuando de pronto escucho a alguien llamarla a lo lejos, no respondió al reconocer de quién era la voz e ignoro el llamado.
Segundos después Camilo logro encontrarla.

-_______, ¿Qué haces aquí afuera?¿Qué tienes?- Pregunto con preocupación el Madrigal al momento que se sentaba a lado de la muchacha.

-No tengo nada Cam, estoy bien, regresa adentró deben de estarte buscando- Respondió con voz temblorosa escondiendo el rostro entre sus brazos recargados sobre sus rodillas.

-No me iré de aquí sin ti, por favor dime que te sucede, me preocupa verte así- Respondió el Madrigal.

-Pero ni siquiera me notaste hace un rato- Dijo la chica siguiendo en la misma posición que antes.

-Perdoname por favor, no se que escuchaste pero, yo no siento nada por ella, y no podía hacerla entender- Explicó tratando de descubrir la cara de la joven.

-No tienes por qué disculparte conmigo, tienes derecho a escoger pareja Cam, yo no tengo porqué meterme, más bien yo soy quien tiene que respetar tu decisión- Respondió levantando lo cabeza para mirar por fin al Madrigal, aún con algunas lágrimas en los ojos.

El chico posó sus manos sobre las mejillas de la chica para secar sus lágrimas con sus pulgares.

-Lo que quiero que entiendas es que yo te quiero a ti, que yo me enamore de ti el día que te conocí, me enamore del momento en que cruzamos la mirada y recibí una sonrisa tuya, de la primera vez que baile contigo- Hablo el muchacho confesando sus sentimientos hacia la chica.

Está no podía creer lo que escuchaba, no se lo esperaba realmente y apenada bajo la cabeza nuevamente.
-Entiendo si tú no sientes lo mismo por mi, y está bien- Respondió triste el Madrigal bajando la mirada.

-No es eso Cam, porque yo también me enamore de ti- Espetó la joven volviendo a levantar la cabeza, tomándolo de las manos.

-!En serio! ¿De verdad te enamoraste de mi?- Pregunto emocionado.

-Si Cam, de verdad, pero me daba miedo decírtelo- Respondió la joven regalandole una sonrisa al chico.

-Lo traje para ti, espero te guste- Dijo al momento que colocaba su pequeño obsequio en manos del Madrigal.

-¿Me trajiste un regalo?¿Lo puedo abrir ahora?- Pregunto emocionado el de rulos.

-Claro que si, es tuyo- Respondió risueña la joven.

Entonces el chico se apresuró a abrir la pequeña caja.

-¡______! Está genial, muchas gracias, lo cuidare con mi vida, te lo prometo- Agradeció abrazando a _______.

-Me alegra saber que te gustó Cam- Respondió sonrojada.

Camilo no aguanto las ganas de colocarse el collar.

-De verdad es hermoso- Agració nuevamente.

-No tienes porqué agradecer, feliz cumpleaños Cam- Respondió la chica.

El Madrigal no se resistió más y coloco su mano sobre una mejilla de la joven acercándose para darle un pequeño y tierno beso a la joven.

La muchacha le correspondió aún que sentía muchos nervios.

Segundos después separaron sus labios y se mantuvieron abrazados por un rato más.

-¿Quieres entrar?- Pregunto el chico.

-Si Cam-

Ambos se pusieron de pie y entraron nuevamente a casita Madrigal, dónde ya estaban buscando al chico.

-Camilo ¿Dónde has estado?, todos te hemos estado buscando- Pregunto la señora Julieta preocupada, tomándolo del hombro.

_______ no dejo que Camilo respondiera.

-Disculpe señora Julieta, es culpa mía, no estoy acostumbrada a las fiestas y le pedí que me acompañará afuera- Mintió la muchacha, abrazada al brazo del Madrigal.

-Oh, no te preocupes pequeña, está bien, no te disculpes, solo para la próxima avísenme ¿De acuerdo?- Pidió la mujer amablemente, acariciando el rostro de la chica.

-Claro, no volverá a suceder- Respondió la muchacha.
Ambos se dirigieron a su grupo de amigos, dónde fueron bien recibidos.

Mientras en otra de las mesas del lugar se encontraban las primas y hermana de Camilo, que gracias al son de Dolores se enteraron de todo lo sucedido.

-Vieron eso, no necesito de nuestra ayuda y ya teníamos todo planeado- Dijo Isabela.

-Ve el lado bueno, Camilo logro confesarse sin la necesidad de que nosotras lo apresuraramos- Respondió Dolores.

-Solo mirenlos se ven tan lindos juntos- Expuso Luisa posando su rostro sobre su mano recargada en la mesa.

-Ahora solo queda esperar a a que Camilo nos de la noticia mañana en el desayuno- Festejó Mirabel.

-Pero por te lo que escuche, realmente no son pareja aún- Volvió a hablar Dolores.

-Dales tiempo hermanita, ya llegará el momento- Siguió hablando Luisa.

-Sigo pensando que el plan que tenemos ayuda a qué esta vez sean pareja- Dijo Isabela cruzándose de brazos.

-Opino que los dejemos, y que ellos solos hablan en el momento adecuado- Espetó Mirabel-.

Después de insistir un buen rato, lograron convencer a Isabela de no meterse y dejar solos a los chicos.

Mientras tanto en la mesa de los amigos la pareja no menciono nada de lo que había sucedido, y siguieron divirtiéndose con los demás chicos

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