George Davidson respiró hondo y entró en el pequeño café. El fuerte olor a café, pasteles y pan recién horneados llenó sus pulmones en el momento en que entró.
— 'Este lugar es agradable... Nada a cambiado en lo más mínimo, entonces, ¿Qué tan malo puede ser esto?.' — Intenta decirse a sí mismo. Era la primera vez que regresaba a este pueblo desde que se mudó de niño. Los recuerdos de su infancia regresaron rápidamente, pero cambió su enfoque. Él estaba ahora aquí por una cosa:
El dinero.
Comenzar una nueva vida en un entorno completamente diferente, pero tan familiar, puede ser difícil. Por lo tanto, primero debe comprenderse a sí mismo lo suficientemente bien para tomar tal decisión.
— '¿Quién soy en realidad?.' — Puede responder rápidamente y no pensarlo más, pero... — '¿Habrá de esas consecuencias estúpidas?.' — La respuesta a esa pregunta solo se puede dar una vez sea demasiado tarde.
Sus ojos marrones escanearon el lugar cuando se dio cuenta que una mujer lo miraba desde una mesa en la esquina. — 'Esa tiene que ser.' — Su pensamiento se confirma cuando ella saluda y menciona que venga. — "Usted es George, ¿Verdad?." — Dijo con una voz formal, apenas audible a través de la voz alta del otro. — "Sí, hola, gusto en conocerla, señora." — George sonríe amablemente y se sienta en la silla, frente a la mujer rubia.
— "¡Sí!, Eres mi última esperanza, he intentado que hable..." — Dijo, con un toque de desesperación fácil de escuchar. Coloco una café frente a él, uno que había pedido. George asintió y tomó un sorbo de su café. — "Corrígeme si me equivoco pero... ¿Quieres que sea amigo de su hijo, para que tenga su confianza y finalmente empiece a hablar?."
— "Exactamente." — Empuja un cuaderno sobre la mesa hacia George, — Pero él no puede saber que te contraté. — George tatareó y agarró el cuaderno. — "¿Algo que deba saber sobre él? Cosas que le guste hacer, por ejemplo."
— "Le encanta dibujar y pintar." — Explica, el moreno abre el cuaderno y lo hojea lentamente.
Sus ojos se abrieron y recorrieron el papel. La mayoría de los dibujos son de cuerpos y rostros humanos. — "Es muy bueno dibujando..." — Dice George, sin dejar de ver el cuaderno, especialmente un dibujo.
Es bonito, dos hombres... besándose. El hombre más alto tiene una mano alrededor del cuello del hombre más bajo y la otra mano ahueca su rostro, mientras qué las manos del hombre más bajo se colocan sobre el pecho del más alto. Los detalles... el sombreado, todo perfecto.
George lo mira fijamente, cada segundo que pasa mirándolo, más detalles captan sus ojos. Como las venas de las manos o las diminutas pecas de la nariz y mejillas.
— "¿George?." — Dijo la señora, sacándolo de sus pensamientos.
— "Oh, lo siento, me entretuve por un segundo." — Dijo, sintiéndose avergonzado. — "¿Hay algo más que deba saber? ¿Algo que le moleste?."
— "Uh... no le levantes la voz, es muy sensible, Cuando comienza a sentirse seguro contigo te da abrazos en cualquier momento." — Ella se ríe antes de continuar hablando.
— "Es tímido, bastante tímido, Ocultara su rostro en sus manos, se esconderá detrás de ti o simplemente ocultara su rostro en tu sudadera." — Dijo, haciendo una pausa.
— "Eso es algo adorable." — Admite George, podía imaginar lo tierno que debía verse.
Ella asintió y se levantó, — "¡Necesito irme ahora, te enviare un mensaje con la dirección!." — Dijo, levantándose de la mesa.
— "Está bien, nos vemos mañana." — George tomó otro sorbo mientras bajaba los ojos, notando el cuaderno que estaba sobre la mesa. — ¡Oye! Olvidaste el cuaderno. — Gritó.
George se levantó de un salto y se lo devolvió... Pero ella negó y colocó su mano sobre la de George con una sonrisa amable. — "Parece que te gustó mucho estos dibujos. Míralos mejor si quieres, puedes traermelo de vuelta después."
— "Oh, uh... claro, definitivamente lo haré." — George sonrió y observó a la mujer alejarse.
Desliza el cuaderno en su mochila y se ríe suavemente. Por primera vez en mucho tiempo... siente que en realidad está haciendo algo BIEN.
— 'Trataré de encontrar un nuevo comienzo en una ciudad con una historia personal.'
"Este podría ser un gran cambió para mí.
Finalmente... :)698 palabras.
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Take Your Time
FanfictionDream es un mudo selectivo, su madre desea desesperadamente que hable, por lo que contrata a alguien para que se haga su amigo y se gane su confianza. Aunque todavía él permanece en silencio, se forma un vínculo más íntimo entre ambos, sin necesida...