Take Your Time

Last written words.

3 de diciembre, 01:39 a.m.

2027.

Han pasado Seis años, Seis años sin ti.

George mira fijamente su propia mano. La carita sonriente que Dream le había dibujado en su mano cuando se conocieron ahora estaba tatuada en su piel, por lo que, de alguna manera, Dream siempre estará con él, por supuesto, eso es una estupidez de creer, pero eso calmó a George.

Sostiene un viejo cuaderno, dejado solo para que el tiempo lo limpie. Uno no se tocó, porque George tenía demasiado miedo de las palabras que pudiera contener.

Sus ojos se llenaron de agua, pero ninguna lágrima caía mientras los recuerdos le inundaban. Recuerdos de ellos mirando las estrellas, recuerdos de ellos discutiendo en esa misma azotea en la que una vez confesaron su amor.

Un argumento, eso es todo, el último recuerdo que George tuvo con él con vida.

— 'Es mejor para él.' — Otra tranquilizadora mentira que se dice a sí mismo. George se acercó a aquel borde, usando las mangas de su sudadera para sacar las lágrimas que estaban por caer. Sus ojos se abrieron ante la vista, todo debajo de él se ve tan pequeño. Los coches, los árboles, la gente.

Se estremece, es horrible pensar que Clay se cayó desde esta altura, de buena gana.

— 'Lo he estado intentando todos estos años. No sé por cuánto tiempo más podré seguir. — El viento soplaba contra George, haciendo que su cabello se moviera frente a sus ojos. — 'Al menos estaremos juntos, ¿Verdad?' — Llega al borde, un paso más y él también caerá y morirá.

'Dicen que sé vuelve más fácil, pero no es así, me siento culpable. Perdóname por los errores que cometí, ¿Y se lo he dicho a alguien? No. Nadie sabe qué sucedió realmente y el qué te hizo saltar.'

'Y eso es lo que me está matando.
Porque sé que fui yo.
Fui la gota que derramó el vaso para que te rindieras.'

Parado exactamente en el mismo lugar en donde una vez estuvo Dream, George abrió los brazos, permitiendo que el viento soplará a su lado. Ha estado lloviendo todo el día y George no pudo evitar creer que el cielo lloraba con él.

George resopló, pero se obligó a contener las lágrimas. No había dejado de hablar con Clayton, de hecho, pasó toda la tarde con el padre de Dream, hablando y recordando viejos recuerdos de Clay.

No pudo evitar sentirse terrible por él, el pobre hombre perdió trágicamente a sus dos hijos, y George que verlo de vez en cuando lo hiciera sentir más válido.

Es curioso cómo lo primero que olvidas de alguien es su voz y, sin embargo, era lo único que parecía importante en ese entonces.

Tal vez hay algo mal conmigo, pero ya no puedo recordar el cómo era... Veo y reconozco su rostro en mis sueños, me parece familiar en las fotos. Pero ya no puedo imaginarlo como él solía ser.