One to two

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3 de diciembre, 01:29 a.m.

Quedan 30 minutos.

Y allí estaba él, sentado en el frío abrasador, su aliento era visible en el aire, - 'Estoy en donde tenía que estar, luchando contra mí mismo, tratando de evitar una vieja promesa.'

Miró el papel, lleno de palabras que deseaba decir. Un papel usado para escribir sus tantos pensamientos... De los que nadie escucharía jamás.

Y aunque se le hacia difícil respirar, la escritura comenzaba a ser más fácil. El suave ruido de la pluma sobre el papel rompió el silencio de la noche, junto con los silenciosos sollozos e lágrimas que caían.

Convirtiendo la nota en hoja empapada con manchas de tinta, no estaba destinado a ser leído, si es que eso llegara a ser posible debido a la letra descuidada.

No importaba.
Al menos él estaba dejando algo atrás.

Dream se tomó un momento para respirar, pero incluso en este punto, no sabía el porqué estaba llorando.

Todo lo que una vez cuidó se fue...

Y nunca volverá a ser como era, así de fácil se puede a llegar romper la confianza, con traición.

Lanza el cuaderno a un lado y se acerca al final del techo. Se acostó boca arriba y dejó que su cabeza colgara por el borde, echando un vistazo al, ahora al revés, mundo. Honestamente, no le importaba sí se caía. Pero se da la vuelta y se vuelve a levantar, lo único desafortunado sería que aún no era el momento.

Por eso se toma su tiempo, colgando e inclinándose sobre ese borde, acumulando la suficiente adrenalina para hacerlo.

George irrumpe por la puerta y maldice algo en voz baja, con la palma de su mano presionada contra su ya adolorida caja torácica. Su rostro está rojo brillante y sus pulmones se sienten en llamas, está jadeando por aire cuando sus ojos se posan en aquel chico sentado cerca del borde. Su corazón dio un vuelco al darse cuenta de que también el rostro de Dream se encontraba de un rojo brillante.

No por sonrojarse, tampoco por correr una milla... Sino por llorar.

George dio un paso atrás, al darse cuenta de que él fue el villano en todo este tiempo, manipulando a Clay para obtener lo todo lo que él una vez quiso y necesitaba tanto.

Dinero.

Dream al fin miró hacia atrás, su estómago se revuelve al verlo, es George. Es un sentimiento repugnante y vergonzoso que alguna haya llegado a confiar en él.

George solo estaba quieto ahí, inmóvil, ahí estaba de nuevo, él viejo Dream que se negaba a hablar. Todo comenzaba otra vez, como esperado y merecido.

El frío viento quema en su rostro, calidas lágrimas tan dolorosas queman en sus frías mejillas. George se acercó lentamente y agarró las manos de Dream, pero Dream se estremeció violentamente cuando George le ayudó a ponerse de pie. - "N-No- NO hagas eso." - Exigió George cuando vio a que Dream comenzaba a caminar al borde nuevamente.

Sin embargo, Dream siguió moviéndose pero todo fue en vano, George le seguía agarrando del brazo y lo miró a los ojos... Dream se dio cuenta de que George no estaba enojado, sino asustado.

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