Capitulo 3 🥐☕️

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Cuando decidieron salir del Café, Beomgyu recordó un detalle importante. Todas sus tarjetas eran suministradas por su familia y por ende estos recibían información acerca de cada lugar donde este realizaba un gasto. Si realmente estaba huyendo entonces lo aconsejable era no usar sus tarjetas.

Tanteó sus pantalones hasta hallar su billetera con la esperanza de contar con efectivo pero vio que lo que tenía era poco. Si gastaba eso entonces sí que se vería varado en medio de la nada.

Taehyun advirtió la preocupación de su acompañante e intervino.— No te preocupes, esta vez pago yo.— Le sonrió a Beomgyu y luego se giró para pagar a la chica que atendía el local.

— Muchas gracias, prometo pagarte todo una vez pueda ir a casa. Lo haré con intereses.— Beomgyu mostró su rostro lleno de vergüenza ante su benefactor y este solo pudo pensar en lo tierno que lucía.

— Bueno, si hay intereses pues déjame gastar mucho en ti hoy, no tengo ningún problema.— Bromeó para arreglar un poco el ambiente y lo logró puesto que inmediatamente el contrario relajó sus facciones y sonrió.

Salieron del local y se dirigieron al vehículo. Taehyun aprovechó el momento y rápidamente abrió la puerta del copiloto para Beomgyu y este se inclinó levemente como agradecimiento y entró. Luego de rodear al auto se sentó frente al volante y abrochó su cinturón.

— ¿A donde quieres ir?

— Sinceramente hablando, siempre frecuento los mismos lugares así que estoy seguro de que mi familia me busca allá.

— Entonces debemos pensar en un lugar en que el que nunca se les ocurriría verte.

— Apenas está entrando la tarde, no creo que hayan muchas opciones.

— Las hay.— Dicho esto Taehyun encendió el motor y dio marcha a la avenida principal nuevamente.

Beomgyu lo miró extrañado pero a la vez divertido y se permitió relajarse mientras escuchaba el último éxito que sonaba en la radio. Cerró los ojos para descansar la vista luego de no haber dormido toda la noche por estar nervioso y luego tener una de las mañanas más agitadas de toda su vida. Pensó que ni en las semanas de exámenes lograba encontrarse tan exhausto como se sentía en ese momento. Pasados unos minutos, sin querer, Beomgyu quedó dormido.

Era fin de semana y eso aseguraba calles llenas de vehículos en las que viajaban personas solas, grupos de amigos, parejas y familias en busca de algo de libertad. Este cúmulo de vehículos solo podía ocasionar una cosa: congestión vial. Se encontraban estacionados por unos largos minutos pero Taehyun no se sentía desesperado, realmente no había prisa y solo se dedicó a observar el rostro tranquilo de Beomgyu. Notó sus largas pestañas y las mejillas abultadas. Se rió un poco al ver como su boca se fruncía mientras dormía. La verdad, Beomgyu era un chico hermoso y Taehyun no era una persona superficial pero este tenía una belleza que lo atraía cada vez más.

Pasados unos minutos las vías se fueron descongestionando y pudo volver a conducir con tranquilidad. Beomgyu siguió dormido todo el camino y Taehyun apreció el silencio.

El panorama cambió, ya no se encontraban en la ciudad. Eso lo aseguraba la vista tan cercana de las montañas y los árboles altos a los costados de la carretera.

Por un momento Taehyun se preguntó si estaba haciendo lo correcto. Había aceptado ayudar a un chico que escapaba de su boda, lo llevó a comer algo, coqueteó con él, lo tenía durmiendo plácidamente en su auto y lo estaba llevando a un lugar fuera de la ciudad a donde no se había visualizado llevando a nadie en su vida. Pero, Beomgyu no se sentía como un desconocido, tampoco se veía peligroso. Todo él irradiaba la imagen de un chico algo inocente para su edad, mimado, con una personalidad bonita y muy talentoso. Sin embargo, sus preocupaciones se dirigían más a cómo pensaba ese lindo chico de él "¿Se sentirá incómodo o asustado? ¿Creerá que lo he traído hasta aquí para aprovecharme de él?". Pensó en todas las pesimistas posibilidades hasta que llegó a su destino.

Cuando apagó el motor del vehículo se desabrochó el cinturón y se giró hasta quedar frente al aún dormido Beomgyu. Debía despertarlo para bajar pero no quería hacerlo puesto que estaba descansando. Soltó un suspiro, bajó del vehículo y se encaminó hacia el pequeño supermercado. Tomó un carrito de compras y comenzó a deambular por los pasillos en búsqueda de cosas que servirían para la estadía.

En el local habían puesto una canción de kpop muy famosa en el momento y empezó a tararearla, no porque le gustara el grupo sino porque era ese tipo de canción que suena en todas partes y es imposible que no se te contagie.

Salió del pasillo de las pastas para dirigirse al área de panadería y allí encontró una sorpresa. Beomgyu se encontraba frente al vitrina de los postres mientras hacía parte de la coreografía de Darari como si nadie lo estuviese mirando. Taehyun se inclinó hasta apoyarse en la barra del carrito y sin interrumpirlo observó la presentación ante sus ojos con una sonrisa en sus labios. Beomgyu lucía sinceramente bonito.

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Ya están saliendo los conceptos de minisode2: Thursday's Child... cada día me convenzo más de que staneo puro arte.

Si alguien lee esto, espero que les esté gustando esta historia. Porfis, no se olviden de votar y comentar.

¡Moatori se despide! ♡︎

Lumbra | Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora