Capitulo 23 🥐☕

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Se aplicaba maquillaje para cubrir las ojeras mientras se reproducía música que llenaba todo el apartamento. Después de mucho tiempo, Beomgyu decidió salir. Había sido convencido por Minjeong de ir a un bar donde iba a tocar una banda que conocía.

— Debes apoyar a tu amigo,— había sido el argumento que usó para convencerlo.

El vocalista de la banda era Heeseung, su amigo más cercano de la escuela. Estaban en la misma facultad, pero el chico estudiaba música. Salían juntos casi todo el tiempo, el que no le estaba dedicando a su arte o a Minjeong que, a pesar de que también se conocían de la escuela, nunca tuvieron una amistad.

Incluso se sorprendió ante la idea que salió de la boca de la chica. Si embargo, fue suficiente para aceptar.

Se maquillaba porque llevaba días sin dormir bien por distintas razones. A veces se quedaba hasta la madrugada pintando o dibujando algo. En otras ocaciones se desvelaba leyendo historietas. La última era por pensar en alguien a quien se prometió olvidar, y vaya que había sido difícil.

Entre pedir permiso o perdón siempre se había descantado por la segunda opción. Sin embargo, esta vez hubiese preferido frenarse antes. Incluso Soobin había estado de acuerdo con su primera decisión. Era, no salir con alguien hasta que resolviera sus problemas. Pero, se vio escapando a los brazos de una persona más de lo que imaginó en una semana.

Lo peor, que los recuerdos se agolpaban en su cabeza y no salían de la sección de "memorias felices". Se sentía, por momentos, tonto por querer olvidar la única cosa que lo había hecho sentirse vivo.

Salió del apartamento y condujo hasta la casa de los Kim en busca de su acompañante de la noche. Minjeong lucía bonita, pero no se lo dijo. Cuando llegaron al bar ubicaron un sillón cerca del escenario donde habían otros amigos de Beomgyu. Ella intentó resistirse y buscar otro lugar porque nunca congenió con esa gente, pero él ya la había llevado hasta ahí y vio como se saludaban afectuosamente.

— ¡Gyu! Es bueno verte, hace tiempo que no sales con nosotros.— Ryujin, estudiante de danza, era parte de su grupo de amigos de la universidad.

— Sé que me extrañaron, pero estoy aquí así que disfrútenme.

Todos rieron ante el comentario de Beomgyu.

— ¿Viniste a ver Heeseung? Estará feliz, no deja de decir que eres un ingrato que lo abandonó.— Ese era Hyunjin, estudiante de Artes Plásticas quien junto a Jeongin, su novio de Música, eran parte del grupo.

— Minjeong me dijo que tocaría aquí hoy y por eso vine.

Todos dirigieron su vista a Minjeong y comenzaron a abordarla con preguntas, halagos y bromas. Ellos no habían logrado acercarse mucho a la chica, pero la conocían el tiempo suficiente como para saber que la verían ocasionalmente mientras fueran los amigos de Beomgyu.

Por su parte, Minjeong no pudo evitar sentirse algo sofocada por la repentina atención. Siempre le gustó que Beomgyu lo fuera porque él lo amaba, ella preferiría mantenerse al margen. Sin embargo, los amigos de Beomgyu no compartían la misma idea. No era la primera vez que convivía con ellos así que debía estar acostumbrada, pero no.

Eran un grupo bastante extraño, desde tintes de colores extravagantes como el azul de Ryujin y el rojo de Hyunjin, hasta personas que usaban toda la ropa negra y accesorios de plata como Yedam. Todos profesaban un estilo distinto, pero tenían algo en común: eran jóvenes artistas que amaban la libertad y las aventuras.

Ella estudiaba Administración Empresarial. Las cosas en su mundo eran más estables porque de la gente como ella dependían muchos. No podía dirigir la empresa de su padre si vivía un estilo de vida tan libertino, porque sus cientos de empleados dependían de la empresa.

Lumbra | Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora