Lumbra | Taegyu

Capitulo 26 🥐☕

Beomgyu había ignorado los mensajes de Minjeong por varios días temiendo lo que pudiese decirle. No se comunicó con ella hasta que recibió una llamada directa en la que actuaba normal y solo le preguntaba si asistiría al evento del viernes en la noche. Le había respondido un vago "sí", evitando decir más y tan pronto como inició la conversación, terminó. 

El viernes fue recogido por un chófer y llevado a la casa familiar donde luego partieron todos juntos hasta el local. En el camino sus padres y Yeonjun se mantuvieron enfrascados en temas de negocios y él se distrajo conversando con sus amigos que lamentaban que no podía salir con ellos.

Al llegar fue interceptado por Minjeong y seguido de Yeonjun se dirigieron a su mesa. Como siempre, las familias Kim y Choi compartían el mismo espacio.

El ambiente era agradable. Quizá porque era el lanzamiento de un vino, pero pensó que todo el mundo se encontraba de un buen humor. Personas platicando con copas en las manos, buena música de fondo y temperatura agradable.

No intentó buscar caras conocidas. Los únicos herederos con los que tenía una relación medianamente buena eran menores de edad y claramente no estaban invitados. Decidió quedarse al lado de Minjeong y Yeonjun aunque no se sintiese del todo cómodo ya que constantemente se acercaban personas que identificaban a sus compañeros y entablaban cortas conversaciones que él no entendía.

Entre el aburrimiento y las ganas de estar en su casa pintando, miró hacia la puerta ideando, mentalmente, un plan para salir sin ser notado. Era cosa que no haría pero al menos le servía para distraerse. Viendo que su ruta de escape más viable era alejándose de la mesa de los aperitivos se encontró con algo que le robó el aliento.

Kang Taehyun se encontraba entrando vestido de traje y acompañado de otro hombre que llevaba el mismo gafete por lo que Beomgyu intuyó que entraba como prensa. Creía que el destino había sido algo cruel poniéndole a esa persona en frente.

Lo vio hablar con su amigo Huening y luego acercarse a varias personas por entrevistas y fotos. La sonrisa no abandonaba su cara al interactuar con los invitados y no vio a nadie negarle lo que estaba pidiendo. También reconoció las miradas lujuriosas de algunos jóvenes y no pudo evitar sentirse identificado.

Escuchó las palabras de bienvenida y la presentación del producto sin dejar de observar al periodista que estaba concentrado en su trabajo. Inconscientemente rió cuando recordó su ceño arrugado cuando hablaba por teléfono aquel domingo en el campamento. 

— Beomgyu, pequeño, ¿no habías dicho que aquel sunbae tuyo trabaja para el grupo Saegjo?— La pregunta de su madre lo tomó por sorpresa y no pudo evitar mirar rápidamente a Minjeong, que se encontraba a su lado, como si ella supiese que ese era su "amor de verano".

— Sí,— respondió.

— Son la única prensa con derecho a cubrir por completo este evento.

Beomgyu se había dado cuenta desde hace mucho y era la razón por la que había estado perdido en la mayoría de las pláticas.

Pasada una media hora se cumplió su pesadilla. Kang Taehyun se acercó a donde se encontraban. Se presentó y les pidió cortésmente que le permitieran tomarles una foto. Los señores Kim y Choi accedieron y Minjeong se colocó más a su lado.

Sonrió falsamente a la cámara y desde que pudo se alejó. Vio de lejos como Kang hablaba con su hermano y luego se marchó. Su pecho estaba agitado y las manos le sudaban más de lo normal. Habían estado tan cerca y no fueron  capaces de cruzar las miradas.

Por su parte Taehyun corrió al baño inmediatamente terminó su entrevista a Choi Yeonjun. Le sorprendió como pudo fingir que mantenía la calma en dicha situación. Se miró al espejo y respiró profundo.

Había previsto eso, sabía que tenía que enfrentarlo en algún momento de la noche, pero ver a Beomgyu junto a su prometida mientras sonreían a la cámara causó más efecto en él de lo que quiso.

Cuando salió del baño se encontró con la señorita Kim Minjeong esperándolo. La miró con detenimiento mientras esperaba que comenzara a hablar. Tal y como Kai había dicho, era muy bonita, lucía elegante.

— Periodista Kang— Minjeong se cruzó de brazos inmediatamente Taehyun dio un paso hacia ella.— ¿Puedo hablar con usted?

Se limitó a asentir porque estaba intimidado. Él era más alto y fuerte, de seguro también mayor, pero ella despedía un aura atemorizante.

— Me presento, soy Kim Minjeong.

— Lo sé,— dijo sin responderle al saludo de manos.

— Claro que sabe quién soy, no me sorprende.

Taehyun quería huir, sentía que esa conversación no iba a terminar bien.

— Es la heredera de la familia Kim, creo que mucha gente la conoce.

— Y también la prometida de Choi Beomgyu.

Ante eso el mayor no dijo nada. Era la verdad aunque no quisiera aceptarlo.

— Periodista Kang, seré breve,— continuó diciendo.— Sé lo que pasó entre mi prometido y usted. Soy lo suficientemente inteligente como para conectar puntos.

— Espero y sea lo suficientemente inteligente como para saber que no hay nada entre el joven Choi y yo.— Su voz sonaba más segura de lo que estaba por dentro.— Si me lo permite, debo seguir trabajando.

Se fue, dejando sola a la chica que menos quería ver esa noche. Caminó hacia una esquina que se veía solitaria. Ya había hecho su trabajo, solo le faltaba cubrir el cierre del evento y volvería a casa.

Vio como alguien se paró a su lado. No quería hacer un escándalo así que no dijo nada. Pasaron unos minutos y la persona seguía allí, a su lado.

— Por favor Beomgyu, vete antes de que tu prometida se enoje.— Estaba lo suficientemente cansado como para lidiar con eso. Él quería hablar con el chico pero ese no era el momento adecuado.

— No es mi prometida.

La voz de Beomgyu era baja, como si estuviera apenado de decirlo.

— Sí lo es, ahora déjame hacer mi trabajo, te lo suplico.

— Ella es solo una amiga.

— No lo es, es tu prometida y lo seguirá haciendo hasta que se anuncie la anulación del compromiso.

Hacía esfuerzo por no elevar la voz. No quería que los demás se enterasen de su conversación y tampoco era quien para sonar como si estuviera reclamando algo que no le competía.

— Eso no está en mis manos, no puedo hacer nada.

— Sí puedes, eres un adulto Choi.

— Cada vez que intenté ser un adulto las cosas salieron mal y herí a mucha gente.

Beomgyu se puso en frente de él, mirándolo a los ojos. Era la primera vez que los veía en más de un mes. Esos ojos se los había imaginado más veces de lo que era correcto y viéndolos nueva vez se sentía extraño porque su corazón respondía muy aceleradamente. 

Desvió la mirada antes de decir: — de eso se trata ser adulto, tomarás decisiones que van a lastimar a mucha gente, pero debes hacerlo.

— Taehyun yo...

— Ya me heriste a mí y parece no importarte mucho así que vas por buen camino, solo sigue así.

No sabía qué esperar, tampoco es que pudiese esperar mucho. Quería ser él el que huía esta vez.

— Dije que te contaría todo cuando por fin lo resolviera.

La mirada y la voz de Choi eran suplicantes.

— No prometo que pueda esperarte.

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