Capítulo 32 🥐☕

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— Así que eres Kang Taehyun.

— Sí señor Choi, para servirle.

Beomgyu estaba apenado, pero no iba negar que la escena era graciosa. Taehyun era, en su estado natural, una persona descarada y coqueta, directo, de esos que no temen a decir nada. Frente a su padre parecía ser otro cuento. Sus ojos grandes estaban asustados y jugaba constantemente con sus manos.

— ¿A qué te dedicas?— preguntó seriamente su padre.

— Soy periodista, señor.

— ¿Qué hay de tus padres?

— Mi padre es abogado y mi madre es estilista, señor.

Cuando Beomgyu sintió que su padre estaba presionando mucho a Taehyun salió en su rescate.

— Papá, Taehyun es una buena persona, ¿no confías en mí?

— Claro que confío en ti, pequeño,— respondió— pero tengo que asegurarme de que tenga buenas intenciones contigo.

Taehyun se armó un poco de valor y se atrevió a hablar.

— Le prometo que mis intenciones con su hijo son buenas. Él me hace muy feliz y yo intento hacerlo feliz a él. Por favor, confíe también en mí.

Al terminar de hablar se inclinó de manera respetuosa hasta su padre y Beomgyu no pudo evitar que lágrimas traicioneras se asomaran a sus ojos. Las palabras de Taehyun habían sonado tan lindas y sinceras que sentía que su pecho iba a explotar. Él lo hacía feliz, eso era lo único importante.

— Estamos contentos de que nuestro pequeño haya encontrado a alguien como tú, Taehyun— habló su madre.— Confiamos en que nuestro hijo no le entregaría su corazón a cualquiera. 

Beomgyu tomó la mano de Taehyun y le dio un ligero apretón para tranquilizarlo. Las palabras de la señora Choi también lo habían hecho.

— Es peligroso conducir a estas horas así que ambos pueden quedarse a dormir. Llamaré a alguien para que prepare una de las habitaciones.— La voz de su padre sonaba más calmada, pero aún así era autoritaria y Taehyun no pudo resistir el estremecerse un poco.

Cuando los mayores abandonaron la sala fue Yeonjun que se acercó.— Kang, ¿Me acompañas?— pidió amablemente.

Beomgyu casi se resiste a dejarlo ir pero Taehyun le dedicó una sonrisa y siguió a su hermano.

En el jardín se encontraba Yeonjun, sentado en una banca. Le tendió una lata de cerveza a Taehyun y lo invitó a sentarse.

— Soy nueve años mayor que Beomgyu,— comenzó diciendo— Es mi hermano menor y siempre lo he protegido. Soy una especie de escudo para él, confía en mí incluso más de lo que debería, pero no lo culpo porque yo quise que así fuera. Últimamente he dejado de ser el hombre de su vida, ¿sabes por qué?— miró fijamente a Taehyun que se limitó a negar con la cabeza.— Claro que lo sabes, llegaste tú. Nunca me agradó la idea de Beomgyu con alguien más, incluso si era Minjeong, quería que fuera mío siempre aunque suene egoísta.

— Entiendo eso, tengo una hermana menor,— intervino Taehyun— es una adolescente y me da miedo perderla y que alguien le haga daño.

— Creo que estamos en la misma sintonía,— habló Yeonjun carcajeandose.— Solo quiero pedirte que lo ames hasta donde puedas. Es un mito lo del amor para siempre, ¿sabías? El amor no perdura, se renueva. Tienes que estar constantemente consciente de que debes enamorar de la misma persona todos los días. No des
por sentado que estarán juntos por siempre sin haber hecho nada. Las relaciones son construcciones que nunca terminan. Debes trabajar todos los días para que funcione.— Soltó un suspiro melancólico y dio un largo trago a la lata.— Y si algún día crees que no puedes seguir solo dícelo. Es mejor comunicarlo a tiempo que darle larga porque mientras más profunda es la herida más tarda en sanar.

Las palabras de Yeonjun sonaban sabias a los oídos de Taehyun y sintió mucha admiración por él. Pensó que tendría una charla llena de amenazas y terminó siendo un consejo que estaba seguro de que necesitaba.

— Prometo tomar cuenta todo lo que dices,— dijo Taehyun cuando el mayor acabó de hablar.

— Recuerda que tú también mereces ser feliz, Taehyun.

Cuando terminaron la cerveza volvieron al salón donde se encontraban Beomgyu y su madre platicando.

— Taehyun, querido, ven a mostrarte tu habitación.— La señora Choi se paró del sillón y caminó esperando que el joven la siguiera.

Beomgyu enlazó su mano a la de Taehyun y lo acompañó.

— No te preocupes, tampoco dejaban a Minjeong dormir en mi habitación si te lo preguntas.

Taehyun rió.— Entiendo que quieran proteger a su pequeño.

— ¿De qué? De seguro saben que te protegen a ti en vez de a mí,— bromeó.

Pararon su plática cuando llegaron al cuarto.

— Ahí tienes Taehyun, espero que la cama sea confortable. Dejamos una pijama sobre la cama y puedes usar el baño de ahí dentro. Siéntete como en casa.— Al despedirse su madre también arrastró a Beomgyu con ella y se aseguró de que había entrado en su habitación.

Pasaban los minutos y Beomgyu no podía dormir porque se sentía frustrado. Se había ilusionado con pasar la noche con Taehyun, no en la casa de sus padres cada uno en habitaciones separadas. Él se había mal acostumbrado al calor del cuerpo ajeno ya que se escabullía a dormir con el mayor la mayoría de las noches.

Se decidió por enviarle un mensaje.

"Aún podemos escapar los dos, creo que puedo enseñarte cómo."

"No creo que puedas, pequeño, porque la última vez no salió muy bien"

Claramente Taehyun se estaba burlando de él.

"¿Puedo escapar a tu habitación entonces?"

"Estamos en casa de tus padres Beomie, hoy duerme tranquilo."

"Duermo tranquilo cuando estoy contigo."

"Estamos relativamente juntos porque es la misma casa."

Al parecer no iba a convencer a Taehyun. Suspiró frustrado nuevamente y se enrrolló más a las sábanas. Finalmente cayó en los brazos de morfeo y fue despertado al otro día por las melodiosas voces de su alarma.

Bajó las escaleras aún en pijama y vio en el comedor a toda su familia y a Taehyun sentados platicando.

— Esperábamos por ti para comer, apúrate,— dijo Yeonjun una vez lo vio entrar.

Se sentó junto a Taehyun y tuvieron un desayuno agradable. Creía que podía acostumbrarse a eso, a ver al mayor junto a su familia en comidas y reuniones. Ya él había calado en su corazón más de lo que había esperado y no se quejaba porque al final de cuentas todos merecen ser amados y amar.

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Los niveles de traumas que se maneja el Yeon </3 hasta a mí me duelen.

¡Espero que hayan disfrutado estoooo!

Lumbra | Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora