Capítulo 20 🥐☕

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Choi Beomgyu, de niño, era bastante amigable cuando no se disponía a molestar a su hermano mayor. Le sacaba plática a cualquiera, incluso a los viejitos. Todos adoran a un niño buen conversador, incluso otros niños.

En la escuela, en el parque, entre los hijos de los socios, en cualquier lugar Beomgyu era bastante popular. Jugaba con todos los niños sin excepción, incluso cuando esa excepción se trataba de la niña con quien nadie quiere jugar.

Beomgyu había sido el primer amigo de Kim Minjeong. Se acercaba a su asiento en la escuela y conversaban sobre sus pasatiempos. Nadie más quería juntarse con Minjeong, pero nadie criticaba a Beomgyu porque él era genial.

Claro, las cosas cambian y para cuando se hicieron adolescentes los papeles se habían invertido un poco. Beomgyu seguía siendo sociable, pero prefería pasar tiempo en taller de artes de la escuela perfeccionando técnicas. Por su lado, Minjeong se había convertido en una inteligente y bonita chica que tenía a la mitad del instituto comiendo de su mano.

Beomgyu sabía lo genial que era su amiga, y la admiraba mucho. Los compañeros vivían celosos de él por tener esa cercanía a la chica, cosa que él no entendía ¿ahora querían ser sus amigos?

Los separó la universidad porque cada uno tenía metas distintas; ella en la facultad de negocios y él en la de artes.

Cuando habían cumplido veinte años los padres de ambos dieron una alegre noticia, estaban comprometidos. Sus rostros habían sido un poema. ¿¡Comprometidos!? Parecía una mala broma, pero no lo era. Estaba comprometido con su amiga cuando ni siquiera había sopesado la idea de tener una relación con ella.

Luego del anuncio hubo un tiempo de paz en donde los padre daban por sentado que el compromiso los había unido más aún y no los presionaban, pero un día se dieron cuenta de que los chicos no pasaban tiempo juntos más allá del que era estrictamente necesario.

Ahí fue cuando intentaron salir. Iban a citas y terminaban en el apartamento de Beomgyu, el cual a Minjeong no le gustaba porque olía mucho a pintura, pero era el único lugar privado que tenían pasar la noche. A la mañana siguiente se despedían y el resto del día no sabían el uno del otro.

Todo estaba bien, porque estaban intentándolo como sus padres querían y ellos tenían compañía, hasta que Beomgyu sintió que estaba dañando a su amiga con sus actos. Él era alguien mimoso, pero no se sentía cómodo siéndolo con ella, no después que excedía el afecto normal de una amistad.

Un día encontró la forma de acabar con todo eso.— Me gusta un chico,— Había dicho Minjeong una noche en su apartamento mientras estaban acostados en la extensa cama.— Va a nuestra universidad y es realmente agradable.

Al contrario de que como se sentiría una pareja real ante tan confesión, Beomgyu ni pudo ocultar verse feliz ante la idea de que, por fin, ella había encontrado a alguien con quien realmente quería estar.

— ¿Él lo sabe?— preguntó curioso.— Digo, ¿han hablado sobre el tema o están coqueteando?

Parecía vieja chismosa, pero no lo culpen, el realmente estaba contento por ella. Siempre deseó eso con Minjeong, ser el amigo a quien le contaba sobre quien le gustaba y ser su hombro para llorar si llegase a necesitarlo. Él quería llevarla al altar, no ser el que la estaba esperando allí.

— Creo que lo sabe.

— ¡Eso es genial Minnie! Cuando te sientas cómoda con la idea, preséntanos. Le daré la charla de hermano mayor barra mejor amigo en la que claramente lo amenazo con dejarlo sin descendencia si te hace llorar.

Luego de la confesión Beomgyu decidió darle su espacio. No la invitaba a citas ni nada por el estilo. Seguía aguardando el día en que conocería al chico que traía feliz a su amiga.

El día nunca llegó porque, pocos meses antes de cumplir sus veintidós, los padres de ambos organizaron una cena familiar y anunciaron la fecha de la boda. Parecía no haber vuelta atrás. Les aseguraron que tenían todo bajo control y que ellos solo debían seguir concentrados en sus estudios.

La charla eventualmente llegó, un mes antes de la boda. Beomgyu estaba asustado ante la idea de casarse y decidió que debía hacer algo. Ambos estuvieron de acuerdo en la idea de huir porque sabían que no iban a lograr detener a sus padres. Lo demás ya se conoce.

— Sigo sin entenderte Minnie, lo siento— dijo Beomgyu soltando un resoplido mientras daba pasos cortos en el jardín de los Kim.

— Tú querías huir, yo no podía hacer nada.

— Podías, íbamos a hacerlo. Quedé como el idiota que abandonó a su prometida en plena boda. Ya no importa, no podemos cambiar nada.

— ¿Podemos? ¿Puedes dejar de generalizar todo, por favor?

Beomgyu la miró extrañado, en serio no entendía nada.

— Estoy hablando de ambos.

— Estás hablando de ti, Choi, y me incluyes para no sentirte como el egoísta que eres.

— Basta Minnie, me estoy enojando y ni quiero que esto llegue a mayores.— Realmente quería calmarse porque pensaba que en cualquier momento estallaría y no quería afectar a otra persona con su falta de filtro para hablar, ya lo había hecho con Yeonjun.

— No me llames Minnie, no lo hagas más.

— ¿Puedo saber el porqué? Pensé que estábamos bien. Entiendo que al final no hayas podido huir, estoy asumiendo la culpa aunque ninguno haya querido casarse.

— ¡Tú no querías casarte! ¡Tú decidiste huir! ¿Ahora serás mi héroe asumiendo la culpa por ambos? ¿Yo que tengo que ver? ¿En algún momento te dije que no quería casarme contigo?

Minjeong había comenzado a gritar y las miradas curiosas de algunos empleados comenzaron a asomarse. Estaban dando un verdadero espectáculo. La señorita Kim nunca gritaba.

— ¿Por qué querrías casarte conmigo, Minjeong?

— Porque me gustas, maldita sea. No me gustas, te amo y odio hacerlo.

Ya la chica había roto en llanto y él no sabía qué hacer.

🧸

Me gusta el drama (*insertar risa malévola)

Pero tranquis, no habrá mucho jajaja, solo el necesario.

Yo sé que siempre les pido que no odien a los personajes, pero aquí no idealizamos y Beomgyu acaba de kgarla xd

Sigan disfrutando

¡Moatori se despide! ♡

Lumbra | Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora