Si alguien le hubiese dicho a Beomgyu, un par de meses antes, que estaría saliendo con alguien a quien había llegado a amar, se hubiera reído en su cara.Dentro del resto de herederos era el raro que había decidido estudiar Artes y en la universidad era el raro que era Heredero. Siempre se sentía fuera de lugar aunque contaba con sus amigos y su hermano mayor. El amor no era una opción para alguien como él ya que ahuyentaba a todos cuando sabían quien era. Y estaba bien con eso, de todos modos no era como si fuese su mayor anhelo casarse.
Quizá por eso nunca protestó más allá cuando estaba comprometido con su amiga, él no tenía nada que
perder. En el único momento que sintió miedo fue cuando vio esa realidad hacerse palpable. Ahí fue cuando decidió huir y se encontró con Taehyun.Con Taehyun aprendió que había libertad en amar. Por eso decidió darle algo que era significativo para él, arte. Porque estar a su lado lo había inspirado como ninguna otra cosa y quería retribuirle.
Se percató de que el mayor siguiera dormido para salir sigilosamente de la tienda. Pasando por la recepción saludó a la chica mostrando su mejor sonrisa. Al llegar a la camioneta apeó el cuadro y volvió a su lugar.
Despertó a Taehyun suavemente.
— Ya es de día, arriba,— le dijo una vez vio que abría los ojos.
— Buenos días, ¿por qué estás despierto, cariño?— habló con esa voz matutina que Beomgyu amaba en demasía.
— Buenos días para ti también. Estaba haciendo algo que te mostraré cuando te laves la cara y los dientes, arriba.
Taehyun obedeció e hizo lo mencionado. Cuando volvió a Beomgyu vio el desayuno servido.
— Me siento halagado, no tuve que cocinar yo,— dijo al ver todo.
— Eres tan molesto, hago el desayuno a veces,— se quejó el menor.
— Eso es una vez cada diez visitas.
— No se puede comer de chef cinco estrellas todos los días.— Ambos rieron y continuaron comiendo.
Cuando terminaron fueron a lavar los utensilios usados y volvieron a la estación. Al terminar de organizar, Beomgyu creyó que ya era el momento.
— Ahora te daré lo que preparé,— habló mientras se ñaraba.
— Creí que se trataba del desayuno, — afirmó.
— Son dos cosas, esta es la más especial.
Caminó hasta detrás de la tienda y volvió con el cuadro envuelto por detrás de Taehyun.
— Cierra los ojos, Tyun, y luego voltea,— pidió.
Cuanto tuvo al mayor de frente se acercó más a él y le puso en las manos el cuadro.— Ahora puedes abrirlos, este es tu regalo.— Miró expectante la sonrisa de Taehyun cuando se vio con el objeto en la mano y como lo fue desenvolviendo con sumo cuidado.
Al ser revelada la obra, Taehyun quedó sin palabras. Había visto muchos cuadros pintados por Beomgyu, pero ninguno se sentía tan personal como ese. Su corazón se sobrecogió y las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.
— Esos somos tú y yo— quitó la vista del cuadro y la puso en los ojos del contrario— Es hermoso Beomie, gracias.
— Quise darte un cuadro pintado por mí para compensar todo lo que me inspiras.
Sin dudas, era la pintura más hermosa del mundo porque contaba el inicio de su historia, y aunque fue raro ninguno de los dos quería cambiar eso.
— También traje un regalo para ti.
Taehyun colocó con cuidado el cuadro en la plataforma y luego de un beso a Beomgyu se paró y caminó hacia la tienda. De allá volvió con las manos en la espalda.
— Debes cerrar los ojos, cariño,— pidió.
— No tengo tanta paciencia como tú, Tyun,— bromeó.
— Solo ciérralos, valdrá la pena.
Beomgyu sintió a Taehyun muy cerca suyo y luego como deslizaba algo por su cuello. Sintió también un beso antes de que le susurrara.
— Puedes abrirlos.
Cuando miró lo que llevaba en el cuello se sorprendió. Era una hermosa cadena de oro con un colgante en forma de sol.
— Esto es perfecto, Tyunie.
— Desde que te conocí supe que eras un sol, cariño. No todas las personas iluminan como tú. Yo me enamoré de ese sol. Y prometo ser tu descanso y calma,— mostró su cuello donde estaba un collar parecido, pero con una luna,— porque aunque somos seres completos, me siento en casa cuando estoy contigo.
Beomgyu era muy sensible como para no estar llorando en ese momento. Taehyun también lo hacía sentir en casa.
— Cariño, quiero preguntarte algo,— dijo Taehyun acercándose más.— Todo este tiempo me contuve, pero llegó el momento perfecto para preguntarte, ¿Quieres ser mi novio?
La primera respuesta que recibió fue al menor acortando la distancia para unirlos en un beso y la segunda, los brazos de Beomgyu rodeando su cuello y jugando con su cabello. ¿Había forma más perfecta de decir que sí?
— Te habías tardado, tonto,— reclamó Beomgyu cuando se separaron para respirar.
— Es el tiempo ideal, cariño, y desde ahora solo responderé a 'mi amor', ¿entendido?
— Está bien, mi amor, o ¿hyung?
— ¡Choi Beomgyu!
— No lo conozco, pero si dices 'cariño' creo que te lo puedo ubicar.
— Te amo, cariño.
— Yo también te amo, mi amor.
Y continuaron su historia de amor, llena de altos y bajos, llena de momentos felices y otros no tan felices. Pero cada día enamorándose más de la persona a su lado. Porque el amor no se da por sentado, es algo que se construye todos los días. Beomgyu y Taehyun habían decidido amarse, ser el sol y la calma del otro.
Taehyun, era un hombre huyendo de un almuerzo familiar y Beomgyu otro, huyendo de su boda. Ambos se encontraron y hallaron entre sí la libertad que buscaban.
FIN.
🧸
¡Este es el final de Lumbra! :'( Soy muy llorona y no quiero dejarla.
No archiven la historia porque aún falta el epílogo, los agradecimientos y unos cuantos extras.
Y tengo noticias sobre lo nuevos proyectos que sé que amarán. Dos parejas que salen de este ff tendrán su propia historia.
¡Moatori se despide! ♡
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Lumbra | Taegyu
Fanfiction《 Kang Taehyun solo buscaba despejarse en un lugar tranquilo pero no contó con que un novio fugitivo iba a colarse en su vehículo cambiando así todos los planes para ese día. Choi Beomgyu definitivamente no iba a casarse con esa persona así que dec...