Capitulo 16 🥐☕

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Yeonjun se consideraba un hombre afortunado. Nunca había tenido necesidades económicas ni de afecto. Siempre tuvo todo lo que quiso, incluso un hermano. Para su octavo cumpleaños, luego de pedirlo varias veces, sus padres le dieron como regalo (a parte de muchos más) la noticia de que al año siguiente nacería un hermanito para él.

Yeonjun amó a Beomgyu todo el tiempo que estuvo creciendo dentro de su madre, lo amó cuando nació y el amor perduró toda su vida. Si bien tenían gustos, metas y formas de vida distintas, se prometía a sí mismo hacer feliz a su hermano menor aunque costara.

Sin dudas había fallado.

El sentimiento de enojo, celos y decepción que habitaba en él no se podía esconder. Al parecer, Beomgyu no confiaba lo suficiente en él como para decirle que lo ayudara a escapar. Él lo hubiese hecho, él lo hubiese escondido. Sin embargo, el menor recurrió a ese sunbae suyo del que no tenía idea hasta ese momento.

También se sentía traicionado, Soobin no le había dicho nada y al parecer también lo sabía. Soobin también conocía a aquel sujeto que parecía tan interesante que todos confiaban en él.

Miró a su hermano menor teclear en su celular en el sofá del frente. No le había hablado. Estaba seguro de que no lo haría porque estaba enojado y Beomgyu era muy sensible. Tenía que ser él el primero en hablar.

- Beomgyu,- lo llamó pero no recibió respuesta.- Beomgyu quiero hablar contigo, ¿podrías?

Nada.

- Gyunie.- Palabras mágicas porque el menor levantó rápidamente la cabeza.

- ¿Qué quieres decir?- Beomgyu adoraba a su hermano pero sabía que era un orgulloso de primera y no iba a perdonarlo tan fácil.

- Lo siento, ¿Sí? No quería hablarte de ese modo.- Sus disculpas sonaban sinceras.

- Insultaste a mi amigo sin conocerlo, - se quejó.

- Ese...- la mirada de advertencia de Beomgyu bastaron para que se detuviera antes de dañar todo otra vez.- Lo siento por insultar a tu amigo también. - Está vez habló entre los dientes y el menor sabía que realmente no lo sentía, pero decidió no darle más larga.

- Hyung,- llamó al mayor- ¿Por qué papá dijo que ambos acabamos igual?

De repente Yeonjun se enderezó y sus ojos reflejaban sorpresa ante la pregunta.

¿Por qué Beomgyu recordaba eso? ¿A caso no habría un día en que no se lo recordaran?

- Estoy soltero también, Gyunie. Ninguno de los dos está casado, a eso se refería.- Había bajado su cabeza para decir aquello evitando mirar a Beomgyu a los ojos.

- Tú tenías a Soobin, se amaban y era algo que no podían ocultar. Yo, en cambio, no amo a Minjeong. No creo que estemos igual.- Tras estas palabras Beomgyu salió del salón dejando a un Yeonjun solo.

Las palabras del menor habían sido el dedo en la yaga. No había día sin que algo le recordara lo que perdió. Sabía que no era la misma situación, pero al fin y al cabo eran su culpa porque no pudo proteger a ninguno de los dos.

Por su parte, Beomgyu se dirigió a su dormitorio en esa casa. Las cosas seguían intactas como antes de su mudanza ya que solía amanecer allí luego de alguna cena familiar y en fechas importantes como Navidad o el cumpleaños de sus padres.

En las paredes habían pósters de grupos de kpop y una que otra banda occidental que le gustaba. También habían cientos de cómics en un estante que había decidido dejar ahí. El escritorio sólo tenía una lámpara que solía usar para estudiar. En una esquina había un caballete con un lienzo que contenía una pintura hecha por él mismo y detrás, en la pared, algunos dibujos y acuarelas.

Le dio algo de nostalgia ver lo que solía ser su mundo dentro de esa gigante casa. Pasaba todo su día allí hasta que sus padres llegaran y se había vuelto su guarida.

En la pequeña mesa de noche había una foto suya con Yeonjun y Soobin. Él sentado en la encimera de la cocina con una mueca graciosa en el rostro y los mayores cada uno a un lado abrazándolo.

Tomó su celular y le envió la foto a Taehyun.

"Mientras tú era un muñeco yo era quien dañaba las fotos haciendo muecas extrañas"

Cuando quiso arrepentirse el mensaje aparecía como visto.

"Pues, según yo, eras un niño muy lindo."

"¿Ese es el psicólogo Choi? Al parecer siempre ha sido bastante alto."

Beomgyu no pudo evitar sonrojarse ante el primer mensaje.

"No sé si lindo sea una buena descripción, a lo mejor divertido es mejor adjetivo."

"Sí, Soobin hyung siempre ha sido bastante alto. Siempre pensé que crecería como él, pero, como ves, no pasó."

"Entonces, lindo y divertido. Eres perfecto así."

Beomgyu no podía creer que había caído de nuevo en el juego. Sabía que estaba haciendo todo mal. Le escribió pidiendo que lo sacara de casa de Soobin la noche anterior, luego casi lo besa en el sofá del mayor y después le envía una foto suya de pequeño. Lo había rechazado, se supone que no debía hacer eso.

No iba a culpar a Taehyun por decirle esas cosas cuando era claramente culpa suya el estar enviando señales diferentes a lo que había planteado en un principio. Después de todo, él tampoco podía sacárselo de la cabeza. No cuando nunca nadie había besado así sus labios ni tampoco habían tocado su cuerpo como si él fuese una obra de arte.

Se sorprendió a sí mismo tocando sus labios al recordar aquello y sin resistirse más salió de aquella casa y rogó por recordar cómo llegar al apartamento de Taehyun.

Podría arrepentirse más tarde, él solo quería revivir ese momento.

🧸

¡Hi Moa!

Les juro que me divierto tanto escribiendo esto :')

Todo mi lado delulu sale a flote xd

Contrario a lo que parece, quiero abrazar a Yeonjun. Pero ustedes no saben nada así que les permitiré odiarlo un poquito, solo un poquito. No, mejor quiéranlo mucho please.

¡Moatori se despide! ♡

Lumbra | Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora