Omega y alfa.

3

— Take. — La suave voz de su amigo de la infancia lo saco de su nube de pensamientos.

— ¿Qué sucede? — Pregunto.

— ¿Qué te pasa? — Cuestiono Akkun. Takuya veía a su amigo de la infancia confundido.

— Hombre, la noticia lo sorprendió demasiado. — Expreso Yamagishi.

— Lo sé, soy tan asombroso que hasta Takemichi ha quedado petrificado, admírenme, soy el primero de nosotros en tener pareja, alábenme feos. — Makoto se expresó presumido, Akkun y Takuya le miraron curiosos y Yamagishi sollozo por estar sólo.

— Pobre de tu novia, mira que salir contigo, pobre de ella, mis sinceras condolencias. — Lamento Akkun.

— Deberíamos verificar que este bien de la vista. — Se burló Takuya, Takemichi río ante eso.

— ¿Seguro que no usaste algún tipo de brujería? — Cuestiono desesperado el de anteojos.

— ¡Cabrones! — Los amigos terminaron riéndose ante eso.

— ¿Y qué buscas en una relación? — Pregunto Takuya, los colores en el rostro de Makoto aparecieron.

— Seguramente sexo. — Recriminó Yamagishi.

— ¡No! — El gritó del pelinegro sobresalto a los demás, hasta Takemichi miro con asombro a su amigo por tal actitud. — Quiero enamorarme, quiero vivir muchas cosas con ella, hacerla sentirse querida y jamás incomodarla, realmente no me importa el final de esto, solamente quiero que nosotros estemos disfrutando de nuestra relación y si en el futuro nosotros terminamos, espero que ella pueda contar con una sonrisa nuestra historia. Me gustaría ser una buena experiencia para ella.

— Vaya, jamás espere escuchar eso de ti. — Las palabras del de lentes sobresaltaron a Makoto que cubría su rostro avergonzado.

— Pero hablas como si estuvieran a punto de romper y ella se te declaro hace dos semanas. — Expreso su sorpresa el ojiazul.

— Bueno, ¿Qué tiene? Somos muy jóvenes, conoceremos muchas personas y nuestros caminos seguramente van a ir en direcciones distintas, pero aun así quiero que ella se sienta bien y querida, también cuando esto termine no quiero tener ningún tipo de arrepentimiento y siendo sincero, quiero enamorarme más de mil veces, pero no me quejaría que esas mil veces fueran con la misma persona. — Las expresiones de asombro y sorpresa dominaban los rostros de sus amigos restantes, Makoto termino haciendo una extraña mueca con sus labios y mirando avergonzado el suelo, su cerebro en esos momentos le recriminaba por haber dicho tales cosas. Esperaba la burla destructiva de los jóvenes, Takuya fue el primer en tomar la palabra.

— Enamorarse. — Repitió las palabras de Makoto, saboreando cada sílaba y sin discreción miro al pelinegro de ojos azules que conocía desde infantes. — ¿Qué buscas en una pareja Takemichi? — Cuestiono, debía aprovechar la oportunidad que se le presentaba, aunque a los dos los termino por cubrir un pequeño sonrojo en sus mejillas, se habían avergonzado. Takemichi relamió sus labios y rasco con vergüenza su mejilla derecha.

— Quisiera tener una relación antes de los veinte. — Inicio.

— ¿Qué más? — Pregunto Makoto emocionado de no ser el único expuesto.

— También quisiera que la primera vez que vea a esa persona sienta algo, que mi cuerpo mismo me indique, esa emoción que se puede ver en las parejas cuando se encuentran. Una mezcla de miedo con locura, que esa persona con su presencia me haga sentir seguro, quiero un amor del tipo que yo mismo sepa que si lo pierdo, habré perdido lo más valioso de la vida. Quiero saber su historia, su infancia, sus temores, su filosofía de vida, quiero que esa persona me enseñe a quererla, obviamente yo pondría toda mi disposición para conocer sus sueños, haría lo que fuera por ayudarle a lograrlos. Quiero poder conocer con el paso de los años tanto a ese alguien que pueda leerlo, quiero entenderlo. Tener siempre ese presentimiento de que esa persona es la correcta. — Las palabras de Takemichi le arrebataron un suspiro a Takuya, el omega sintió su corazón acelerarse de emoción. Akkun veía atentamente las reacciones del rubio.