Londres, Inglaterra, 1820.
Captar la atención de Todoroki fue más sencillo de lo que pensó. Después de lo de esa noche, las cosas fueron un poco más sueltas. Shinsou aún permanecía en la casa haciendo sus informes y aprovechando a coquetear con él, pero Bakugou solo correspondía si Todoroki estaba presente.
¿Por qué no ponerlo celoso?
Además, estaba aprendiendo mucho con Shinsou. Tácticas de seducción que podría emplear. Realmente Shinsou no se lo enseñó directamente, pero él veía y aprendía. Fue sencillo.
Cuando tiraba algo sin querer, rápidamente Shinsou se ofrecía a levantarlo. Cuando salían a caminar, Shinsou le insinuaba que si se caía por un golpe de calor, él estaría ahí para sostenerlo.
Después de actuar misterioso, podría probar con dejar caer intencionalmente su abanico al suelo para que Todoroki lo recogiera, o en todo caso, fingir un desmayo solo cuando estuviera con Todoroki. Era la única atención que quería.
Pero mentiría si dijera que la que Shinsou le daba no le ponía el ego hasta arriba. Tener esos ojos violeta coquetos sobre su persona, intentando de todo para seducirlo, le parecía... encantador.
– ¿Su majestad, me está escuchando?
– ¿Uhm? ¿Qué?
Rápidamente se deshizo de los pensamientos profundos en su cabeza para aterrizar de nuevo en donde se encontraban; cabalgando, en el prado detrás de la casa.
Shinsou estaba sobre su caballo, Burning; él, había tomado prestado a Frost, porque claro, una aclaración que había hecho hace días fue de qué podía tomarlo cuando quisiera.
Y como los otros caballos del establo no reconocieron a Bakugou como jinete, la única otra opción que quedaba era estar sentado en el mismo caballo que Shinsou y eso, además de cruel para el animal, estaba absolutamente prohibido.
– Le preguntaba sobre su matrimonio.
– Ah, eso – Era un tema que Bakugou odiaba – ¿Qué quieres saber?
– Simplemente su opinión. Una sincera pero también decente para poner en mis informes. La reina es delicada en cuanto a las malas palabras.
– ¿Honesto, eh? Pues lo odio. No solo decidieron mi destino desde que nací, sino que tampoco fueron lo suficientemente capaces de informármelo hasta un mes antes. Al menos pude prepararme mentalmente durante esos años, pero parece que mi opinión no vale nada en este reino.
– No lo hará hasta que se case y sea coronado.
– ¿Qué quieres decir? – Bakugou detuvo su caballo, obligando a Shinsou a hacer lo mismo.
– ¿No lo sabe? – Arqueó una ceja. Probablemente sea una buena metida de pata pero tarde o temprano tenía que saberlo – La reina está loca. La única forma de que deje el trono es si su hijo menor se casa.
– ¿Qué hay del rey?
– El rey, ese es punto a parte – Dijo como si no importara – Tiene problemas de violencia enormes. Fue el principal causante de la locura de su esposa y el daño mental y físico a sus hijos. Actualmente está "prisionero" pero fuera de no poder ser un verdadero rey, vive como siempre lo había hecho. Nada nuevo.
– Entonces la boda...
– Es para deshacernos de ellos – Le interrumpió – Ninguno está capacitado para gobernar, ni los hermanos mayores. To... – Fingió que le daba un ataque de tos al casi revelar el nombre – El hijo menor es quien va a tomar el trono pero necesita casarse. Ya sabe, cosas de la realeza.
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Desearía que fueras tú
FanficCollingwood Bakugou Katsuki: hijo único de uno de los duques más influyentes del reino, obligado a contraer matrimonio para evitar perder la herencia familiar. Para eso deberá casarse con un príncipe extraño, viviendo en una casa de verano al cuidad...