9. Nosotros No Somos Normales.

925 66 46
                                    

Harry y yo escuchábamos la conversación que estaban teniendo Arlet y mi hermana con esos desconocido, por la cara que estaba poniendo Harry me hacía ver que no estaba entendiendo nada de lo que estaban hablando, yo estaba igual. Mi visto solo iba a un chico de cabello negro y ojos azules, miraba a Arlet con una sonrisa mientras que ella hablaba sobre la conversación que estaban teniendo. Pasé mi brazo por los hombros de Arlet y ella me miró con una sonrisa, agarró mi mano con la suya. El chico de ojos azules me miró con algo de rabia.

—Podíamos quedar algún día —comentó una chica del otro grupo —. Aquí en este mismo bar cuando todo esté calmado.

Rieron ante las palabras de la mujer. Harry y yo estábamos serios.

—No la quita el ojo de encima —me susurró Harry al oído.

Asentí ante sus palabras.

—Se ve a kilómetros que le gusta.

Lo miré mal haciendo que Harry sonriera.

—El de pelo marrón tampoco le quita el ojo a Charlet, se nota a kilómetros que le gusta.

Está vez fue él el que me miró mal y yo sonreí. Harry abrazó por la espalda a Charlet y besó su mejilla. Sonreí negando.

—¿Arlet me acompañas a la barra? —Preguntó el de ojos azules.

Ella negó mirándolo.

—Quiero escuchar la conversación —se excusó.

Él me miró con más rabia aún. Sonreí de oreja a oreja y puse mi atención en la conversación, que aunque no entendiera nada me había servido de excusa para no mirarlo.

Él fue hacia la barra. Solo trajo tragos para él y para Arlet. Ella se lo aceptó con una sonrisa.

—Gracias.

El chico asintió. Se puso al lado de ella y comenzó a hablarla.

—¿Estás soltera?

«¿No ves qué no, imbécil?»

Arlet negó y levantó un poco la mano que tenía agarrada la mía.

—Él es mi prometido.

—¿Te vas a casar? —Preguntó sorprendido —¿pero cuantos años tienes, mujer? Tienes que vivir la vida, fiesta, follar.

Arlet y yo lo miramos con desagrado.

—La vivo muy bien con mi prometido, no me hace falta estar de fiesta en fiesta y follando con todo el mundo —dijo tajante.

Una risa se escapó de mis labios. Arlet me miró y sonrió negando.

—¿Eres un poco borde, no?

—No, solo soy sincera, no me hace falta estar soltera para vivir una buena vida.

Él chico asintió. Se separó de ella volviendo a su sitio principal. Arlet se giró poniendo sus brazos por detrás de mi cuello y besando mis labios.

—No sé qué me pasa de verdad, yo también me noto borde.

Reí mirándola.

—¿Borde? Que va, yo te he notado muy bien.

Ella me empujó un poco haciéndome reír. Volví a besar sus labios. El mismo chico se acercó a nosotros y nos separó.

—¿Qué haces? —Pregunté de mala manera.

—Solo quería invitarla a bailar.

—¿No te das cuenta de que si alguien te habla mal es porque no quiere hablar contigo? —Pregunté con rabia.

Eternos. +18 #3 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora