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Estabamos todos sentados pensando en que hacer.

-Pues miren si lo vemos por el lado bueno- dijo uno de los señores.

-¿Qué lado bueno tiene esto?- dijimos Diego y yo al mismo tiempo.

-Mira Diego seamos sinceros esta seria tu ultima oportunidad para seguir en el club, tu sabes que tanto el inge como el demas comite esta esperando un error de tu parte para sacarte.

-Y ningun club a pedido por ti- dijo Martin arreglando.

-¿Cómo ves?- dijo el señor. Diego se quedo pensando y yo negue luego luego.

-Yo no gano nada asi que estoy fuera de esto- dije caminando hacia la silla del comedor para tomar  mi bolsa e irme.

-¿Pero me debes algo no?- dijo Martin a lo cual yo me pare en seco y volteo a verlo.

-No eres capaz- dije. Y el solo me miro.

-Te dije que tendrias que pagarlo, tambien por mi silencio asi que con esto me lo puedes pagar- dijo seriamente. Por mi cabeza no dejaban de pasar groserias y maneras de ofenderlo, tengo apenas 20 años y ya quieren que me case.

Cuando bajamos las escaleras habian 4 personas, Martin, el hombre que hablo antes, un chico mas y una señora quienes hasta ahora estaban callados.

-Podemos hacer lo siguiente, hacemos un contrato, ellos estan juntos, se casan esperamos a que acabe la temporada o minimo que el equipo tenga confianza en Diego de nuevo, se divorcian y decimos que eran muy jovenes para estar casados, Diego sigue en el club y ella paga lo que sea que debe- dice la chica todos los señores asienten en forma de aprobación.

-Obviamente no pueden decir nada y deben de mantenerse callados, no pueden ni entre ustedes dos decir que es un trato por que ya saben lo que paso en cualquier lugar los pueden oir-dijo el chico que no habia hablado.

-¿Y mamá?- pregunte viendo a Martin.

-Le diremos que ya tienes tiempo viendote con el y hablando con el desde la vez que te lleve al entrenamiento hace dos años- dijo y yo asenti nerviosa.

-¿Y bien?- preguntaron. Diego y yo nos volteamos a ver.

-No tengo opción alguna, tengo que pagar mi "deuda"- dije eso ultimo entre comillas.

-Yo tampoco- dijo Diego con cara de desagrado igual que yo y los demas se alegraron.

-Solo una cosa- dije y todos voltearon a verme.- Este no puede ser mi anillo de compromiso, no quiero arruinar su verdadero significado- dije señalando el anillo en mi mano.

-No hay problema iremos a comprar uno- dijo el chavo para voltear a ver a la señora e irse.

-Ahora arreglense- que haremos publico su compromiso hoy mismo- dijo Martin, ambos comenzamos a subir las escaleras lo mas alejado posible del otro.Entre a mi cuarto y me empece a arreglar.


-Tn, solo faltas tu- dijo Martin unas horas despues, termine de ponerme el labial y lo meti a mi bolsa, baje las escaleras y todos me miraban, baje un poco el vestido ya que se me habia subido al bajar las escaleras, mi mirada se enfoco en el, en sus lindos ojos claros que brillaban, realmente era guapo, no era tan alto pero si mas que yo, tenia porte, lucia bien aquel saco azul, que resaltaba su figura, sus piernas bien marcadas por el futbol, su cabello estaba levemente peinado, no era tan largo ni tan corto, le lucia bien, ambos nos mirabamos fijamente hasta que Martin se aclaro la garganta y camino hasta el ultimo escalon de las escaleras para tomar mi mano y ayudarme.

- Vaya, te vez muy linda- dijo Martin yo solo le dedique una calida sonrisa y comine hacia la puerta detras de ellos. Diego me dio el pase y yo solo segui caminando. Nos subimos al auto, Martin manejaba, Diego iba de copiloto y yo en la parte de atras durante todo el camino Diego y Martin platicaba sobre futbol y aunque realmente me gustaba la platica y queria opinar no podia dejar de pensar en que acepte casarme con un completo extraño.

Matrimonio Forzado | Diego Lainez y tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora