Matrimonio Forzado | Diego Lainez y tn

23 - Final de temporada

-Martin-dije mientras corría hacia el para abrazarlo.
-Hola pequeña- dijo aceptando mi abrazo y notando que era más largo de lo normal y que había algo mal. Durante todo el concierto canté y llore como nunca y aunque Jul y yo habíamos tratado de cubrir un poco con maquillaje los golpes al llorar estos se desvanecieron.
-¿ Que te pasó?-dijo Martín tocando suavemente mi mejilla.
-Te cuento al rato- dije y el solo asintió. Fui a saludar a los demás y a conocer a la novia de Simón, Nath campos una youtuber mexicana, platicamos  un poco sobre México e hicimos bromas.
-Listo ya salimos,  vamos a cenar?-dijo Isaza y todos dijeron que si. Fuimos a su hotel y ahí cenamos. Todos platicamos y reíamos y por un momento Diego no existía.
- Entonces ¿Qué haremos en México?-pregunto Nath.
-¿Irán a México?-pregunte.
- si, en una semana- dijo Simón.
-Deberían venir con nosotros- dijo Villa.
-Si, la siguiente semana ya salimos de vacaciones- dijo mi amiga.
- Pero aún tengo trabajos por entregar por las faltas- le dije a Julia y esta asintió. Martín nos miraba tratando de entender por qué decíamos esto pero Julia negó con la cabeza antes de que este preguntara algo.

Cenamos tranquilamente y después era hora de irnos, caminamos hacia la puerta de su habitación y nos empezamos a despedir de todos.

- Ya es muy tarde chicas ¿ por qué no mejor de quedan?- dijo Nath y vi como Martín asentía.
- No Nath, no queremos causar molestias-dije.
- No es molestia, pueden dormir o en mi cuarto o en el de Martín y nosotros dormimos juntos- dijo Isaza, Martín asintió y mi amiga y yo volteamos a vernos después de unos segundos aceptamos.

Todos se fueron a sus cuartos y Julia acompañó a Isaza a su cuarto por algo de ropa para dormir, mientras Martín  y yo íbamos a su habitación.

-ammm, puedes probarte esto, es enorme para ti pero puede servir- dijo Martín yo asentía y notaba como solo se me quedaba viendo. Entre al baño y me lo puse. Me miré al espejo y me veía desgastada y apagada  sonreí ligeramente y salí del baño.
Martin tenía puesto un pana y una sudadera igual a la que me había dado a mi que eran de su marca de ropa.
-¿cómo estas?- pregunto Martín una vez que me senté a su lado.
- Ay Marto, es una historia muy larga- dije tirando me en la cama.
- tengo todo el tiempo del mundo- dijo repitiendo mi acción.

Y así fue como le conté al baterista de Morat, al gran Martín Vargas todo lo que había pasado.

-Que hijo de puta-dijo Martín enojado. Para ese punto yo ya estaba llorando así que Martín me jalo hacia el y me abrazo para tranquilizar me.
-Me quiero divorciar de él Marto-dije y el asintió.
- Te prometo que yo te ayudo en eso- dijo se quedó un rato callado y después volvió a hablar.- Te prometo que te ayudo en todo. Después de escuchar eso  sentí como mis ojos pesaban y poco a poco me fui quedándonos dormida, sentí como Martín se estiraba a tomar la cobija y taparnos para después acercarme mas a el y quedar dormidos.

Mi teléfono comenzó a sonar, estaba en ma mesa de noche de un lado mío, vi quien marcaba y era Julia.
-Bueno-dije.
-Buenos días guapa, los esperamos abajo para desayunar- dijo mi amiga yo asentía pero después recordé que no podía verme, seguía dormida.
-Claro ya vamos-dije para después colgar. Me zafe del brazo de Martín y fui al baño, me arreglé un poco y después salí para despertarlo.
- Marto- dije y el se movió. - es hora de levantar nos- dije y el asintió. Martin se levantó y se sentó un rato en la cama. Lo miré con gracia ya que parecía un niño pequeño. Después se paró y empezó a caminar hacia el baño, se dio la vuelta y parecía que algo se le había olvidado.

-Buenos días pequeña- dijo dando un beso en mi frente. Camino de nuevo hacia el baño y entro en este. Se sentía raro despespertar sin tener miedo a encontrar a un ebrio caminado por la casa y que en cualquier momento te puede golpear. Martín salió  y bajamos al salón de desayuno.