CAPÍTULO 6

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WELLCOME TO MY WORLD
[BIENVENIDA A MI MUNDO]

 

Scarlett había hecho mal los cálculos. No había medido bien la distancia de un extremo del puente al otro y ahora debía afrontar las consecuencias. Iban a morir.

Cerró los ojos con fuerza y se llevó las manos a la cabeza para protegerla como acto reflejo, volviéndose un ovillo en el asiento. Escuchó las maldiciones y las palabrotas gritadas por Roy y entonces sintió un tirón hacia adelante y otro hacia atrás. Aquella sensación de caída libre desapareció.

Temerosa, abrió los ojos y bajó sus manos para ver qué pasó. No habían caído a su inminente muerte. Estaban suspendidos en el aire en posición vertical. Una gran nave negra volaba encima de ellos y de esta salía una soga gruesa de filamentos metálicos que se unía a la parte delantera del auto de Roy.

-¡¡PINCHES MURCIÉLAGOS Y SUS ENTRADAS DRAMÁTICAS!!-Espetó Roy soltando una fuerte carcajada para después mascullar algo en un idioma extraño.

Eso sobresaltó un poco a Scarlett, ya que estaba más concentrada en tratar de descubrir quién les había salvado el pellejo y si se trataba de alguien del que debían de huir también. Pero lo que realmente la alarmó fue que la soga empezara a acortarse, subiendo el auto lentamente, mientras oía algunos disparos no tan lejos de ellos. No sabía si el comentario de Roy eran buenas noticias o malas noticias. Esperaba fervientemente que fuera lo primero.

De repente, la soga dejó de subirlos. Antes de que pudiera tan siquiera preguntarse el porqué, alguien saltó encima del auto dándole otro susto. Como siguiera asustándose así, terminaría con un paro cardíaco más temprano que tarde.

Abrió su puerta de un tirón como si nada, dándole otro susto. Pero se calmó cuando se dio cuenta que el culpable había sido Jason. Estaba usando aún su uniforme junto a ese gigantesco y llamativo casco rojo. Se sostenía del capó del auto con una mano y con la otra la sostuvo a ella de la cintura para ayudarla a salir.

-¿Estás bien?

Alzó la vista tratando de encontrar la mirada de Jason tras el casco. Sin embargo solo vio dos vidrios polarizados. Supuso que la adrenalina o el hecho de no estar mirándolo directamente a los ojos le dio el valor suficiente para responder sin titubear:

-Jamás volveré a conducir un auto en lo que me queda de vida.

-Estás perfectamente entonces-Concluyó con un asentimiento-Agárrate a mi cuello.

Le obedeció de inmediato; su fobia al contacto humano relegada a un segundo plano puesto que era más importante no caerse de treinta metros de altura hacia el mar. Una vez bien agarrada de su cuello, vio que sacaba una pistola con una especie de garfio de cuatro puntas. Disparó hacia uno de los gruesos cables que ayudaban a sostener el puente y aquel artefacto metálico salió volando junto a una cuerda. Se encajó en el cable y entonces Jason soltó el carro y saltó al vacío.

Cerró los ojos asustada y rodeó su torso con las piernas para no caerse. Afortunadamente se había puesto ropa interior antes de que se encontraran con los hombres de Takabayashi, así que no le resultaba tan incómodo estar tan cerca. Sintió cómo el aire movía su cabello y cómo su cuerpo se balanceaba ingrávido.

-Ya puedes soltarme, koala-Escuchó la voz distorsionada de Jason cuando dejó de sentir el viento.

Abrió los ojos dándose cuenta de que estaba en el otro lado del puente. Entonces se fijó en que estaba abrazada a Jason como un koala bebé y se bajó rápidamente. Sintió que sus mejillas ardían por la vergüenza y se mordió el labio nerviosa sin dignarse a mirarlo a los ojos.

LEGENDS NEVER DIE [Jason Todd/Red Hood]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora