Un príncipe rebelde

Capítulo 24

— El heredero ha vuelto a las portadas.

Hoseok entró al despacho de Jungkook para encontrarse con su hermano y su novio revisando nuevamente los informes de Lan.

Ambos se voltearon a verle extrañados.

— ¿Eh?

— Que tu novio ha vuelto a las portadas — dijo entregándoles una copia impresa de la página principal de TMZ.

"Reaparece EL HEREDERO" rezaba la cabecera "El heredero del imperio Park tiene nuevo ¿novio?" continuaba el titular que mostraba una foto de Jimin y Jungkook sentados en la primera fila del Jamsil Arena, con sus dedos entrelazados y sus cabezas muy juntas.

El artículo continuaba especulando sobre la identidad del nuevo novio del "conflictivo y mediático" modelo Park Jimin. Había también varias instantáneas donde se les veía animando a los Seoul Samsung Thunders, haciéndose inocentes arrumacos.

— ¿De dónde has sacado esto? — preguntó Jungkook.

— Es de la página web de TMZ.

— ¿Navegas por TMZ? — inquirió Jimin sorprendido.

— No. Me llegan avisos al correo electrónico.

— ¿Estás suscripto a TMZ? — continuó cada vez más perplejo.

— No sé cómo darme de baja — confesó Hoseok ruborizándose.

Jimin volvió la mirada al papel mientras Jungkook entraba en la página web mencionada y leía el artículo.

La mayoría de las fotos de la galería eran de ellos dos aunque había un par o tres que mostraban a Taehyung y Hoseok.

— "Park Jimin ha vuelto a dejarse ver después de meses de ausencia, tras haber sido detenido por posesión de drogas, el pasado mes de agosto en la ciudad de Shanghái" — leyó Hoseok — "Esta vez ha cambiado sus amistades conflictivas por el empresario Jeon Jungkook."

— ¡Wow! ¿Cómo saben quién soy?

— Saben todo — se quejó Jimin recostándose en su asiento. — Supongo que sabiendo quién es Hoseok, les fue más sencillo buscar información sobre ti.

— ¡Wow! Estoy seguro que ni si quieran podrían saber que todo lo que publican sobre ti, es mentira.

— Podrían — aceptó el —. Pero venden más los escándalos de las personas "conflictivas y mediáticas"

— Lo siento, Minie. Tal vez no debimos haber ido al partido, después de todo.

— ¡Qué va! — discutió Hoseok enérgico. — No tienes por qué esconderte de nada ni de nadie. Ninguno de los dos tenéis más pareja que vosotros mismos así que no tenéis por qué esconder vuestra relación. Al fin y al cabo, estabais sentados en un estadio viendo un partido de baloncesto. Os fotografiaron besándose, nada más. No estabais desnudos, ni haciendo nada inmoral ni ilegal. Al que no le guste que se vaya al diablo.

— Tienes razón — reconoció Jimin. — Pero llega un punto en que te hartas de todo esto.

— Lo entiendo, pero ya no hay nada que puedas hacer para que dejen de escribir tonterías, así que simplemente ignóralos.

— Odio decirlo, pero Hoseok tiene razón, Minie. Que se vayan al diablo. Tú y yo vamos a vivir nuestra vida como nosotros queramos y a quien no le guste pues, su problema.

Para cuando el viernes siguiente Jimin entró en su departamento, se encontró a Jungkook en el sofá de su salón leyendo un artículo en la revista OK! de esa semana. Junto a él en el sofá vio dos publicaciones más, Star y People.