Capítulo 6

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Lo apretó contra él y bajó su boca sobre la de él besándolo furiosamente.

Jimin se sobresaltó y separó los labios jadeante. Jungkook aprovechó la oportunidad y coló su lengua entre los tibios labios profundizando el beso.

Llevó las manos a la cintura de él y lo apretó contra él. Jimin levantó sus manos, para enredar los dedos en los castaños cabellos que rozaban el cuello de Jungkook.

Jadeantes se besaron con ansias. La erección de Jungkook se evidenció contra el vientre de Jimin.

Sin percatarse del movimiento, se encontró sentado sobre el escritorio de frente a la puerta cerrada. Jungkook le separó las piernas con suavidad para pararse entre ellas.

Sin dejar de besarlo llevó las manos a los botones de la camisa para soltarlos y poder ver la perfecta piel de su pecho. Temiendo romper el hechizo con palabras bajó la cabeza y tomó un pezón entre los labios. Jimin dio un respingo con un pequeño jadeo cuando sintió la lengua de Jungkook jugueteando con su rosada cumbre.

Las manos de Jungkook llegaron hasta el borde del pantalón bajándolo hasta que cayó en el suelo y sin alejar la boca del pequeño pezón erguido, le deslizó los boxers por las piernas hasta quitárselos.

Guardó la prenda en el bolsillo de su pantalón y comenzó a masajear la dura erección masculina.

— ¡Dios! — jadeó cuando sintió su estremecimiento. — Estás tan excitado... tan sexy...

Jimin respiraba con dificultad preso de las sensaciones que se estaban formando en su vientre.

Jungkook comenzó a mover su mano suavemente mientras lo besaba con rudeza.

— Jungkook... — la voz de Seokjin acercándose los sorprendió.

Jimin le observó sin comprender realmente lo que estaba sucediendo, cuando él se quedó congelado junto a él.

— Jungkook... — repitió Seokjin más cerca de la puerta del estudio.

Jungkook llevó con rapidez las manos a los botones de su camisa y los acomodó de manera rápida. Fue en ese momento que Jimin salió del trance en el que se encontraba.

Se sonrojó furiosamente bajándose del escritorio y acomodando su pantalón rápidamente en el momento mismo que la puerta se abrió y Seokjin se asomó a ella.

— ¿Jungkook? — le llamó su hermano mirando de uno a otro con curiosidad. — ¿Qué hacíais?

— Le estaba enseñando las fotografías familiares a Jimin — respondió Jungkook con la voz ronca.

Seokjin asintió con seriedad.

— Yo puedo enseñárselas — ofreció — Namjoon te estaba buscando.

Jungkook observó a su hermano y le dirigió una mirada preocupada a Jimin antes de salir del despacho dejándolos solos.

— Así que te interesan nuestras fotografías — dijo Seokjin sarcástico.

— En realidad, Jungkook quería enseñarme una foto de mi madre — explicó buscando la mejor forma de alejarse de la hostilidad que emanaba del joven

— Sé lo que estabais haciendo — replicó aquel con gravedad. — Toda la habitación huele a sexo.

— No es así... — intentó discutir.

— Déjame aclararte algunas cosas, Jimin, para que no te pongas a ti mismo en ridículo.

— No entiendo a qué te refieres.

— Jungkook va a casarse con mi amiga Shin Hye — le informó.

— ¿Jungkook está comprometido? — preguntó curioso.

Un príncipe rebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora