🔚 | Si Supieras

C A P I T U L O ⁶

—Y dicen que si vas a lo obscuro, solo, y en un lago... serás atrapada por esa horrorosa criatura.

Dijeron para terminar con el programa; es muy interesante, me gustan esas historias de terror, y más cuando les ponen efectos para que entres en esa aura de la historia.

Debo confesar que a veces sí dan miedo, a veces tengo que recargarme en algo porque siento una inseguridad de que alguien llegara me tomara por la espalda y me llevara a quien sabe donde, suena muy loco, pero mi imaginacion es muy tremenda.

Estaba muy entretenida y concentrada en escuchar el nuevo episodio de ese mismo programa.

—¡AHH! —sentí unas manos en mis hombros que hizo dar un brinco tremendo.

Era Richie.

Voltié y le di un manotazo —¡Oye, ¿Qué no estás viendo de lo que se trata el programa y tu vienes a asustarme?!. —volví a darle otro manotazo.

—¡Hey, hey, hey! —se dió una carcajada.

—Imbécil —me volví a voltear para ver la televisión.

—Mi madre nos llama para desayunar —se sentó a un lado mío.

—No gracias, ya me voy, no quiero que mi padre desayune solo.

—Ándale _______, quédate, bonita —suplicó poniendo su mano en mi hombro. —Sólo por hoy, quiero que conozcas más a mi mamá.

—Lo siento Richie, mi papá ya durmió solo, y esta ves no quiero que desayune solo tampoco. —me paré del sofá y tomé mis cosas.

—Ándalee —se puso frente a mi —Todavía que te acompaño al baño y...

—¿Tadavía que te acompaño a donde? —la mamá de Richie abrió la puerta, lo que hizo que los dos volteamos asustados como si estuviéramos haciendo algo malo.

—Nada mamá, solo estábamos jugando —agachó la cabeza.

—__________, ven a desayunar —sonrió mirándome.

—Ah... —miré a Richié y Richie me miró a mí, este hizo una cara de súplica —Sí gracias, después de eso me voy.

—Está bien, vénganse a la mesa —Salió.

—Gracias, supongo —dijo para después salirse. —Te esperamos acá.

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—Eh... ¿Y... tiene esposo? —tomé una cucharada de la comida, –deliciosa por cierto–.

—Nos divorciamos —me trasguñé.

Richie rápidamente me dió pequeñas palmadas en la espalda.

—Lo siento —dije después de que se me pasara, tomé agua.

Voltié a ver a Richie y este se estaba riendo en voz baja, rodé los ojos.

—¿Y tú papá? —preguntó la señora.

—Mamá no puedes preguntarle eso, estás saliendo con el idiota de Marco —alzó la voz.

—Cierra la boca, y no le digas a así a ¡Tú! Futuro papá —dió un fuerte suspiro.

—Padrastro,—corrigió — nunca me voy a arrepentir de tener al papá que tengo —la mamá lo miró fulminante.

—Borracho, inservible, irresponsable, y mujeriego, claro, perfecto para los hombres— dijo.

—Todas esas imperfecciones te valieron cuando cogían y andabas de calenturienta con mi papá —dijo para pararse e irse a su cuarto.

El silencio incómodo se adueñó en el comedor.

Pienso que sería mejor largarme.

Me paré de la silla y después la acomodé —Ya me voy señora, muchas gracias por la comida, muy buena, y también gracias por dejarme quedar aquí —sonrió falsamente.

—Está bien cariño, una disculpa por lo que acaba de pasar—apagó la estufa y se sentó a comer.

—Voy a... despedirme de Rich —avisé y ella asintió.

Valla, que incómodo.

Subí las escaleras, antes de abrir la puerta toqué.

—Richie... —abrí la puerta.

Estaba sentado en su cama, apoyando sus manos en su rodillas, el... estaba llorando.

—Richie —fuí  a abrazarlo, cuando lo hice comenzó a llorar más fuerte, de igual manera me abrazó —tranquilo, no llores por favor, tranquilo.

—Estoy harto —dijo entre llanto.

—Tranquilo, tranquilo, todo va a mejorar, ¿Okay? —le acaricíe su pelo.

Se me mojaron los ojos, me suele pasar cuando veo llorar a las personas que quiero.

—¿Cuándo? ¿Cuándo tendré un amor de padre? ¿Cuándo saldré con mi papá? No sé si aún vive o no —verlo así me duele.

Lo solté y me senté a un lado, me recargue en su hombro.

—Me siento tan solo... —trató de tranquilizarse.

—Yo estaré aquí Richie, tranquilo —dije en un hilo de voz.

Richie voltió y me miró a la cara, al verme que estaba de la misma manera que el me abrazó.

—No llores, no llores por mi, no vale la pena —lo abracé.

—No te preocupes, yo estoy bien. Tu llora todo lo que necesites.

—Gracias linda —de vez en cuando inhalaba por sus mosquitos flojos.

Me dejé caer a la cama para acostarme, estiré mis brazos para que Richie venga y me acueste conmigo, se acomodó en mi pecho.

—Aún no logro entender por qué eres tan hermosa y perfecta, aunque te enojas de la nada, pero te ves hasta linda, eres muy buena persona, eres muy bonita, quien sea que te guste es muy afortunado —su voz era gruesa, eso lo causaba el llanto.

Dirigí mi mano hacia su cabeza y comencé a hacerle piojito.

—Gracias Richie, eres muy lindo, ¿Pero te digo algo? —me volteó a ver y asintió —tu eres el afortunado —sus ojos se volvieron a mojar.

—¿Yo te gusto? ¿Te gusto? —asentí con una pequeña sonrisa.

Comenzó a respirar pesadamente.

—No lo creo —Una lágrima se le salió y con su mano la limpió —eres tan hermosa, ¿Por qué te gustó yo? —comenzó a llorar de nuevo.

—Tranquilo, duérmete, necesitas una siesta —me vió por última vés, sus ojos tenían un brillo hermoso, volvió a acomodarse pero esta vez tomó mi mano y la entrelazó con la suya, sonreí.

Después de un pequeño rato ya no se movió, solo sentía su respiración que ya estaba calmada, se durmió.

Les gustó?

No estoy llorando, tú estás llorando 😭

Richie con Daddy Iusses

Si no te gusta la historia simplemente puedes salir y POR FAVOR evita los malos comentarios, ya que puede quitarme la inspiración a seguir escribiendo.

–ferfloo.