🔚 | Si Supieras

C A P I T U L O ²⁰

—¿Segura que lo estamos haciendo bien? —preguntó el bocazas.

—¡Que sí! ¡Ya guarda silencio! —comencé a tirar el agua bendita por todas las partes de la casa mientras que Richie está sentado de pies cruzados, con los ojos cerrados, y con una cruz y una vela enfrente de él.

Esto es ridículo.

Al terminar de echar el agua me senté a un lado de Richie y este se giró hacia mi, moje mis dedos e hice una cruz en su frente. Después el lo hizo conmigo y por último rezamos una oración.

—No me gusta nada de esto —dijo al pararse.

—Pero va a funcio....

—Desventajs de tener una novia que cree en la Iglesia —habrí la boca sorprendida.

—Me ofendió, ¿Sabes? —me puse a la defensiva — eres un idiota, todavía que hago esto para protegernos y me sales con esto —dije para meterme al baño.

¡Yei! ¡Ya no más periodo!. Ya no tengo la regla y no saben cuánto me favorece. No pienso en decirle a Richie.

—Amorcito —me llamó del otro lado.

—¿Qué quieres? —dije un poco seca.

—Te quiero mucho.

—Ya dime Richie, ¿Qué es lo que quieres?.

—Te vas a bañar ¿Cierto?.

—Cierto —abrí la puerta haciendo que este se tropezara hacia atrás, ya que estaba recargado en la puerta.

—¿Me dejas bañarme contigo? —arqueé una ceja. —Por favor mi amor.

—Pero solo bañarte ¿Okey? —asintió y fue por su toalla.

Tomé mis cosas y nos metimos a la ducha, primera ves que le veo... ahí, buen tamaño.

Acomodé el agua a mi gusto.

—¡Ah! ¡_______! ¡Está hirviendo! —lo miré confundido.

Yo la sentía buena.

—¿De que hablas? Está buena así.

— No alegues y cambia el agua —movió las llaves y la puso un poco más fría.

Cuando ya estaba "Buena" se metió a el agua y su cabello se mojó.

Mierda, que atractivo.

Me puse de puntas para darle un beso, este rápidamente se agachó para sentirlo mejor y agarró de mis caderas.

—Que guapo eres —solté.

—¿En serio? —Bajó su tono de voz, a uno sexy.

—En serio —dije entre risas.

Comencé a besarlo más apasionada, sabía lo que quería perfectamente, calentarlo.

—Mm~ —soltaba en cada beso en el que no dábamos, bajó sus manos a mis glúteos y los comenzó a apretar —Basta Richie, te dije que solo bañarnos —jugué.

—Bañarnos mientras nos comemos — sonrió pervertido.

Negué y me solté de su agarre —Aha —tomé el shampoo, lo abrí y puse sobre la cabeza de Richie, este solo me veía con una sonrisa sin apartar la vista sobre mi.

—¿Sabes? — tocó mi nariz.

—¿Mhjm? —comencé a tallar el pelo de Richie y este comenzó a hacer espuma.

—Te amo.

Aparté mi vista de su cabello para verlo a los ojos.

El agua cayendo sobre su cabeza hizo que el jabón desapareciera.