capitulo 22

22 2 0
                                    

-tu...eres Talia Al Ghul-

-en persona...y ahora responde. Adonde están mis hijos?- la menor supero su momento de confusión y se levantó solo para verlos con rabia mientras que ellos eran indiferentes a su presencia

-porqué debería responderte? Nunca te ha importado de su bienestar. Porqué ahora sería diferente?-

-yo siempre me he preocupado por su bienestar y es por eso que estoy aqui-

-para forzarlos a escapar? Aún cuando sabes que lo ultimo que harían es abandonar aquellos que cuentan con ellos?-

-ese sujeto con traje de búho dijo que mató a Nightwing- dijo Slade interrumpiendo a las dos pues no le importaba mucho escuchar todas las recriminaciones de su nieta

-dijo que era algo personal. Lo conocías?- la menor se negó a responder

-Emma escuchame. No somos nosotros los malos en esta situación-

-ustedes no tienen derecho alguno de secuestrarme y obligarme a abandonar a mi primo-

-lo que vi yo fue un poco diferente- dijo Slade

-tal vez sea porqué te falta un maldito ojo-

-malhablada tal y como tus padres-

-no los nombres! Ustedes son lo peor que les pasó a mi familia-

-si no fuera por nosotros tu no existirias- recalcó la mujer

-por supuesto, de hecho, lo unico bueno que aportaron a mi familia fue la genética. Ahora detengan esta cosa y háganme bajar-

-si tanto quieres regresar a la ciudad con esas cosas que te persiguen entonces ve nadando- dijo Talia.

Emma solo pudo apretar los puños y los dientes. Hubiera preferido saltar de ese yate e ir a buscar a su primo ante que quedarse con esos dos. Además, ahora que sabia que Keith y Raph estaban vivos, aunque controlados, tenia la esperanza de encontrar a sus padres con vida pero tambien tenia que considerar que ya no tenia un lugar seguro en el que refugiarse.

Tenia que tomar una decisión y lo hizo. Tomó la decisión que su instinto le decia que era la correcta, tal vez equivocando pero...quien podía decir si esa era la decisión correcta o la equivocada? Nadie. Porque nadie podia saber cuales serian las consecuencias. Lo importante es no tener arrepentimientos. Se repetía

-no necesito su protección. Yo solo quiero a mi familia y a mi vida normales de regreso. Una vida de la que ustedes no hacen parte asi que espero nunca más verlos. Solo quiero paz en mi vida y se que ustedes solo traen peligros, muertes y dolor consigo. Yo no quiero ser como ustedes. No quiero ser una mercenaria o una asesina. Quiero solo la normalidad asi que no interfieran en mi camino-

-oye mocosa...- Slade fue interrumpido por la mujer arabe quien con un tono frio pero con una pizca de molestia habló

-dejala ir. Vine por mis hijos no por sus mestizos y si ella quiere entregarse a los que destruyeron a su familia, que así lo haga. No es un problema mío ni mucho menos tuyo- le dijo mientras la chica peliblanca miraba con fastidio a la mayor.

No conocia a esa mujer pero ya no podia verla. Le molestaba profundamente el desdén con el que hablaba de ella y sus primos. Los definía mestizos como si fuerran perros solo porque no aprovaba las parejas de sus hijos. Emma incluso se preguntaba como pudieron nacer dos personas tan amables y consideradas como su padre y tia de una mujer tan molesta y soberbia. Agradecía que ambos fueron criados por su abuelo.

Sin más Emma saltó del yate y cayó al agua. Nadó hasta la orilla que por suerte no estaba muy lejana considerando que aún estaban saliendo de la ciudad oscura.

Esa noche Deathstroke no lograba conciliar el sueño. Por alguna razón le era imposible. Su mente estaba en una actividad infinita y no lo dejaba en paz. Solo podia pensar en su hija. Su tan molesta y terca hija que tanto se le parecia en eso. Una chica explosiva. No pudo evitar pensar tambien en Jason recordando su tiempo con los asesinos. Ese muchacho no era diferente a Rose, de hecho eran casi iguales para no decir totalmente iguales. Recordaba lo ostinado que era en los entrenamientos. No importaba cuantas veces cayera al suelo de rodillas, él se levantaba, tomaba su katana y volvia a atacarlo con el mismo resultado. Siempre pensó que esa actitud suya era bastante estupida pues nunca pensaba en como enfrentarlo y solo lo hacia, sin resultados. Y luego pensó en esa muchachita con la que se cruzó por pocos minutos. Ella se negaba rotundamente en aceptar su ayuda o protección pero no era por orgullo si no porqué lo odiaba. Podía verlo en sus ojos cuanto rencor le guardaba sin siquiera conocerlo...aunque conocerlo solo hubiera empeorando la situacion. Esa niñita le recordaba a su hija, al que por un tiempo fue su aprendiz y a si mismo. No tenía dudas que fuera su nieta pero...porqué le importaba tanto? No tenia el más minimo sentido que se interesara su vida cuando esta acaba de ser destruida. Además él nunca fue bueno con todo ese asunto de la "familia". En su tiempo lo habia intentado. Se casó, tuvo hijos y una vida bastante normal pero luego todo cambió y aunque lo intentó, no creía ser capaz de amar. Lo intentó con sus hijos y solo logró meterlos en problemas y hacerse odiar. Intentó otro tipo de relación: una maestro-alumno y lo que consiguio fue ponerse celoso de dos niños, acabar con sus vidas por unos momentos y más odio. La unica relacion de amistad que lograba mantener desde hace años era con Wintergreen pero nada más.

Sin querer seguir dandoles espacio a esos pensamientos se levantó de su cama, salió de la cabina y fue al bar del yate con la esperanza de encontrar algo realmente fuerte pero no se esperaba encontrar a la mujer arabe sentada en la barra tomando de un vaso. En el lugar silencioso solo se escuchaba el golpeteo del hielo contra el vidrio del baso cada que la mujer tomaba. Sin pedir permiso de nada Slade cogió la botella de whisky, un baso, un pedazo de hielo y se sirvió el trago. Se sentó a unas sillas de distancias de la asesinas que no parecía importarle de la presencia del mercenario que con curiosidad disimulada le habló a la mujer

-si no te conociera pensaría que estas triste- luego tomó un poco de su vaso

-no me conoces tan bien como presumes Wilson-

-no fuiste tu la que definió esos niños "mestizos" hace unos momentos?-

-no lo niego pero soy una madre que acaba de enterarse de que sus hijos fueron asesinados-

-así que tu también puedes estar en duelo-

-no es precisamente eso. La verdad es que estoy bastante desepcionada de ellos. Tanto potencial desperdiciado- comentó antes de terminar su trago.

A pesar de lo fria que podia llegar a ser Talia la verdad es que de cierta forma sí se preocupaba por sus hijos aunque sea un poco a su manera no tan convencional. Su forma de preocuparse la hacia extremadamente molesta e invasiva. Ella amó a sus hijos de la forma en la que su padre habia expresado su amor hacia ella o por lo menos lo que interpretó como tal pues no conocía otra forma de hacerlo y tambien era la razón por la que amó a Bruce de esa forma egoista y para nada sana. Todo lo contrario a lo que habian tenido sus hijos a lo largo de sus vidas y por eso muy adentro de ella agradecia a su amado por la forma en la que los crió. Diferentes de ella.

Segunda GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora