capítulo 40

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El panico se esparció rapidamente en Blüdhaven. La noticia de que Flash habia atacado a un civil recorrió el País en pocas horas gracias a los medios. La policía de la ciudad acudió cuanto antes al lugar del ataque y una de las patrullas se llevó al niño a la estacion de policia.

Darien ya no lloraba ni gritaba por su padre ahora solo temblaba ahogando los sollozos con la cabeza gacha. Estaba claramente bajo shock. Apenas llegaron dejaron al pequeño en una habitacion hecha justo para ospedar a niños. En ella estaban varios juguetes, pasteles y papeles pero Darien solo se sentó en un rincón.
Al rato entró una mujer rubia, de pelo corto y lacio, los ojos cafés y de tez blanca. Era bastante alta y vestia una camisa blanca bajo una chaqueta negra, una falda larga del mismo color al igual que los zapatos de taco. De su cuello colgaba una tarjeta de reconocimiento con su propia foto y datos. Ella era una agente especializada en los casos de menores, y se arodilló estando un poco alejado del niño quien solo se encogió aún más mirandola con ojos llorosos e hipando en la esquina de la habitación

-hola pequeño, me llamo Claire- se presentó con una sonrisa

-me quieres decir tu nombre?- el niño sacudió la cabeza y solo hundió su cabeza entre sus rodillas

-quiero a mi papá y mi mamá- habló en voz baja

-está bien. Haré lo que pueda pero tienes que ayudarme. Como se llaman tus papás?- el niño guardó silencio

-dime, te gustan los dulces?- el menor levantó apenas la cabeza para mirarla de reojo de entre sus mechones rojizos

-creo que sí. A mi me encantan y siempre llevo conmigo así que que te parece si por cada nombre que me dices yo te doy un dulce?- trató de sonar lo más suave posible para no indisponerlo

-no quiero...tu vas a dañar a mis papás si te digo quienes son- Darien rompió otra vez en llanto y los siguientes intentos de convencerlo a hablar fueron totalmente inutiles así que Claire salió de la habitación para hablar con los policias a los que les fue encargado de investigar el caso

-lograste descubrir algo de él?- preguntó uno de ellos

-nada. Está asustado. Ustedes encontraron algo de la victima?- la expresión de los policias se volvió una de enojo

-conoces a Wally West?-

-me suena- respondió pensandolo

-es uno de nuestros forenses, ya llamamos a su esposa, ella es una de nuestras detectives. Es probable que el niño sea hijo suyo-

-vale, veré que puedo hacer con el niño con estas informaciones...tienen idea de porqué Flash atacaría a un forense de esa forma? No será que está involucrado con algo ilegal?- 

-lo dudo, conozco a Wally, pero de todas formas van a intentar contactar con alguien de la Liga de la Justicia- contó el policia.

En eso los pasos apresurados de alguien corriendo hicieron eco en todo el lugar hasta que una mujer pelinegra llegó a toda velocidad con el grupito que estaba justo frente a la habitación adonde el recepcionista le había dicho que estaba el niño recién llegado

-adonde está mi hijo?!- era evidente que la mujer había corrido para llegar lo antes posible y no solo porque la escucharon o por el aliento entrecortado.

Se veia que la habian interumpido de alguna tarea pues venia con el cabello atado de forma desordenada, camiseta y pantalon de chándal cubiertos por un delantal blanco de laboratorio y en los bolsillos de este unas cuantas herramientas pequeñas como destornilladores y pinzas.

Rachel había estado trabajando en los chips con Emma, Victor y Silas Stone en los laboratorios STAR de Jump City hasta unos momentos antes cuando recibió la llamada de la policia. No perdió un segundo para ir por su hijo y empezar a investigar por su cuenta en el ataque que vió su esposo como la victima

-su hijo está bien. Solo tiene unos cuantos raspones...- explicó la mujer tratando calmar a la pelinegra sin saber que el bienestar fisico del niño no era lo que más le preocupaba.

Sabía que Wally protegeria a su hijo de cualquier daño pero solo queria entrar y asegurarle que encontraria a su padre y que todo iba a estar bien. Queria ir y a abrazarlo, consolarlo y besarlo para hacerle sentir que siempre lo iban a proteger

-...pero antes de entrar quisiera hablar un momento con usted- la ojiazul asintió

-su hijo es un testigo clave, creo que lo entiende siendo detective, necesito que hable y diga lo que vió. Pienso que tenerla ahí podría hacerlo sentir más seguro pero nesecito que intente que él me diga lo que pasó-

-cuente con mi ayuda-

-muy bien. Gracias...como se llama?-

-Darien- estaba por comentar que era un nombre muy lindo pero solo lo pensó creyendo que no fuera el momento para decir eso.

Las dos mujeres estaban a punto de entrar cuando los murmullos se escucharon en todo el lugar y las miradas se clavaron en el ingreso. Tambien ellos voltearon quedando sumamente sorprendidos. El comisionado estaba acompañando a los mismisimos Superman y Flash aunque Rachel entendió enseguida que no era su esposo

-ellos son los detectives a cargo del caso- dijo el comisionado.

Los dos héroes le dieron a cada uno de los cuatro un apretón de manos mientras ellos se presentaban

-yo soy el detective Tyler Rogers-

-detective Charlie Blake-

-Claire Thomson, especializada en casos de memores-

-detective Rachel Wayne, soy la esposa de la victima y madre del niño. No me encargo del caso-

-es un gusto conocerlos aunque lamentamos la situación- habló el que con mucha probabilidad era Martian Manhunter

-vinimos solo para aclarar un par de cosas. Ante todo el hombre que atacó y secuestró al señor West es un impostor- aclaró el que, ironicamente, tambien era un impostor

-y tambien que los ayudaremos en este caso. Traeremos de regreso a su hombre- prometió Superman

-muchas gracias. Rachel, podriamos entrar a hablar con Darien? Realmente necesitamos hablar con el niño- la pelinegra asintió y juntas se retiraron mientras que los tres policias hablaban con los heroes.

Cuando entraron a Rachel se le quebró el corazon al ver a su pequeño en un rincon sollozando en silencio con la cabeza entre las piernas. La pelinegra se acercó lentamente al niño y cuando se agachó a su lado acarició el suave cabello rojo

-mi amor- lo llamó despacio.

Los sollozos pararon en seco y Darien levantó la cabeza encontrando el rostro de su madre. De inmediato se lanzó a los brazos de la mayor quien enseguida le devolvió el abrazo

-mami!-

-estoy aquí Darien. Todo estará bien, lo prometo. Encontrare a papá- aseguró besando su cabeza y sin dejar de acariciarlo

-nene, puedes contarme que fue lo que pasó?- preguntó cuando Darien se calmó un poco.

Rachel secó las lagrimas de las mejillas de su hijo y lo sentó en sus piernas para que estuviera cómodo. El heterocromatico se acurrucó en el pecho de la mujer recibiendo  los mimos de ella

-no lo se. Solo ibamos caminando y ese hombre malo atacó a papá- fue suficiente eso para que las lágrimas se asomaran otra vez en sus ojos

-el hombre del que hablas era Flash?- buscó la confirma de ese dato

-no- respondió seguro y sin dejar lugar a duda  impresionando a la rubia

-como estás seguro?- volvió a cuestionar.

Ahora quien se preocupa era Rachel. Temía que su hijo dejara escapar alguna señal de la identidad de su esposo

-era diferente. No sabria explicarlo pero no era Flash- aseguró.

Rachel reprimió una sonrisa de orgullo. Darien era realmente bueno manteniendo el secreto de familia sin importar su muy corta edad.
La madre besó la coronilla de su hijo haciendole entender cuan orgullosa estaba de él.

Segunda GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora