𝐌𝐈 𝐒𝐄𝐗𝐘 𝐏𝐎𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 {-SOPE-} (*Reescribiendo*)

Capítulo 23: AGUST D

El rubio despertó al momento de sentir como sus manos eran atadas, su respiración aún se encontraba completamente agitada, y su mente daba mil vueltas, cada vez que soñaba con aquel hermoso chico, su cuerpo se sentía extraño, una sensación agradable.

Pero aquel sentimiento cálido desapareció, al ver a JiMin.

— ¿JiMin?. — El menor se sentó en las piernas del rubio, mientras miraba las manos ajenas con curiosidad.

— ¿Por qué lo usa?.

— Bájate de mis piernas, hijo de puta. — habló furioso.

— Responda. ¿Por qué usa el anillo?. — Bajo de las piernas del rey furioso, y llevo sus manos a la cintura, esperando un respuesta.

— ¿Dónde está TaeHyung?. — Pregunto evitando la pregunta.

— En el calabozo, siendo azotado hasta morir. — Confesó con una sonrisa.— Ahora responda mi pregunta, ¿Por qué usa ese anillo horrible?.

El rubio apretó fuertemente sus dientes, juraría que si seguía apretandolos de esa forma, se romperían.

— Por qué me cansaré con el chico de mis sueños... Cosa que jamás haré contigo, y ten por seguro, que cuando salga de aquí, te mataré, seré yo quién te corte la cabeza... — Soltó bruscamente aquellas palabras.—... Y el anillo no es horrible, solo que eres un puto ignorante como para saber apreciar las cosas con valor... ¿Pero que vas a saber tú?... Si solo te conformas con cosas insignificantes, como creer que una follada te hace dueño de todo.

El menor no dijo nada, solamente desató el rey, sin duda aquellas palabras, habían dado justamente en ese lugar sensible en su pecho.

...

Agust ya se encontraba en el calabozo, buscando a su mejor amigo entre las celdas del lugar, hasta que lo escuchó murmurando. Al llegar a él, se puso de pié rápidamente, acercandose a los fríos barrotes.

— ¡Agust! Majestad, sácame de aquí antes que el príncipe heredero me mate. — pidió con miedo.

— ¿Por qué lo haría?.

TaeHyung miro a su alrededor, se notaba tan preocupado he intranquilo.

— Aquí no podemos hablar, vamos a tú habitación.

...

Al estar en la habitación, Agust se sentó en la cama, mirando fijamente a TaeHyung, quién seguía igual de nervioso como lo encontró en la celda del calabozo. Algo que también le ponía los pelos de punta al rey.

— De acuerdo, ahora sí, dime qué pasa.

— Escuché hablar al príncipe heredero, con la consorte y consejera YaiKo.

Respondió, tratando de relajarse.

— ¿Y?, eso es algo normal, supongo, NamJoon está interesado en ella.

TaeHyung negó.

— Eso lo sé, pero ellos estaban hablando de ti, se dieron cuenta que los estaba escuchando, y NamJoon me amenazó con asesinarme si decía algo de lo que escuche.