Hasta el amanecer

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-Te dije que no era buena idea... -Me tomó del brazo izquierdo e intentamos correr lo más rápido posible.

-No teníamos opción.- Me contestó. Chris intentó cargarme pero una enorme bola de fuego impactó contra él dejándolo caer inconsciente.

-Chris!!

-Oh vamos Jorge! Creí que serían más difíciles... - Se acercó Alexis hasta donde nos encontrábamos. -Prometiste no llorar.

-Y tú me prometiste que serías más inteligente... -Me apresuré a decir cuando estuvo lo más cerca de mi.

Lo miré directamente a los ojos y cuando éstos se encontraron con los míos, tomé el control.
De repente, el ojiazul comenzó a lanzar bolas y bolas de fuego a Luna, quién se encontraba inicialmente sentado, como si dejara que nuevamente Alexis hiciera todo el trabajo. Luna desconcertado, comenzó a esquivar una a una mientras le gritaba pidiéndole una explicación al respecto.

Aproveché ese momento para tratar de despertar a Chris pero ya estaba muy cansado. No teníamos ni 15 minutos en el campo de batalla y ya estaba totalmente agotado. El utilizar sus poderes sin parar lo estaba dejando tan frío como el hielo, parecía que no tenía pulso pero no me asusté al recordar que esto le sucedía siempre en los entrenamientos cuando llegaba a su límite.

-Estoy orgulloso de ti cariño . - Logró pronunciar apenas abrió sus ojos.

-Pero qué cosas dices Chris. -Confundido ante sus palabras, lo senté mientras revisaba la herida de su espalda.

-No son tonterías Jorge... -Me agarró del brazo y me acercó hasta estar a unos centímetros de distancia. -Estoy muy orgulloso de ti... siempre me das más motivos para querer estar a tu lado.

-Por favor Chris... - Me separé un poco de Él e intenté ponerlo de pie -No vas a morir... Así que deja el drama y ayúdame con ésto que mi cabeza está a punto de estallar con tantos pensamientos de Alexis.

-Al menos déjame fingir que también me llamaste "cariño" justo después de que yo lo hiciera. - Dijo mientras apoyaba su brazo en mi cuello.

Por favor! -Reí un poco - Después hablaremos de lo mucho que nos queremos.

Corrimos lo más cerca que pudimos de nuestros contrincantes para poder enfrentar al toro por los cuernos. Alexis parecía tener el control de sí mismo de nuevo ya que literalmente, estaba expulsando fuego de los ojos debido a su enojo hacía mi. Sin más que hacer, Chris y yo esperamos sus ataques hasta por fin el entrenador los declaró victorioso.

***Más tarde en la enfermería

- Parece que todo está bien... -Nos indicó el doctor en turno de la escuela. -No hay fracturas o algún otro problema.

-Si, bueno Doc, sólo estamos un poco rostizados. -Se apresuró a decir Chris con una gran sonrisa en su rostro.

-Sólo descansen y dejen que esas quemaduras sanen por si solas. -Dijo antes de abandonar el pequeño cuarto en donde nos encontrábamos.

-¿Y tú por qué estás muy feliz? Perdimos, no ganamos. - Con pocos ánimos me acerqué y me senté junto a él. -Nadie esperaba que ganáramos pero aún así me deprime un poco.

-Estoy feliz porque lo intentamos. -Me abrazó y me besó tiernamente en la frente. -Feliz porque llegamos hasta la segunda etapa del torneo. -Me miró a los ojos y me dio un beso rápido en los labios. -Feliz porque estamos juntos.

-Eres un tonto. -Con las mejillas sonrojadas, me separé un poco de él y lo tomé de la mano. -Siempre sabes cómo sacarme una sonrisa.

-¿Y por eso soy un tonto? - Me soltó, y fingiendo estar enojado, dramatizó. -Sé que eso te gusta Colentti.

Me enamoré de mi mejor amigo (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora