Bomba de tiempo

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-Más rápido Tulipán. - Gritaba el entrenador Bradd desde las gradas. -Rápido, rápido jardinerito que eres el más lento de todos.

-Pero si yo no quería entrar en el equipo.- Dije entre dientes para que no pudiera escucharme. -Sí, ya voy!

Han pasado 3 semanas desde que visité a los Ferrari. Mi relación con ellos podría decirse que es amistosa, aunque todavía me siento un poco incómodo hablando con Alexis.
Todo se debe a la vergonzosa mañana en la que despertamos abrazados como si fuéramos pareja. Eran las 11 y despertar en esa posición con un chico guapo como él fue todo un caos, digamos que no fui el único que despertó junto con conmigo. Así que apenado y con un gran problema entre las piernas tuve que huir de su casa. Obvio él ni se enteró, de hecho ni su hermano se dio cuenta cuando me fui.

Al lunes siguiente tuve que presentarme con el entrenador para hacer la prueba nuevamente, al parecer se lo debo al ojiazul porque él fue quien lo buscó y le contó de cómo nos salvamos de aquel desagradable encuentro cerca del bar. Fui clasificado como "A nivel 3" pero según por mi gran capacidad y aguante con lo de mi habilidad, me "ofrecieron" entrar al equipo de combate para participar en los torneos y actividades que la escuela realiza, y digo que me "ofrecieron" porque si no aceptaba mi beca podría ser suspendida al no atender a las actividades oficiales de la más prestigiosa institución. Realmente es una mierda entrenar diario 2 horas después de clases para algo que probablemente soy malo.

-Aún te faltan 3 vueltas al gimnasio florecita! -Gritó nuevamente el joven entrenador.

Desde la prueba me ha puesto cientos y cientos de apodos referentes a mi habilidad. No sé por qué pero soy al único al que le hace esto. ¨Creo que me odia¨.

-Ya lo sé, no me presione! -Le digo mientras me quito el sudor de la cara. -¿Qué más debo hacer?

-Ferrari! - Le gritó al ojiazul que se encontraba a unos 30 metros de nosotros sentado con los demás integrantes del equipo. -Ayúdale a Margarita con los ejercicios de resistencia y por nada del mundo se vayan sin terminar! Tenemos que ponerlo en forma para que en el torneo interescolar no haga el ridículo.

-Pero ya terminé con los míos, además ya es tarde! - Contestó un poco molesto acercándose con su mochila.

-No te pregunté niño... Es una ORDEN! -Se dirigió nuevamente a él mientras mandaba a volar su mochila hasta las gradas. -Me enteraré si no los terminan y no sólo los haré sufrir a ustedes. Todo el equipo pagará las consecuencias!

De pronto todos los del equipo comenzaron a abuchearlo mientras salían del gimnasio junto con el entrenador. Se me hizo un nudo en la garganta porque tendremos que quedarnos hasta tarde por mi culpa, así que apenado ante la situación me acerqué a él para poder terminar lo más pronto posible.

-Lo siento. - Le digo intentando romper el incómodo silencio del momento.

-No te disculpes, me encanta perder mi tiempo el viernes por la tarde.- Me responde con una cara de pocos amigos.

-No.. no era mi intensión... ¿Tenías planes?. -Pregunto un poco tímido mientras nos acercamos a la esquina del gimnasio donde tienen lo necesario para realizar los ejercicios.

-Es viernes por la tarde bobo, ¿Quién no tiene?

-Ammm... Cierto, cierto. Todos tienen planes...- ¨Creo que soy el único que no tiene¨

-Ahora tendré que cancelar mi cita. -Me dice mientras saca su celular del bolsillo.

-¿Cita?... Tenías una cita?... ¿Con... con una chica?

-Con mi novia.

-Oh... No sabía que tenías novia... -hablo en voz baja, casi para mi mismo pero él logró escucharme.

Me enamoré de mi mejor amigo (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora