Oficial
Jungkook observó minuciosamente como estaba la mesa de su comedor. Adornada con finos cubiertos en tono plateado brillante. Fríos y elegantes.
Quedaba menos de media hora para que su dragón predestinado llegara y, por ende, la cena comenzara. Los nervios lo atacaron cuando apenas estaba arreglándose, no tenía ni la más mínima idea de qué planes podría tener su padre para Taehyung.
Sin embargo, confiaba que no sería nada malo. Él no sería capaz de hacer algún acto atroz.
Hace tan solo un par de minutos fue la última vez que habló con el peligris, dónde él le avisaba que ya estaba por salir de su casa y que no tardaría tanto en llegar.
Durante las horas que tenía que cumplir en la academia, Taehyung también estuvo nervioso, pero pudo disimularlo, sobre todo porque su celo aun causaba estragos en su sistema, manteniéndolo sensible a estímulos, tanto así que alejaba a todo alfa que se acercara a Jungkook.
Por otro lado, el señor Jeon estaba en la cocina cerciorándose de que la comida saliera tal y como él tenía planeado. Anteriormente le había pedido un poco de ayuda a su hijo Jimin para que este usara sus dones en ella. El alfa no se negó ante el deseo de su padre, al fin y al cabo, lo que quería hacer no era nada dañino a la salud de los demás.
Solo algo de verdad y paz.
—La mesa no cambiara de decoración si llegas a apartar la mirada un segundo—le dijo SeokJin, sobresaltándolo por la espalda.
—Hyung, me asustó—hizo un puchero—. Solo quiero que todo se vea perfecto...
Si ser perfeccionista fuera un pecado, Jungkook estaría condenado desde que nació.
—Y lo está, Kook, anda, relájate un poco en el sofá—trató de tranquilizar.
Jin lo guió hasta la sala, sujetándolo de los hombros. Muy a su pesar, no puso resistencia. El menor siguió mostrándose inquieto sentado en el mueble acolchonado, moviendo su pierna tratando de calmar su ansiedad al mismo tiempo que jugueteaba con sus dedos, haciéndolos danzar un simple compás.
—¿Qué te pasa?—le preguntó su hermano. Si continuaba viéndolo, él mismo comenzaría a morderse las uñas, contagiado por su nerviosismo.
—Es que, estoy nervioso, ya sabes... Papá quiere conocer más a Taehyung, pero no sé—negó con su cabeza—. ¿Y si hay algo que no le guste? ¿Y si comienza a odiarlo?
Expresó sus inquietudes siendo escuchado atentamente. SeokJin suspiró.
—Primero, papá conoce a Tae desde que él era un niño. Segundo, la gente no es perfecta, menos a los ojos de cada persona, Kook, si hay algo que no le parezca de su gusto... Estará bien—explicó y agregó rápidamente—. Siempre y cuando no te afecte a ti física o psicológicamente.
El menor asintió. Respiró profundamente para tratar de calmarse, mas no funcionó del todo. En su cabeza seguían rondando las cosas que le preocupaban.
—Pero no me gustaría que no se llevaran—siguió.
—Si eso llegara a pasar, de alguna forma ellos tienen que aprender a tener una sana convivencia para tu tranquilidad—acarició la cabeza de su hermano con cariño.
Ojalá así pasara. Pensó Jungkook, resignado. La poca tranquilidad que le estaba quedando no duró mucho gracias a que el timbre sonó en tres oportunidades, anunciándole que su pareja ya había llegado.
—¡Yo iré!—avisó el peliazul levantándose abruptamente del sofá, asustando a SeokJin.
—No, yo abriré—lo detuvo su padre saliendo de la cocina con la misma rapidez que él llevaba.
ESTÁS LEYENDO
Love of Dragons [Taekook]
FanfictionJeon Jungkook era el primer dragón omega de su clan, mientras que Kim Taehyung el último dragón alfa de su manada. [Historia complementaria del OS Dragon Eggs] ■ Ship: Taekook ■ Mpreg ■ No se aceptan copias ni adaptaciones.