❀」Love of Dragons - 8

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Alfa Dragón

Jungkook suspiró fuertemente en su asiento para luego inhalar aire nuevo, tratando de hacer a un lado el nerviosismo que lo estaba atacando en ese momento. Las pisadas se hacían cada vez más sonoras a medida que se acercaban al salón.

Taehyung no demoró en hacer presencia, presumiendo inocentemente su traje negro de gabardina, en un bello estilo victoriano. Este tipo de moda era la que solía llevarse, estrictamente, en las fiestas.

—Buenas noches, espero no haberlos retrasado tanto—saludó el peligris, haciendo una rápida reverencia ante la familia Jeon.

—Buenas noches, Taehyung, y no te preocupes, llegas justo a tiempo para irnos—le habló el señor Jeon—. Me adelantaré, no tarden mucho en ir al auto.

Los jóvenes asintieron, viendo marchar al hombre.

—Que guapo, Taehyungie, hoy crearás nuevos pretendientes—se burló Jimin de su amigo con el fin de hacer enojar a su hermano menor.

Y por supuesto que lo logró, Jungkook empujó su mejilla interior con la punta de su lengua, a la vez que una pequeña arruga se formaba en su entrecejo.

—No empiecen—detuvo el mayor de todos—. No queremos que nuestro bebé Kook esté enojado durante toda la noche...

El recién nombrado se cruzó de brazos. ¿Por qué de repente se ponían a hablar como si él no estuviera en la misma habitación? ¿Y por qué Taehyung aún no se dignaba a saludarlo?

—Este... ¿Pueden adelantarse? No tardaremos—habló el invitado, como si le hubiera leído la mente.

—Por supuesto. Solo digan que quieren privacidad para besarse—carcajeó Jimin saliendo del salón en compañía de su otro hermano. Amaba molestar a su hermano menor, pero claro... Sólo él podía hacerlo.

Finalmente, cuando ambos estuvieron a solas, el peligris se permitió acercarse al menor sin apartar su mirada.

—Él no nos dejará de molestar—le dijo Taehyung, refiriéndose a lo de recién.

—Lo sé—murmuró Jungkook, casi hipnotizado, y es que, el dragón era precioso desde cualquier ángulo que se viera.

—Perdón por haber tardado tanto, no me decidía qué ponerme—se disculpó apenado—. Quería haber una buena combinación contigo, ¿sí lo logré?

¿Aló? ¿Novecientos once? ¿Cómo se sobrevive a un ataque de ternura?

—Sí lo lograste, Taetae, no te preocupes. Lo importante para mí es que llegaste y no me dejaste plantado—Él ni siquiera sabría cómo estaría si hubiera pasado eso—. Te agradezco también el gesto.

Caminó hacia el sofá donde anteriormente estaba sentado tomando el abrigo largo que hacía juego con su traje azul.

El dragón de Kim gruñó orgulloso por las curvas que su pareja poseía. Jungkook siempre se movía con elegancia y una pisca de ternura, viceversa con su actitud. Todo en él combinaba, desde su cabello azul con unas delgadas trenzas con perlas hasta las joyas que aumentaba su delicadeza.

—Taehyung—lo llamó Jungkook, este parpadeó saliendo de su ensueño—. Que no se arrugue, súbdito.

Jugueteó con el mayor, extendiéndole su abrigo. Rió por lo bajo mientras lo tomaba. Oh, él podía llamarlo esclavo y besaría sus pies sin quejarse.

—Como ordene, mi príncipe—le siguió el juego, viéndolo sonreír—. Príncipe Jungkook...

—¿Sí?—Observó como el mayor se le acercaba y no se detuvo hasta que la punta de sus narices estuvieran rozándose. Sintió sus piernas flaquear, tragó saliva.

Love of Dragons [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora