❀」Love of Dragons - 13

506 66 19
                                    

Malas noticias

Kim supo que algo iba mal con su pareja cuando el dragón de su interior se inquietó, luchando por salir y controlar su cuerpo para ir detrás de él, salvándolo del inminente peligro.

No lo detuvo. En ese momento su prioridad era encontrar a Jungkook y traerlo a casa sano y salvo.

—¿Taehyung?—le preguntó Jimin al verlo correr sin esperarlo—.¡Taehyung! ¿¡A dónde carajos vas!?

Bufó al no tener respuesta. No le quedó de otra que ir tras su amigo, ya que no lo dejaría irse solo. Sabía que haría lo mismo por él, sin importarle algún riesgo.

Ambos dragones corrían a través de la gran multitud humana, alarmándolos y recibiendo uno que otro insulto de parte de estos al ser empujados. Pero, en cuestión de unos minutos, sucedió algo que nadie se esperaba.

El suelo bajo sus pies tembló fuertemente, sacudiendo sus cuerpos y cada estructura. ¿Era un terremoto? No. No lo era. Desde el sitio donde estaban, se pudo observar como creció una gran montaña de ¿hielo?

—¿Qué rayos es eso?—preguntó Jeon extrañado.

—Quiero pensar que no es Jungkook—le respondió Taehyung a su acompañante estando a unos cuantos metros de distancia antes de volver a correr hacia ese lugar.

La gente ahí rodeaba el gran glaciar que no parecía querer derretirse ni con los fuertes rayos de sol que había ese día. Murmuraban temerosos y se mantenían alejados en pequeños grupos a pesar de su curiosidad.

Los únicos que estaban frente a este eran unos cuantos hombres vestidos con ropas oscuras, teniendo las intenciones de romper el hielo, sin embargo, les fue imposible, ni lograban astillarlo.

—Maldita sea, ¿y ahora cómo lo sacamos de aquí?—escucharon decir a uno de ellos gracias a su fina audición.

Los ojos de Taehyung destellaron y de las palmas de sus manos saltaron chispas que alarmaron al dragón que estaba a su lado. No podían atacar con tantos humanos como espectadores.

—Cazadores, son cazadores... y ahí está Jungkook—masculló en un gruñido.

El rubio ni siquiera pudo hacer el amago de detenerlo. Los rayos no tardaron en salir disparados hasta impactar contra los cuerpos de los hombres sin ninguna piedad, electrocutándolos hasta que cayeran al suelo, inconscientes.

—Voy a tener que visitarlo a la cárcel—murmuró Jimin viendo como se acercaba al glaciar y colocaba sus manos sobre este, sin importarle el frío que emanaba de este. Taehyung usó su don para quebrajar el hielo hasta romperlo en miles de trozos.

El omega también había perdido el conocimiento, pero no se le veía herido. Ambos alfas lo sacaron del lugar rápidamente, sin preocuparse por los cazadores que yacían tirados en el concreto bajo la atenta mirada de todos. Tenían que poner a Jungkook a salvo y velar por su condición, estaba congelado y su respiración era lenta.

—Gracias a la Diosa, es mi padre—le avisó al alfa viendo al mayor que se acercaba a ellos corriendo.

JeonWang no pudo acercarse al peligris como hubiese querido para ver el estado de su hijo. Su cuerpo era rodeado por pequeñas descargas eléctricas que formaban una especie de escudo, el cual, no llegaba a dañar al omega acurrucado en sus brazos.

—Taehyung—Jimin quiso regañar a su amigo, sin embargo, su padre lo calmó.

—No es él, su dragón lo está controlando—le explicó. El mayor lo entendía. Eran predestinados, el alfa iba a proteger a su omega de todos, sin ninguna excepción, en un estado vulnerable—. Crucen la línea, el auto está esperando. Yo me encargo de todo esto.

Love of Dragons [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora