Love of Dragons [Taekook]

Love of Dragons - 16

El juicio

Todos los dragones se quedaban a la joven pareja, la cual caminaba con la mirada fija por el largo y ancho pasillo del Consejo Dragón. Kim Taehyung y Jeon Jungkook, inconscientemente, habían creado una pasarela en el lugar que menos esperaban. Ambos usaban un fino traje negro y gris, respectivamente, manteniendo su mentón en alto y sin detenerse a mirar a nadie o siquiera detenerse.

—¡Solo quiero a los involucrados de pie! ¡Los demás tomen asiento inmediatamente!—demandó el juez después de haber golpeado un par de veces su mallete en el mesón.

Los presentes obedecieron en absoluto silencio. Por primera vez, el omega hizo de lado su faceta nerviosa y tierna, reemplazándola por una seria. El alfa no lo podía creer, mucho menos su propia familia. Pero estos sabían que solo era una pequeña máscara para afrontar lo que estaban a segundos de experimentar.

—De a uno, juren por la Diosa Dragón que todo lo que declararán desde ahora será totalmente verídico y que, de lo contrario, afrontarán sin quejas las consecuencias bajo la ley—ordenó el anciano con su potente voz que retumbó en las paredes.

—Juro por la Diosa Dragón que todo lo que declararé será verdad. De lo contrario, me afrontaré sin quejas a las consecuencias bajo la ley—prometieron los involucrados con sus manos derechas en sus corazones.

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«Horas antes del juicio»

Pasó una semana desde la salida de Jungkook del hospital. El omega ya estaba completamente recuperado e iba a la academia con total normalidad, ignorando que todavía tenía un asunto pendiente por resolver.

Durante esos días y en las horas libres, sobre todo cuando estaba a solas, se dedicaba a observar tutoriales en internet para hacerle una bonita pulsera a su pareja sin la necesidad de volver a la ciudad. Aunque tampoco creía que pudieran darle el permiso de cruzar la barrera. Probó con distintos colores, materiales y patrones hasta que encontró uno que le gustó mucho. La envolvió en una cajita verde con un tierno moño y le agregó una cartita que él mismo escribió. Ahora solo tenía que buscar un lindo momento para entregársela. Esperaba que le gustara tanto como si fuera una comprada.

¿Y qué mejor momento que una cena preparada por él mismo? En este caso, Jungkook le tuvo que rogar una y mil veces a su hermano Jimin para que lo ayudara a preparar algunas cosas para comer en un picnic.

—Por favor, por favor, por favoooooor—alagó abrazado a su pierna.

—¡Bueno, ya!—espetó Jimin asustando al menor—. Te voy a ayudar, pero no haré todo el trabajo. Serás mi asistente y harás todo lo que te indique.

—Sí, sí, lo que sea. Muchas gracias, Jimin hyung—se levantó y lo abrazó fuertemente.

El rubio se quejó al sentir como sus órganos estaban siendo aplastados por ese par de brazos. Por la Diosa Drago, de dónde saca tanta fuerza este niño. Pensó Jimin.

—¿Crees que sea bueno que lo invite luego del juicio?—le preguntó Jungkook luego de soltarlo.

—Creo que es lo mejor. Con lo nervioso que está ese alfa no debe tener ni un poco de apetito—le aconsejó. El omega asintió.  

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«Actualidad»

Jungkook había terminado de dar su versión de los hechos frente al juez. Por dentro se moría de los nervios, pero tenía que ser fuerte. Ambos estaban ahí por su culpa y ahora debía ayudar a su pareja, tal como él lo había hecho cuando se encontraba en peligro.