Love of Dragons [Taekook]

❀」Love of Dragons - 10

Celo

Jimin y SeokJin rezaron diez veces seguidas a la Diosa Dragón, suplicándole que a Jungkook no se le fuera a adelantar su primer celo. Hoy más que nunca creían en esa deidad.

Ambos se dieron cuenta que había sido una pésima idea dejarlo irse solo cuando Hoseok apareció frente al auto mientras sujetaba a un peliazul totalmente ido.

El joven omega, en esos momentos, estaba discutiendo con su dragón. Este le insistía en volver a aquella casa para ayudar a su alfa, al contrario de él, que le decía que no estaba listo. Así una y otra vez hasta que pudiera entenderlo.

—Hay que ir por supresores—le dijo SeokJin a su hermano alfa, recordando que en la mansión no había para omegas, por obvias razones. Jungkook era el único en la familia con ese rango, y apenas estaba cumpliendo la edad para tener un celo, por lo que aún no estaban preparados.

—Cierto—le dio la razón—. De paso, nos quedamos en el auto hasta que Kook reaccione. No quiero que papá lo encierre de por vida.

Así, Jimin se acercó a la ventanilla que separaba al chofer con ellos, indicándole amablemente la nueva orden.

A los pocos minutos, Jungkook parpadeó saliendo de su subconsciente. Se sentía un poco cansado, pero había podido convencer a su dragón con dejarlo tranquilo por un tiempo. Volteó a su alrededor dándose cuenta que ya no estaba frente a la puerta de los Kim, sino, en el auto junto a sus hermanos mayores.

—¿Qué pasó?—les preguntó. Los otros dos se giraron para mirarlo, mostrándose agradecidos con que ya hubiera vuelto.

—Por fin, mocoso—suspiró el mayor, para luego explicarle—. El dragón de Taehyung comenzó a llamar al tuyo, así que tuvimos que salir lo más rápido de ahí.

—¿Tú cómo te sientes? ¿Tienes mucho calor o necesitado de caricias poco inocentes?—le preguntó Jimin, obtenido un pequeño golpe de su hyung por la última. Tampoco lo diría de una forma tan directa, pero necesitaba saber para ver si estaban en problemas o no.

—¿Pocos inocentes?...—repitió sin entender al principio, pero se sonrojó hasta la coronilla cuando captó—. N-no.

Suspiraron aliviados. ¿Por qué pregunta eso? Ush, que vergüenza... Pensó Jungkook, tratando de bajar el calor de sus mejillas.

—De todas maneras, iremos a la farmacia para prevenir—comentó SeokJin.

태국

El auto de los Jeon se estacionó frente a una farmacia, siendo avisados de inmediato por el chofer. Los tres jóvenes se miraron entre sí, sin hacer ningún movimiento.

—Okey, ¿quién irá?—preguntó Jimin, ninguno le contestó—. Puedo ir yo, pero no solito.

Sentenció mirando a sus hermanos. Estos bufaron.

—Sabes, vayamos los tres. De todos modos, tengo que ir por los míos—dijo SeokJin.

Asistieron y salieron del auto, caminando tranquilamente hacia la entrada e ingresaron como si por dentro no se estuvieran muriendo de los nervios.

—Primero lo primero—habló el de baja estatura. Se acercó a una de las señoritas que atendían, dándole una pequeña sonrisa confiada—. Buenas, ¿tiene supresores para omegas?

—¿De alguna marca específica? ¿Qué funcionen como anticonceptivos, calmantes o de tratamiento?—lanzó las preguntas.

El rubio parpadeó, quedándose en blanco. ¿De verdad existía tanta variedad?