Verdades Ocultas (EDITANDO)

Capítulo 9

Verdad Oculta: La familia Ivanov representa a mis amigos leales que siempre están a mi lado tanto en lo bueno, como en lo malo y nunca me han abandonado.

Todos menos León que conducía, intentaron pensar dónde esconder los fármacos llenos de sustancia hasta que tuvieron una idea.

—Niña siéntate encima mío y finge estar enferma—Hades habla por primera vez desesperado mientras se esconde debajo de su asiento todos los fármacos y yo, obedezco lo que me ha dicho.

Poco a poco nos acercamos y en un abrir y cerrar de ojos, ya estábamos parados en frente de la policía.

—Buenas noches, ¿a dónde se dirige usted?—se asoma el policía junto con una compañera suya en la autocaravana y nos ve a los cuatro.

—¿A dónde van todos?—la compañera habla con voz más autoritaria y gracias al miedo, comencé a llorar fácilmente.

—Pues... verás nuestros padres nos han obligado a cuidar a nuestra prima pequeña y...—Marco comienza a inventar y mira a Fred para que le ayude y éste prosigue.

—Y la enana a comido mucho chocolate y ahora dice que le duele mucho la barriga—Finaliza de hablar Fred mientras enseña los envoltorios vacíos que comieron ellos hace un rato.

—Vamos a una farmacia de 24 horas, ya que es de noche y nosotros no teníamos los medicamentos necesarios en casa—Hades habla con voz sincera mientras los policías asienten.

—El problema es que hace menos de una hora, cerca de aquí a habido un tiroteo entre mafias y estamos controlando la zona. Tendréis que ir caminando, la autocaravana no pasará. Lo siento, són órdenes.

El policía da esas órdenes y nos bajamos de la autocaravana. Es ahora o nunca.
Nada mas poner los pies en el suelo, comienzo a llorar más y fingir que me dolía la barriga.

—¿Seguro que no hay manera de entrar? Estamos a 20 minutos caminando de la farmacia más próxima y en autocaravana es menos de la mitad del tiempo—León intenta preguntar hasta que la mujer policía suspira.

—Hay una opción, pero a la vuelta tendrás que volver y hacer una inspección en la autocaravana.

—Claro, si, si, muchísimas gracias—León alegre, subimos tras él desesperados antes de que los policías se arrepientan y nos vamos mientras los policías me dicen que me mejore.

Ha faltado poco, pero por suerte no nos han registrado ahora.

—Nose que ha pasado, pero tenemos que agradecer la suerte que hemos tenido. Prepararos para lo que vendrá ahora, recordar que ya han pasado antes seguramente los Suexe y les ha salido mal.

León nos habla por última vez y comienza la misión.

Entramos a la 24TIME, yo en brazos de Hades, León agitado y los gemelos tranquilos con los fármacos.

—¿Porfavor tenéis algo para calmar el dolor para ella?—León me señala mientras no pierde el contacto visual con el chico que había.

—Claro que sí, familia Buttner Hard.

Esa voz, de la nada salió una chica bastante alta, físicamente muy bien e impoluta. Miré a mi alrededor y habían varias personas apuntándonos con un arma.

—¿Katia?—Hades me suelta, y poco a poco se acerca a ella, pero ésta lo impide.

—Un paso más y te mato—Le advierte.

—¿Estás con ellos? ¿En serio? ¡Que bajo has caído! ¡Ya te has olvidado de Danielle!

Hades comenzó a gritar y Katia le dió una bofetada.