Verdades Ocultas (EDITANDO)

El Comienzo

Verdad Oculta: En un momento de mi vida, intenté investigar como contactar con sicarios para poder suicidarme.

Todos los días explotaba, pero ésta vez mi corazón comenzó a arder como nunca, me dolía tanto el pecho que hasta pensaba que era un infarto. ¿Pero sabéis lo que realmente tenía? Ansiedad y depresión por mi vida, ex-amistades que me habían engañado y lo peor de todo...

Un corazón roto.

Ese fue el gran desencadenante.

Siempre en mis pensamientos recordaba a ese amor y esos antigu@s amig@s. Era feliz.

Era.

"Si mi ansiedad y depresión me ganan, os prometo ser la estrella que más brille en la noche"   —Melisa.

Esa nota fue la que dejé en mi habitación antes de irme.
No sé si seré la estrella que más brille, pero lo que sí espero que pase es que cada vez que observen el cielo, recuerden cómo me comporté siempre con ellos.

Observaba la ventana de mi habitación. Ya era de noche y sabía que significaba y lo que estaba a punto de hacer.

Lloro desconsoladamente, comienzo a prepararme y escribir todo para que encuentren mi carta. Quería despedirme de la poca familia que mi corazón tenía, es decir, mis pocos amigos y él, el amor de mi vida que fue, es y siempre será.

Espero que lean mi carta.—pensé.

¿Que por qué estoy haciendo todo esto?

Simplemente mi vida ya no tiene sentido. He llegado a un punto en que mi corazón se ha roto en tantas diminutas piezas,  que ya no puedo volver a repararlo.

No hay solución.

De repente, mi móvil comienza a sonar, tiemblo al agarrarlo y lo miro.

*Mensaje de Desconocido*

—12:00 en el lugar y con el dinero acordado.

Después de mirarlo, rápidamente lo guardo en mi bolsillo nerviosa. Seguido de eso, sin pensar, cojo el sobre con la mano aún temblorosa y salgo de casa intentando hacer el menos ruido posible.

Comencé a caminar y decidí ir por el camino más rápido y seguro para que nadie me vea, el campo.
Seguí caminando por ahí de noche a ciegas mientras tropezaba torpemente, hasta que decidí usar la linterna de mi móvil.
Cada vez todo estaba más oscuro y al menos la linterna me ayudaba a visualizar todo mi alrededor.

Comienzo a respirar agitadamente por el miedo y comienzo a reflexionar lo que estoy haciendo.

Segundos más tarde, comienzo a correr sin mirar atrás e intentar no pensar en la locura que estoy cometiendo. Porque si sigo reflexionando creo que me arrepentiré y es lo último que quiero.

Porque no paraba de pensar en la locura que estaba cometiendo y quería llegar en cuanto antes a ese lugar.

Al cabo de 10 minutos, paré de correr ya que notaba un gran dolor realmente molesto en la garganta y un sudor frío en mi cuerpo por culpa de la gran humedad y frio de esa noche.

Sin darme cuenta, paré de caminar ya que llegué a mi destino. Me subí la capucha para que no supieran que era una chica, pues solamente asesinaban a hombres. Esa era la única norma que me pusieron. Estaba tranquila porque me matarían al darles el sobre. No se darán cuenta y yo habré conseguido mi objetivo.

Son de la mafia, sólo les interesa el dinero—Pensé.

Todos acabaremos satisfechos.

Depresión y ansiedad...
Muchas personas comentan que si tienes una mente suicida eres capaz de suicidarte.