↷Capítulo 31

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—¡¿Lo rechazaste?! —Beomgyu estaba más que enojado, Soobin había llegado justo a su facultad solo para decirle todo aquello, y no podía creer lo que había pasado

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—¡¿Lo rechazaste?! —Beomgyu estaba más que enojado, Soobin había llegado justo a su facultad solo para decirle todo aquello, y no podía creer lo que había pasado.

—Técnicamente no fue lo que hice —Soobin cubrió su rostro con ambas manos y soltó un suave suspiro.

Lo había pasado fue, aquella confusión por parte de Yeonjun, todos esperando su respuesta atentos a lo que diría, y eso fue demasiado para Soobin, simplemente las palabras ni siquiera podían salir de sus labios, sentía su cara arder como el infierno y simplemente tomó los regalos y se fue, sin decirle nada a Yeonjun.

Pero para los presentes eso había sido un rechazo, estaban decepcionados porque habían rechazado a Choi Yeonjun. ¡Pero no lo rechazó!

—Soobin, eres un idiota —mencionó Beomgyu.

—No me ayudas con esos comentarios, Beomgyu —soltó un suspiro, miró los regalos que se encontraban en una de las mesas del laboratorio—, definitivamente tienes razón, soy un tonto ¡Pero no podía decir nada! Mi cerebro se bloquea por completo en ese tipo de acciones.

—Pero tus instintos de huída siempre están alerta en ese tipo de situaciones —Soobin apretó los labios reprimiendo una sonrisa, era verdad, parecía que su sentido de escape estaba más que atento a lo que pasará para salir corriendo—, apuesto a que Yeonjun te está buscando.

—No, no lo creo, después de lo que pasó allí no creo que me busque más —pasó sus manos por sus cabellos.

¿Por qué tenía que escapar de esa forma cada vez que Yeonjun hace algo lindo por él? Prácticamente se le ha confesado dos veces, y en ambas ha logrado escaparse, y por supuesto sin darle una respuesta clara, se siente de las más patético.

—Supongo lo dejará de intentar.

—¿Por qué piensas eso? —Yeonjun iba a entrar al salón, pero al escuchar las voces de ambos amigos, se detuvo, había estado buscando a Soobin para pedirle una disculpa por lo que había pasado, tal vez había sido una decisión demasiada precipitada de su parte haber querido pedirle noviazgo, siguió escuchando.

—Es obvio, Beomgyu —Soobin colocó sus manos en la mesa—, hay chicos y chicos mejores que yo, además... ellos sí aceptarían salir con él, en cambio... —soltó un suspiro—, no es que no me sienta capaz de hacerlo, pero siento que podría escapar de nuevo y me aterra la idea de hacerlo...

El silencio se hizo presente en el laboratorio, Beomgyu miraba a su amigo, y por lo que podía apreciar no estaba para nada feliz, Beomgyu sabía que Soobin podía hacer cosas demasiada precipitadas, sobre todo cuando se trataba de escaparse de algo, aún recuerda la vez que se conocieron y Soobin prácticamente había escapado al pensar que él se enojaría solo por haberlo empujado cuando ni siquiera había sido un fuerte choque entre ellos.

—Tengo miedo de que él se aburra de todo esto y me diga que lo mejor sería que no estemos juntos, creo que eso me dolería más que nada —Beomgyu soltó un suspiro.

—No me aburriría de ti en ningún momento, Soobin —ambos chicos miraron hacia la puerta del laboratorio, Soobin de inmediato aportó la mirada al ver que Yeonjun estaba allí sonriéndole.

Beomgyu sabía que era un buen momento para que ambos hablaran, así que de inmediato acomodó la mochila entre sus hombros.

—Bueno, será mejor que me retire —mencionó, Soobin le pedía con la mirada que no lo hiciera, pero por supuesto Beomgyu solo le dedicó una sonrisa y se incorporó, levantándose y caminando hacia dónde se encontraba el peliazul—, nos vemos luego, Soobin.

Definitivamente mataría a Beomgyu después de esto, se supone que los amigos no te dejan solo en momentos así, quería escaparse nuevo.

—Soobin —dio un respingo al escuchar la voz de Yeonjun, y es que lo había escuchado más cerca, miró detrás y allí estaba el chico casi pegado a él—, perdona por lo que pasó, supongo que no era el momento para pedírtelo.

No, no y no, Yeonjun no debería de disculparse, él tenía que hacerlo, Soobin negó frenéticamente con la cabeza.

—No, no te disculpes, perdóname por salir de allí como si nada, pero... me he puesto nervioso y es que es como si me bloqueara por completo y solo quiera irme de inmediato.

—En ese caso, debería mejor pedírtelo en privado ¿No crees? —Soobin sintió como Yeonjun colocaba una de sus manos sobre la suya, tan cálida, un contacto que solo hacía su corazón latir más rápido, sintió sus mejillas entibiar se poco a poco.

—Y-Yo...

—¿Quieres ser mi novio, Choi Soobin? —de nuevo aquella pregunta.

No había nadie más que pudiera enterarse, solo ellos dos en un laboratorio de medicina ¿Qué manera más original de pedir noviazgo, no? Tragó grueso y entreabrió los labios, Yeonjun mantenía su mano sobre la suya, como iniciándole que no dejaría que se escapase de nuevo y ¡Joder! ¿Qué podía hacer? No podía irse, a duras penas y podía mantener su vista.

Recordó todo lo que sus amigos habían estado intentando para que aceptara, todo absolutamente todo, solo indicaba una cosa, que tenía que darle un sí, definitivamente debía hacerlo ¿Qué podía perder? Nada en particular, apretó sus labios.

—Si no te sientes listo lo entenderé, pero recuerda que no me daré por vencido tan fácilmente —guiñó un ojo mientras le sonreía y apartaba su mano de la de Soobin, pero Soobin la tomó de vuelta impidiendo que dejaran esa calidez, lo que sorprendió un poco al peliazul.

—S-Sí —Yeonjun no pudo evitar mostrar una radiante sonrisa al escuchar esa respuesta—, m-me encantaría ser tu novio.

Yeonjun de inmediato dio un salto sonriéndole ¡Al fin lo había conseguido!

Soobin sonrió al ver aquellas acciones del peliazul, jamás pensó que sería tan satisfactorio mencionar aquello y tal liberador de por medio, se sentía tan bien.

—¡Sí! —exclamó feliz el peliazul acercándose a Soobin y obligándole a pararse para abrazarlo por la cintura—. Primeros minutos de novios, y créeme que muero de ganas por besarte.

—Hazlo, Yeonjun.

Y Yeonjun le dedicó una sonrisa, acercó más a Soobin hacia él, las manos del más pálido quedaron justo sobre el pecho del peliazul, Yeonjun miró hacia Soobin y esperó a que se acercara, Yeonjun se concentró en los ojos de Soobin, esos hermosos orbes tan brillantes y marrones que tanto le gustaban, y fue acercando su rostro cada vez más hacia el de Soobin.

Sus respiraciónes por fin estaban entremezcladas, y Soobin cerró los ojos por inercia y decidió acercar su rostro hacia el de Yeonjun, el peliazul cerró los ojos por fin junto sus labios con los de Soobin, suaves movimientos entre sus belfos juntos, caricias en la cintura y espalda baja de Soobin proporcionadas por el peliazul, ladeando la cabeza para tener más contacto entre sus bocas, disfrutando el sabor de los labios del otro, sintiéndose ensimismados por estar juntos; felices, por fin podían tender la historia perfecta, una relación perfecta que ellos sabían que duraría mucho tiempo.

El aire fue el culpable de la separación de sus labios. Soobin lamió sus labios, mientras que Yeonjun juntaba sus frentes y ambos abrían los ojos para mirarse, sonrieron mutuamente, para deleitar la mirada del otro.

Ni siquiera se habían dado cuenta de que una tercera persona estaba allí, observando lo que había pasado.

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𝐆𝐈𝐅𝐓𝐒 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 ✧️ yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora