━ ❝¿Ves esa caja en sus manos? Significa: ¡Que es una emergencia!❞
Choi Yeonjun ¡Jamás! Ha dado algún indicio de que le guste alguien, el chico es atractivo, y no cabe duda de que tiene a más de uno persiguiéndolo, entre ellos estaba Soobin, quien h...
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Yeonjun seguía con su mirada puesta en Soobin, y es que no podía siquiera apartarla, se veía tan tierno en aquel conjunto de ropa que sus ojos parecían estar completamente hipnotizados por aquel chico que se encontraba a su lado, en cambio Soobin se sentía sumamente avergonzado, podía sentir la penetrante mirada de Yeonjun sobre él y se sentía con los nervios de punta, apretaba sus manos en puños, sentía que estaban sudando demasiado.
Discretamente miró de reojo hacia Yeonjun, y efectivamente, lo estaba mirando, él le sonrío lo que causó tantos estragos en su interior, sintió sus mejillas arder al instante y apartó la mirada, por más que quería seguir mirando al frente no podía hacerlo, tener la mirada de Yeonjun sobre él le estaba provocando derretirse.
—¿Ya mencioné que te ves muy hermoso, Soobin? —¡maldición! ¿Quiere matarlo acaso?
—S-Si —respondió nervioso, quería darse una bofetada por su voz entrecortada.
—Pues lo volveré a decir, te ves hermoso, podría besarte ahora mismo —Soobin lo miró y Yeonjun le regaló de nuevo una de esas encantadoras sonrisas que tanto hacían que se muriera.
—¿A-A dónde iremos? —a duras penas esa pregunta había logrado salir de sus labios, definitivamente monería.
Yeonjun sabía que Soobin se encontraba muy nervioso, podía notarlo, pero debía admitir que verlo inclusive con aquellos hermosos sonrojos era maravilloso, pues disfrutaba de estar a su lado, jamás creyó tener el suficiente valor para darle aquel regalo en el día de los enamorados, pero ciertamente estaba agradecido por las insistencias de sus amigos y por darle el valor suficiente de entregárselo, ahora estar a su lado y que él lo permitiera, hacían de ese momento el mejor de todos los que ha vivido en su corta vida hasta ahora.
—¿Te gustan las películas? —¿qué si le gustan? ¡Soobin se consideraba un loco fanático del cine! Le gustaba investigar de los guionistas, de los directores, de los actores, y si acaso la película se basaba en hechos reales, o si se basaba en un libro.
—¡Me fascinan! —respondió entusiasmado Soobin mostrando una tierna sonrisa.
El peliazul quedó encantado con aquella reacción de parte del más pálido y no pudo resistirse más, se colocó detrás de Soobin y lo abrazó por la espalda, y ahí fue cuando Soobin había sentido como sus piernas prácticamente se volvían gelatina.
—¡Eres demasiado tierno! —exclamó feliz Yeonjun depositando un beso en la coronilla de Soobin—. ¿Por qué eres así de tierno? Eres tan lindo, tan dulce, quiero tenerte conmigo todo el tiempo, Choi Soobin.
—Y-Yo...
—No digas nada, te amo.
Esas palabras eran demasiado fuertes, no lo podía creer.
—¿Qué película quieres ver con tu novio? —de nuevo aquello, Yeonjun en verdad quería que Soobin aceptara por fin ser su pareja definitiva, sabía que sería difícil que aceptara, pero valía la pena esforzarse.
