El viento había logrado despeinar un poco sus cabellos, no dándole importancia siguió caminando, tenía que ir a comprar algunas cosas, Seokjin había sido muy específico en aquella nota pegada al refrigerador que vio al llegar de la universidad, y era obvio, faltaban muchas cosas, pero lo atribuía a que Seokjin se despertaba a medianoche por un bocadillo.
Ya lo había descubierto una vez, y cuando le habló parecía estar más en el mundo de los sueños que en la vida real, así que lo mejor era dejarlo disfrutar de su sonambulismo que lo único que quiere es comer.
La puerta automática del supermercado le dio paso para quedarse en un lugar más cálido, el sonido de las cajas de paga, además de las ruedas de los carritos metálicos del supermercado y las miles de pláticas que se podían escuchar por todo el lugar.
Caminó hacia la entrada pasando casi desapercibido por los de seguridad y así poder ingresar, miró alrededor y cuando dio con la sección de frutas y verduras, sus pies a dirigieron hacia allá.
Seokjin le había pedido que llevara algunas verduras además de muchas frutas, él ama las frutas, más que a su vida, si pudiera comer todas las que existen en el planeta, lo haría de inmediato, no importaba el costo del viaje.
—Seokjin, estás demente —mencionó para sí mismo. Tomó unas cuantas bolsas y se encaminó hacia las manzanas rojas, no verdes ni amarillas, sino su compañero lo mataría.
Colocó cuatro y fue a pesarlas, pero al ver que faltaba una para el peso que Seokjin le había indicado, volvió a regresar y al tomar una de las manzanas, una mano se colocó sobre la suya, miró hacia la persona, y de inmediato sintió como la boca se le secaba.
—Yeonjun...
—¡Soobin! ¿Qué te trae por aquí? —sintió como la mano de Yeonjun se apartaba de la suya para agarrar aquella manzana y colocarla justo en su bolsa.
—Supongo que lo mismo que los demás, comprar lo necesario.
Yeonjun se sentía estúpido ¿En verdad me ha preguntado lo más obvio del mundo? Seguramente ahora Soobin estará pensando que es un completo idiota por la pregunta hecha, bueno tenía que arreglar eso.
—Cierto, disculpa, estoy algo distraído últimamente —Soobin dio un asentamiento—. ¿Quieres que te acompañe a hacer las compras?
El de piel más pálida no sabía si aceptar aquella propuesta, podía hacerlo, pero ¿qué tal si estaba haciendo a Yeonjun perder el tiempo? ¡No quería eso?
—¿Estás seguro? No me gustaría ser una molestia.
—No eres una molestia para mí, vamos te acompañaré, puedes colocar tus cosas en el carrito —mencionó Yeonjun señalando el carrito del supermercado que apenas y tenía unas cuántas cosas, Soobin pudo percatarse que allí dentro había unas latas de cervera, además de botanas, muchas bolsas de botana.
—¿Tendrás alguna fiesta? —preguntó Soobin, pero al instante quería retractarse de la pregunta que había salido de sus libios, había sido demasiado entrometido.
—No, Jungkook me ha encargado eso, como es menor de edad no le permiten sacar cervezas, ya sabes como son.
Soobin podía entenderlo a la perfección.
—Sí, lo entiendo, no sé porque cuidan tanto si alguien las puede sacar por ellos —Yeonjun y él soltaron una risa al instante, el ambiente estaba muy cómodo entre ellos, aunque claro ambos se estaban muriendo de los nervios por dentro.
¿Y quién no lo haria? Estar frente a quien consideran su crush, provoca muchas cosas, se puede volver por dentro toda una fiesta sin control, y más al percatarse de la cercanía que pueden hablar entre ellos y compartir aunque sea unos momentos juntos, no hay nada mejor que eso.
—Por cierto ¿Estarás ocupado este viernes? —preguntó Yeonjun, pidió al universo que Soobin estuviera desocupado, quería invitarlo a tener una cita, tendría que pedir un poco de ayuda para planificarla perfectamente.
—Pues no hará nada en especial —nunca hacia algo especial, le gustaba ver series con Seokjin, solo esperaba que no se haya adelantado como la última vez, y se la pase con sus spoilers.
—¡Excelente! —mencionó Yeonjun emocionado por la respuesta de Soobin—. ¿Qué te parece salir conmigo en una cita? ¿Te gustaría?
—¿U-Una c-cita? —Soobin sintió como sus mejillas poco a poco iban sintiéndose calientes, quería cubrir su rostro en ese precioso momento para que Yeonjun no lo viera, su corazón había comenzado a latir como un loco, y los nervios se estaban apoderando de su cuerpo—. M-Me encantar-r-ría.
Yeonjun sonrió dulcemente hacia Soobin, le había gustado ver como las mejillas de Soobin habían pasado de blanco a rojo en unos instantes, y sabía que todo era por su causa, y eso hacía que se sintiera tan bien con aquello. Le encanta Soobin, definitivamente le encanta.
—Bien, pasaré por ti después de la universidad, en tu departamento ¿Qué te parece?
—S-Sí, me parece bien —Soobin bajó la mirada, sentía que el calor lo invadía completamente ¡Joder! Podría desmayarse en cualquier momento.
—No bajes la mirada, me gusta cuando me ves a los ojos, Soobin —sintió como Yeonjun tomaba su mentón y lo hacía mirarlo a los ojos, ahora sí sentía que podía llegar a desmayarse en cualquier momento.
Definitivamente necesitaría que alguien llamara a una ambulancia en ese mismo instante, o sino Choi Yeonjun lograría matarlo con una de esas hermosas y angelicales sonrisas.
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𝐆𝐈𝐅𝐓𝐒 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 ✧️ yeonbin
Hayran Kurgu━ ❝¿Ves esa caja en sus manos? Significa: ¡Que es una emergencia!❞ Choi Yeonjun ¡Jamás! Ha dado algún indicio de que le guste alguien, el chico es atractivo, y no cabe duda de que tiene a más de uno persiguiéndolo, entre ellos estaba Soobin, quien h...