━ ❝¿Ves esa caja en sus manos? Significa: ¡Que es una emergencia!❞
Choi Yeonjun ¡Jamás! Ha dado algún indicio de que le guste alguien, el chico es atractivo, y no cabe duda de que tiene a más de uno persiguiéndolo, entre ellos estaba Soobin, quien h...
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Soobin no lo entendía, bueno tenía que simplemente analizar todo, estaba claro que no se trataba de una broma, eso era lo que había salido de los labios de Yeonjun, pero en verdad no podía creerlo ¿Estaba diciendo la verdad? Es decir, él ha estado loco por aquel chico durante un año entero y resulta que Yeonjun sí se había fijado en él desde el primer año ¿Amor a primera vista? No, definitivamente no, aún no sabía si poder confiar en las palabras dichas por Yeonjun, miró a su lado, el chico estaba tranquilamente y con una sonrisa en sus labios mientras disfrutaba de su almuerzo.
—¿Por qué yo? —se atrevió a preguntar Soobin, Yeonjun levantó una ceja al escucharlo.
—¿Por qué no? Eres interesante —mencionó elevando sus hombros sin tomarle mucho interés.
No era que Soobin no creyera que llamara la atención de alguien, pero llamar la atención de un chico tan atractivo como Yeonjun estaba muy fuera de su contexto, aunque sabía que todo podía ser posible, y parecía que el universo lo había escuchado ¡Maldita mecánica cuántica! Pasó saliva y miró hacia Yeonjun.
—Bueno, es que no lo comprendo, se supone que nunca habías mostrado algún interés por alguien, y que simplemente el día de los enamorados hayas llegado justo frente a mí a pedirme que saliese contigo ¡Es difícil de creer!
—No debería ser difícil, además —Yeonjun le dedicó una mirada—, no es necesario que demuestra interés por alguien ¿Sabes? Sé que hacen muchos blogs de mi persona —Soobin se sintió tensar al escuchar eso, y más porque él era quién los leía cada vez que se actualizaban, demasiada vergüenza en su sistema en este momento—, y sé que solo lo hacen para que muchos hagan cosas que me agradan a mí, pero no las haces tú.
Eso tenía sólo una parte de verdad, porque Soobin no hacía absolutamente nada de lo que a Yeonjun le gustaba, simplemente porque no le atraía para nada el ir a jugar a los bolos, tampoco ir a las fiestas realizadas por otros alumnos de la institución, además de ir a Starbucks por un café, odiaba los cafés de Starbucks. Pero había algunas cosas que hacía Soobin para llamar la atención de Yeonjun, un ejemplo era ponerse ropa de diferentes tonalidades claras, evitando los atuendos oscuros, Yeonjun tiene un particular gusto por ello y se sentía avergonzado al utilizar el azul pastel o morado, inclusive con el blanco, se sentía ridículo al usar esos colores.
—Pero hay más personas que no hacen lo que te gusta —mencionó Soobin—. ¿Por qué no alguien más?
—¿Por qué insistes en que debería ser alguien más en lugar de ti? —de nuevo esa sonrisa ¿Acaso Yeonjun quiere matarlo?
—¡No lo entiendo! Es por eso —de nueva cuenta se sentía muy alterado al respecto—, sólo mírame, no soy para nada atractivo.
—¿Y? ¿Quién dice que me fijaba en el físico?
Las mejillas de Soobin se tiñeron de un leve tono rosa, ahora sentía que podía quedarse ahí derritiéndose por cada una de las palabras que decía Choi Yeonjun, pero no debía, tenía que ser fuerte aunque casi le fuera inútil sentirse fuerte en ese momento, pero debía tratar de hacerlo, no debía dejarse llevar, pues podría tratarse de una simple broma y él caería, no debía de caer, aún no, ya había caído por ese chico y apenas estaban logrando salir de su enamoramiento, tenía que ser fuerte.
Lo que Soobin no sabía era que Yeonjun lo había encontraro en algunas situaciones que habían hecho a Yeonjun ver más allá del físico de Soobin.
La primera fue cuando lo encontró en las calles, la lluvia era torrencial, y él había logrado encontrar un techo con el cual cubrirse, y al otro lado de la acera se encontraba Soobin, tenía un paraguas en sus manos y se había detenido cerca de una caja de cartón, había mirado cómo se detenía y dejaba el paraguas sobre la caja para después cubrir su cabeza con la capucha de su chamarra y seguir su camino, cuando la lluvia había parado un poco, Yeonjun se acercó hasta la caja, allí dentro había una gata cubriendo a sus pequeños gatitos, por unos momentos había creído que Soobin había sido un compelo tonto al dejar de ese modo su paraguas pero al ver el porqué de sus acciones, no pensó nada más.
La segunda había sido en la universidad, el chico se había echado la culpa por completo, Yeonjun se habia enterado de que Soobin no había sido el responsable de dañar uno de los equipos de computación, y que de hecho el responsable fue Jaebum, después de todo le debía un favor de hace meses.
Había muchas otras cosas que Yeonjun se había percatado, el chico inclusive era fuerte y valiente al enfrentarse a las personas que le hacían daño, Yeonjun aunque quería ayudarlo, se daba cuenta que siempre mostraba una sonrisa y decía encontrase de maravilla, por esas razones Yeonjun se había dado cuenta que Soobin es una persona muy especial y muy agradable, pero no al punto de querer tener una amistad con él, pues Yeonjun se sentía tan bien al ver las acciones de Soobin, y cuando lo veía triste quería ser por lo menos aquel chico de la facultad de medicina que siempre lo acompañaba para poder hacerlo sonreír en sus días malos.
Definitivamente le tenía mucha envidia a aquel chico de la facultad de medicina, inclusive pensaba que era la pareja de Soobin.
—Soobin —el mencionado miró a Yeonjun—. ¿Sabes? Sé que esos blogs dirán que me gusta tal físico, tal cosa, pero... la mitad de todo eso es una mentira, sólo lo digo porque en realidad ni siquiera sé lo que me gusta, bueno hasta ahora.
Soobin sólo quería morirse allí mismo ¿De nuevo estaba cayendo? Le gustaba y a la vez no tanto.
