Capítulo 14.
A la mañana siguiente me levante muy temprano y le avise a Mónica que necesitaba hablar con ella, la cual me estaba esperando en una cafetería cerca del parque central.
-¿Y bien? ¿Qué era eso tan urgente que tenías que decirme?- cuestiono ansiosa por saber.
-Necesito tu ayuda- admití sin mucho afán.
Solo me miro confundida y me hiso un ademan con la mano para que continuara.
-Cédric está cerca y tratara de acercarse a Daniela para dañarme a mí, mi plan es fingir mi muerte para que él se aleje de Dany y…-
-¿Qué tu qué? Aiden acaso te has vuelto loco, sabes cómo se pondrá Daniela al verte “morir”- hiso comillas con sus dedos en la palabra “morir” -La vas a matar en vida, además quitándote tu del camino sabes cuantos hombres trataran de acercarse a ella y no precisamente para ser amigos, su nombre es el más sonado entre los carteles de Jalisco y Mazatlán- aclaro.
-No estas entendiéndome, sé que será algo duro para ella, pero es lo mejor, solo necesito que Cédric crea que estoy muerto, se alejara y bajara la guardia, lo encontrare y lo matare, fuera de ese problema yo regresare y todo volverá a la normalidad, mantendré vigilada y protegida a Dany desde las sombras por así decirlo y nadie la tocara- finalice con mi explicación.
-No voy a ser parte de esto, la lastimaras decimado y ya le tengo demasiado aprecio como para ser parte de su sufrimiento, lo siento- se negó.
-Por favor Mónica, solo necesito que estes a su lado- suplique.
-Por los años de sociedad y porque te considero mi amigo bastardo, te ayudare, pero si lo veo necesario le diré todo a ella y no me hago responsable de nada me oyes- me advirtió.
-Me parece bien- acepte.
-Bien ¿Qué quieres que haga?-
-Veras cuando me case con Dany cree una cláusula donde dice que en mi ausencia ella queda a cargo de todo lo mío, solo necesito que le ayudes a manejar la empresa y a convencer a los demás socios que yo no he muerto, sugiérele que digan que estoy de viaje o algo por el estilo y no la abandones en ningún momento- pedí.
-No tengo pensado abandonarla, pero… ya pensaste en el hecho que tal vez ella no quiera decir que su difunto marido está de vacaciones- comento.
-Ella aceptara tu sugerencia créeme-
-Bien y ¿qué hay de tu muerte ya la planeaste?- interrogo curiosa.
-Ya está todo planeado, en unos días el líder del cartel de Mazatlán vendrá, tengo todo planeado para crear un atentado donde el morirá, tomaremos algunos reos, no mucho, pero los suficientes para poder crear una cacería en casa, mientras se desate el caos alguien se va a encargar de “asesinarme”, en el ajetreo Dany no sabre quien es ni lo vera venir, Toro se ira con ella y yo usare las rutas de escape- le explique mi macabro plan.
-Y ¿cómo sabes que Dany no reconocerá a tus propios empleados?- cuestiono Mónica.
-No lo ara porque nunca lo ha visto- asegure.
-Y ¿cómo aras para que la noticia llegue a oídos de Cédric sin involucrar a los medios a otras personas?-
-Toro descubrió a un infiltrado, pienso usarlo a mi propio favor- aclare.
-Solo espero que estes en lo correcto Aiden y que no te maten de verdad- comento.
Hablamos unos minutos más acerca del plan y luego regrese a casa, el tiempo paso rápido, habían pasado ya dos semanas y en una oportunidad que Dany salió sin “guardaespaldas” montamos el teatrito del tiroteo para que cuando ella llegara se encontrara con el desenlace de la escena como había sido planeado.
-¿Dónde caragos estabas? Bueno, no importa, vamos te llevare a un lugar seguro- dije tomándola del brazo llevándola por las escaleras a las habitaciones.
Otros hombres aparecieron frenando nuestro paso obligándonos a entrar a una habitación como lo había planeado.
-Bien, esta habitación tiene un acceso directo al patio trasero y esta despejado- comente.
Y como estaba planeado dispararon contra la puerta abriéndola y luego me dispararon a mí.
-¡Llévatela!- le ordene a Toro, quien ya la llevaba cargada bajando por la ventana.
-¡NO! ¡Aiden!- la escuché gritar desesperada, angustiada, y por un minuto solo quise tirar todo a la mierda y correr tras ella, pero sabía que si la quería proteger tenía que seguir con el plan.
Tan pronto Dany se fue me puse de pie y me cambié la ropa teñida con la sangre falsa, sobre la cama donde yo prácticamente morí, colocamos un muñeco de balística hecho exactamente a mi imagen, tanto parecido incluso me asustaba ya que hasta la textura de la piel era como tocar piel humana, lo vestí con mi ropa, ya tenía la escena recreada por si Dany volvía, salí de la casa y me encargué de vigilar todo gracias a las cámaras de seguridad.
Sabía (gracias a Toro) todo lo que Dany estaba haciendo y lo mal que se la estaba pasando, aunque suene ridículo, me dolía e incluso estaba llorando, me destrozaba no tenerla cerca, pero sabía que tenía que hacerlo.
No podía quedarme en esa casa porque Dany estaría ahí así que me fui a otra de las casas de seguridad que tenía en la ciudad y espere viendo las cámaras de seguridad, no quería despegarme ni un minuto de esas pantallas.
-¡Aiden… ¡No… Aiden tu no!- la escuché gritar a través del parlante y vi como entro y se lanzó sobre “mi cuerpo inmóvil”, estaba destrozada y su llanto provocó que me ardiera el pecho.
-¡Señorita Daniela!- Toro estaba con ella, le ordene no separase de ella en ningún momento y mantenerme informado de todo lo que yo no pudiera observar.
-¡Estoy aquí!- Respondió frotando delicadamente el rostro del cadáver.
-Señorita no debió… el señor Aiden esta…- gran actuación pensé.
-Está muerto- finalizo ella -¿Me das unos minutos?- el asintió y salió de la habitación.
La vi sonreír tristemente -No sabes cómo necesito que me abraces ahora- abrazo el cuerpo y le dio un beso corto (dolía como no tienen una idea) -Nunca amare a nadie como te ame a ti, gracias por todo, gracias por nuestro hijo o hija- salió de la habitación y se dirigió a la camioneta aun llorando, tendría un hijo, voy a ser papá, la noticia me tomo por sorpresa y estaba atónito.
Solté un grito amargo de frustración, ira, impotencia y tristeza, tendría un hijo y no podría estar cerca de el por qué si me acerco ahora lo pondría en peligro también, maldito Cédric y la hora que se apareció, me ahogue en el dulce placer del licor lo que resto del día y así seguí por la noche sin poder dormir, solo bebi y bebi, botella tras botella hasta apaciguar el dolor que causaba su vacío.
Eran como las tres de la mañana cuando mi teléfono vibro con el nombre de Mónica en la pantalla.
-¿Qué quieres?- respondí ebrio de mala manera.
-Para empezar no me contestes de esa manera idiota- me regaño.
-Ya… ya púdrete- la insulte como era de costumbre.
-Imbécil… quería informarte que tu querida Daniela…-
-¿Qué paso con ella?- y así se fue mi borrachera.
-Se creyó tu cuentito de muerto, mañana será… tu funeral, estaré con ella y será algo privado solo ella y yo como predijiste- comento
-Bien- respondí.
-Bien… deja de beber idiota son las tres de la mañana- (parecía mi nana)
-Cállate-
-Cállate tú que si algo sale mal porque estas hasta el culo de licor iré y te matare y sabes que no estoy jugando- me advirtió.
-Si, si, adiós- colgué la llamada antes que pudiera protestar y me senté sobre la cama pensando en que estaba haciendo yo y que estaría haciendo Dany en este momento sin mí.