Capítulo 17. (+18 explicado).

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Capítulo 17.

*Carta de Daniela*

Querido Aiden hoy quiero que sepas que a pesar de todo jamás habría podido odiarte por amarme tan a tu manera, yo por ti endulce mi propio mar lleno de lágrimas, pero no toda princesa aclama por siempre a un príncipe y no todo príncipe tiene un castillo solido en donde sostener toneladas de mentiras llamadas “amor”, tú por mi salaste toda verdad, tanta sal acumulada quemo mi corazón, pero le dio alas a otro que tenía que latir con destellos de libertad.

Me mentiste al decir que estarías por siempre a mi lado, pues no fue así, aun así, me enseñaste los riesgos que conlleva vivir, que conlleva amar, me enseñaste a ser fuerte, a amarte, a acostumbrarme a esta nueva forma de vivir, fuiste mi pilar donde me sostuve cuando mi mundo se venía abajo, cuando creí que no podría más, juntos fuimos imparables.

Me enseñaste a amar y justo cuando todo era perfecto te fuiste de mi lado, corrección te arrebataron de mi lado, ¿por qué si aprendí a amarte no puedo aprender a olvidarte Aiden? ¿por qué aún sigo escuchando por las noches que susurras te amo, pequeña mafiosa y no estás? tú ya no estas, sé que sea donde sea que estes están viéndonos, cuida de Esteban y prometo que pronto no encontraremos de nuevo, perdóname por lo que are, pero no tengo opción, no puedo dejar que Cédric siga siendo un peligro para nuestro hijo, espero me entiendas.

Posdata: Esta es la última carta que escribo a tu tumba, pase lo que pase conmigo quiero que sepas que te amo, siempre te ame y siempre te amare Aiden.

Att. Daniela de Johnson.

Apuñe el papel contra mi pecho, de mis ojos escurrían algunas lágrimas, y entonces mi teléfono empezó a vibrar, conteste de inmediato sin mirar de que se trataba.

-¿Hola?- respondí

-¡Aiden! Tienes que ayudar a Dany- era Mónica y estaba preocupada.

-¿Qué?... ¡¿Qué ha pasado?!- pregunte de prisa.

-Ella ha ido con Cédric, está dispuesta a enfrentarlo…- hablo de prisa con angustia.

-Pero eso es imposible…- no podía creérmelo, por estar enfocado en otras cosas había descuidado por completo el tema de Cédric.

¡Aiden reacciona! Si no vas ya será muy tarde- sugirió Mónica.

Colgué la llamada y tome mis llaves, me detuve en seco al llegar a la puerta porque no tenía ni idea de done podrían estar hasta que recordé que Dany aún tenía un GPS activado en su teléfono, lo active del mío y rápidamente me dio su ubicación, estaba en camino por una carretera rumbo a baja california, subí a mi auto y salí como alma que lleva el diablo tras ella, el tiempo era primordial y mil cosas pasaban por mi cabeza, cuando por fin llegue me percate que la señal venia de una patrulla, rápidamente pase a un lado rebasándola y ahí la vi, miraba por la ventana con la mirada perdida, no estaba en posición de un enfrentamiento porque la pondría en peligro así que opte por lo más fácil, hacer volcar la patrulla .

Tome a Dany inconsciente entre mis brazos y la lleve a mi auto; en mi paso me encargue de asesinar a los oficiales que la acompañaban, coloque a Dany en los asientos traseros de mi camioneta y le di un beso suabe en la comisura de sus labios llevándola así a casa.

-Perdóname mi vida, no volveré a dejarte lo prometo- le dije mientras conducía y la miraba por el retrovisor, y no, no la lleve a la casa donde me escondía, esta vez iríamos a nuestra casa, a esa donde la vi por primera vez.

DEL DIARIO DE UN CABRON Donde viven las historias. Descúbrelo ahora