orgasmos y besos

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¤¤¤¤¤ CAPITULO 10 ¤¤¤¤¤

Aclarando dudas

Los signos zodiacales, muchos ya sabemos lo que  son pero, su usted no sabe lo que son esos signos Google es una bonita opción. 😘

¿A que viene eso Nicole4181? Pues bueno, cada persona que pertenece a la mafia donde esta Mónica secuestrada tiene un apodo de un signo zodiacal dado al día que nació, esto es una forma de ocultar sus identidades, ya conocieron a leo y a capricornio y ya sin mucho texto de esta parte pues el cap.

Alexander (leo)

Agarre mi cabeza en frustración, nunca en la vida me había tocado con alguien tan difícil de lidiar, esa niña me estaba volviendo loco.

Irrespetuosa, imprudente, narcisista, peleona, problemática, racista, es que lo tenía todo. Me senté en una de las sillas a meditar.

Gemidos.

Escuche unos gemidos que venían de la habitación donde ella estaba ¿acaso se estaba masturbando?.

Me levante de la silla y pegue mi oído en la puerta para poder escuchar mejor, hasta aquí podía oler su olor a sexo, no se si era mi cerebro que me jugaba una broma pero olía delicioso.

Cerré los ojos para adentrarme mas a la aventura y hasta llegue a poner la mano en la manija para abrirla.

-Alonso - la escuche gemir bien claro y cuando eso paso me despegue de la puerta saliendo así de la casa.

-Maldita sea -murmuré entrando al auto, que carajos, le pegue varias veces al volante de la rabia.

Jessie.

Pensé en ella, le he sido infiel, no con el cuerpo, pero si con la mente, había deseado a otra mujer, y es que no era cualquier mujer. Era Mónica palacios, la insoportable y engreída mujer, la imaginé desnuda, con su mirada intensa encima de mi, desee sus labios, sus caricias, su cuerpo, quise meter mi lengua en su sexo y chuparle su cítoras, quise agarrar sus pechos y lamerlos hasta enrojecerlos, atrapar su cuello y con mis manos apretar su cabello.

Una reacción que ya conocía estaba creciendo en mi cuerpo, rápidamente mi polla estaba creciendo en una erección y mi corazón se aceleraba, de pronto mis labios se sintieron secos, mi ojos se cerraron y mis manos cogieron rumbo hasta mi pene, sacándolo de su escondite y acariciándolo, relamí mis labios y un pequeño jadeo salió de mi boca lanzando aire caliente, de pronto mi mente imaginó a una chica.

Mónica.

Sus manos agarraron mi polla y empezaron a masturbarme, era increíble mi imaginación, porque sus ojos estaban deseosos mirando fijamente mi glande, su boca aguada y lista para devorar.

-Perdóname Jessie, no fue mi intención - le hable al aire pensando en ella a continuación, suspire frustración y ganas no me faltaron de manejar hasta Jessie y contarle todo para que me perdone.

Abrí los ojos lentamente y miré hacía un lado.

- ¡Maldición! - grité abrochándome los pantalones, Mónica se estaba escapando, salí del auto y fui tras ella corriendo, si bien podía encender el auto para facilitarme las cosas no lo pensé - ¡deténgase!.

- ¡No lo haré! -miró hacia atrás para verme y luego miro hacia adelante, podría ser pequeña pero corría muy rápido.

-¡No haga esto por las malas! - la corrida era larga sin doblada, había mucho césped, árboles y en el medio había un camino de tierras amarillas, cuando ella quiso doblar por ahí tropezó y callo al suelo. Intento levantarse nuevamente pero yo la tome por el brazo girándola hacia mi.

-¡Suélteme! - dijo ella pataleando y tirándome golpes mientras que su pelo castaño se movía por todos lados.

-Tesé tranquila -intente domarla pero se me hacia imposible, entre tanto forcejeos ambos caímos al suelo, ella abajo y yo encima de ella, nuestros ojos se encontraron conectando una burbuja donde solo ella y yo estábamos, un deseo volvió a posarse en mi cuerpo.

Bésala.

Una voz hablo a mi cerebro, me acerque para besarla pero ella me empujo.

-¡Pervertido! - dijo intentando pararse pero no la deje, me levante agarrándola muy bien por un brazo para que no se me escapara.

-Usted viene conmigo - la levante poniendo la en una v doblada sobre mis hombros.

-¡Déjeme! - gritaba pataleando y dándome por la espalda -cuando salga de aquí me encargaré de que sus días en la cárcel sean lamentables.

Entre a la casa cerrando la puerta con seguro, luego de eso la posicione en el suelo.

-¡Aaaaaaahhhhh! - gritó sacando el grito desde el fondo de su garganta.

-¿Que hace? - le dije empujándola lentamente hasta que toco la pared.

-¡Gritando! -dijo con enojo - ¡aaaaaahhhh.

-Cállese que me irrita.

-¡No me importa!, ¡gritaré!, ¡gritaré hoy!, ¡gritaré mañana!, ¡gritaré hasta que salga de aquí pero gritaré y usted no va a poder callar mis gritos aaaaaahhhh!.

-¡Basta!

-¡Aaaaaaahhhhh! - dijo retándome

La mire fijamente y ella no aparto la mirada, me acerqué bruscamente y la bese, la bese en un beso apasionado y salvaje, mi boca buscaba devorar la de ella, cerrábamos y abríamos los labios rápidamente, levante el poloche que tenía y metí una de mis manos tocando así la piel de su espalda y la otra estaba agarrando muy fuerte su cabello acercándola a mi. Mientras que una de sus manos se encontraba en mi cabeza y la otra en el cuello de mi poloche acercándome a ella, baje a su cuello para chupar, besar y lamer ahí

-ah, si - gimió ella al sentir mis labios ahí, rápidamente volví a buscar su boca y la encontré, entrando mi lengua hasta casi su garganta, sus dientes mordían mis labios de una manera fuerte pero no tanto para romperlos, no podíamos respirar pero aun así no nos despegamos por nada , su lengua se encontraba entre mis dientes y al salir se dejaba chupar por mis labios, amaba su sabor, era mucho mejor a como lo imagine hace un momento, su aliento caliente, sus labios suaves, su mordidas, besarla era la gloria

Estaba besando a una maestra de los besos.


Mónica🍀 Frenada Necesito Arreglarla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora