Capítulo 18: Dios iracundo

23 8 0
                                    

EL CAPÍTULO ES LARGO

—¡Dime quién mató a H! —gritaba Messier Grand

—No veo la razón de su agresividad, señor

—Supongo que todavía sigo molesto por que haya convertido a mi hija en asesina

—Se lo dije ya, yo no le ordené a Bianca matar a Torrance. Ella estaba borracha y despechada

—Borracha y despechada porque le rompiste el corazón, ¿recuerdas?

—Creo que no tiene caso discutirlo, Grandjean

—Sí, mejor dime quien mató a H

—Por supuesto que sí, será un gusto. Fue Mateo

—¿Mateo? ¿El niñito español?

—Mucha ira contenida no es buena idea. Al igual que Rafael a Torrance, H violaba a Mateo y eso provocó un año entero de ira que el "niñito español" descargó en el cráneo de Rafael

Eran las 9 de la mañana del viernes 12 de noviembre de 2021. Los gemelos se acababan de ir, dejando a Cris en el pasillo. Sonó el teléfono del pelirrojo, Valerio estaba llamando

—¿Qué ocurre?

—¿Anunciaron la distracción?

—Torrance se iba a encargar de eso. La estoy buscando, pero no la encuentro

—Localízala, sin esa distracción el plan no sirve

—Tranquilo, lo tengo todo controlado

—Más te vale, ya no podemos echarnos para atrás —colgó. Inmediatamente le llegó a Cris una notificación de la página Web del Instituto. Al abrirla, vio la convocatoria a la fiesta-porque-sí, que en realidad era la distracción de la que habló Valerio

—Nada mal, Kimberly. Nada mal

A la hora del almuerzo, Cris encontró a Bianca en la cafetería, comiendo sola. Se acercó a ella, pero esta se levantó y se fue con su bandeja de comida. Eso hirió a Cris. El resto del día fue ignorado por la francesa. Antes de la salida, a las 2:50 de la tarde, Cris salía del baño del segundo piso; Jim lo esperaba

—¿Necesitas algo? Creo que no hay más nadie ahí dentro

—Te esperaba a ti, Cris. ¿Qué tal tu cita con Bianca?

—¿Por qué te interesa?

—Porque somos amigos... ¿no?

—Sí, lo somos —pensó un tiempo la respuesta—. Bueno, fuimos a comer helado, bromeamos y la llevé a su casa a la hora que dijo que tenía que estar allá

—¿Y ya?

—¿Qué otra cosa pasa en una cita?

—Pues dime tú

Cris se quedó un rato mirando a la coreana frente suyo. Es increíble pensar que algún día fue la persona más feliz de la Tierra, con un gran chico a su lado que la amaba incondicionalmente, a expensas de la que algún día fue su única y mejor amiga. Y toda esa felicidad se vio evaporada por los intereses de un psicópata. Pero lo peor, sin duda, fue que H torturó mentalmente a Jim para hacerle creer que fue su culpa la muerte de Erin.

Electricidad, golpes, hambre, sueros experimentales, métodos de tortura utilizados por H para acondicionar a Jim y hacerle creer que era una mala persona, una asesina desalmada que mató a su novio a sangre fría. Doce meses de tortura que hicieron a Jim la perra que es hoy.

A Cris solo le da por sentir lástima por ella, verdaderamente no es su culpa sentirse como una asesina que le debe su vida a H. Pero como debe guardar las apariencias...

Cris Conner [Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora