El tiempo había cambiado, tal vez pronto iba a dejar de llover. Cris inhaló aquel aire fresco, aquel olor a lluvia y tierra mojada que tanto le gustaba. Era un lujo que consideraba tan básico, comprendía que sin importar cuánto dinero tuviese, nunca podría comprar ese olor y quedárselo para el. Eso le daba un empujón a la realidad cuando le llegaban aires de grandeza
—Ojala deje de llover pronto —dijo Natalia
—¿Por qué? Esto es magnífico. Además, sin lluvia no tendrás excusa para quedarte
—Claro que la tengo: no me has contado toda la historia
—Ah, claro, eso
—Te recomiendo que te apresures, la policía no tardará en llegar
—El Instituto está a 54 minutos de la ciudad, y la estación de policía más cercana a ese límite está a 2 horas de ahí. 2 horas con 54 minutos, de los cuales solo han transcurrido 59 minutos, así que yo creo que tenemos tiempo suficiente
—Bien, cuéntame. ¿Qué clases tenías las últimas dos horas? ¿Qué pasó?
—La verdad nada importante, fueron aburridas. Vi Historia del arte y Economía familiar. No me interesa mucho que digamos el arte abstracto, gótico o romano, no me interesan para nada en lo absoluto, de hecho. Y ciertamente no tengo familia para tener una "economía familiar" —hizo unas comillas con los dedos
—¿Entonces qué sigue?
—Me despedí de Jim, su auto había ido a buscarla. En el estacionamiento los gemelos se despidieron de mí a lo lejos también, me gritaron y me recordaron lo de la fiesta. Ya Jim me había dado la dirección, claro. Vi a Torrance sentada bajo un árbol meditando, quise hablarle para tratar de entenderla más, pero ella era demasiado imbécil para mi gusto. Lo que me llamó la atención fue ver a Rafael y Mateo dirigirse al mismo auto y subir a el. Con mi mente sucia supuse que ellos tenían una aventura a escondidas —rió un poco y luego caló del cigarro—. No podían ser padre e hijo, claro, yo conozco a Rafael más que él mismo y no tiene hijos, entre ellos había algo más, había algo que ocultaban
—Entonces usaste un micrófono parabólico, ¿no?
—¿Cómo lo sabes?
—Fue un poco predecible. ¿Estaba en tu auto?
—No, idiota, lo tenía en el bolsillo —burló—. Claro que estaba en mi auto, fui por el y lo usé desde ahí
—¿Y qué estaban diciendo?
53 horas antes
Mateo estaba en el auto de Rafael. El chico tenía cara de impacto mientras que el adulto estaba confiado. Ya Rafael se había puesto el cinturón, mientras que Mateo no se lo puso, pues no se iba en aquel auto, lógico
—¿Para qué querías hablarme en privado, Mateo?
—Todo está preparado para esta noche
—¿Qué está preparado para esta noche? Sé específico
—La fiesta. Ya los gemelos consiguieron todo el alcohol y la marihuana. Fue un record, consiguieron 94 kilos en dos horas, estoy orgulloso de ellos
—Mateo, ve al grano, ¿Qué quieres de mí?
—Bueno, pues como usted es quien le avisa al Señor H sobre nuestros...
—¿Y crees que a el le importa esta ridícula fiesta de bienvenida?
—Es la oportunidad perfecta de matar a Cris Conner, Cabello
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Cris Conner [Libro I]
Mystère / Thriller¿De qué se tratan los sueños? De esforzarte con toda tu alma hasta lograrlos y disfrutes el camino acompañado de las personas correctas. O al menos eso es lo que le hacen creer a los niños en la escuela. En cambio, el joven pelirrojo Cris Conner opi...