Cap 3

2.1K 140 3
                                    

Pov Karchez

-Mamá - entro al salón con la mano escondida detrás de la espalda - ¿donde está la crema para los golpes?

-En el cajón de los medicamentos de la cocina - me contesta sin apartar la vista de la tele.

Menos mal que estaba entretenida, no quiero que se entere del golpe que me he dado en la mano o querrá ir a urgencias. Voy hacia la cocina, y busco la crema rápido para poder ir a mi cuarto lo antes posible, cuando la encuentro voy hacia mi cuarto rápidamente y cuando creo que ha conseguido llegar escucho a mi madre desde el final del pasillo.

-Carlos, ¿para que quieres la crema? - me mira desde el pasillo.

-Ee... no es nada, es que me he dado un golpe y para que no se inflame - le digo un poco nervioso e intento cerrar la puerta de la habitación, pero es tarde y mi madre para la puerta con una mano.

- ¿Dónde te has dado? - me mira de arriba a abajo buscando algún golpe.

-Que no es nada de verdad mamá - le digo escondiendo la mano detrás de la espalda, enserio no quiero ir a urgencias, odio los hospitales y todo lo que tenga que ver con ellos.

-Carlos, enséñame la mano - veo como empieza a enfadarse, estoy perdido.

Saco la mano de detrás de la espalda y se la enseño.

-Por dios Carlos, tienes la mano morada - me dice mientras me coge la mano para examinarla más de cerca - Me voy a poner los zapatos y nos vamos a urgencias.

-Mamá en serio que no es nada, me pongo la pomada y hielo y se me quita

- Carlos, no voy a discutir, alístate que nos vamos a urgencia - sale de mi habitación directa a la suya.

Me rindo, con ella es imposible discutir. Me siento en la cama y me pongo los zapatos con cuidado, ya que me duele la mano muchísimo, sobre todo un dedo que casi ni puedo mover. Salgo al salón y ya está mi madre esperándome.

-Vamos, ya he avisado a papa de que no vamos - sale por la puerta hacia el ascensor.

Aparcamos en la puerta de urgencias y salgo del coche. Empiezo a ponerme nervioso, hemos estado todo el camino callados, pero no quiero entrar.

-Mamá que tampoco es para tanto, solo me tengo que poner un poco de hielo y ya está - intento convencer a mi madre, mientras ella saca el bolso de los asientos y decidida empieza a andar hacia la puerta.

-Carlos, tienes la mano entera morada e hinchada, cállate ya y tira para dentro, cualquier día de estos te matas haciendo las tonterías que haces en los directos.

Con cara de fastidio empiezo a seguirla, cuando de pronto se escucha un llanto de bebe y al mirar de donde proviene el sonido veo a una chica, de mi edad más o menos, con una niña encima llorando, se la ve agobiada mientras intenta calmar a la niña. Justo cuando pasamos por su lado ella se intenta levantar del bordillo en el que estaba sentada pero flaquea y está a punto de caerse, rápidamente intento cogerla, pero mi madre llega antes y la ayuda a estabilizarse. Se le ha caído una chaqueta pero mi madre la coge y se la da.

-Muchas gracias, y perdona - le dice a mi madre. Y vuelve a intentar calmar a la bebe.

Entramos y vamos a recepción para pedir turno y que nos atiendan, yo no me atrevo ni a hablar, solo con el olor de estos sitios se me descompone el cuerpo. Una vez nos han dado el papel con el número vamos a los asientos a esperar.

-Mamá voy a por una coca-cola a la maquina - me levanto y me encamino a la maquina.

Veo como la chica de la entrada está delante de la maquina metiendo las monedas con una sola mano y con cuidado de que no se le caigan. Espero detrás de ella y le empiezo a sacar la lengua y hacerle cara graciosas a la niña que tiene en brazos la cual se ríe y me saca la lengua a mi también, pero cuando le queda una sola moneda esta se le cae al suelo me agacho a cogerla antes de que ella se tenga que agachar, con un bebe en brazos todo es más complicado.

-¿Qué quieres? - le pregunto e introduzco la última moneda en la máquina.

-Una botella de agua, por favor - me dice cambiándose a la niña de una brazo al otro.

-Listo, aquí tienes - saco la botella y se la doy, veo como se queda mirando algo, sigo su mirada y noto que lo que ve es la otra mano que cada vez está más hinchada y morada.

-Gracias, y espero que no sea nada - me dice sonriendo.

-Gracias.

Cojo la coca-cola y me vuelvo a los asientos. La pequeña conversación con esa chica me ha distraído y quitado un poco los nervios que tenía. Desde nuestros asientos puedo verla perfectamente, y sin darme cuenta me quedo embelesado mirando como le da el biberón a la niña. Después de estar esperando casi una hora es mi turno y entro en la consulta, los nervios vuelven, por el covid mi madre no puede entrar en la consulta conmigo y eso hace que me ponga peor.

-Buenas noches, explíqueme ¿porqué está aquí? - me pregunta el doctor al tiempo que me siento en las sillas de enfrente de su escritorio.

Tengo 21 años pero hablar con doctores se me hace bola -Me he dado un golpe en el dedo y me duele la mano - le digo enseñándole la mano.

-Vaya, te va a doler pero tengo que explorarte la mano para comprobar si tienes algún hueso roto - se levanta de su asiento y me coge la mano.

Una vez el médico me ha examinado, salgo y voy con mi madre para explicarle todo lo que me ha dicho.

-¿Qué te ha dicho el doctor? - me pregunta mi madre en cuanto llego a su lado.

-Que tenemos que esperarnos a que me vuelvan a llamar, porque me van a escayolar la mano, dice que tengo un dedo fracturado. - me siento a su lado.

-Te lo he dicho, menos mal que hemos venido, Carlos por dios tienes que tener más cuidado.

-Mamá de verdad, estoy muy cansado, ya se que tengo que tener más cuidado, porfa déjame descansar mientras esperamos. - le digo apoyando la cabeza en la pared de detrás y cerrando los ojos. Son las 2:25 y no puedo más, después de que el doctor me tocara la mano me duele más y estoy muy cansado.

Después de estar esperando por más de media hora me llaman para escayolarme y entro de nuevo solo. Cuando me escayolan salgo y voy hacia donde deje a mi madre y veo que no está, levanto la vista y la encuentro hablando con la chica del parking, empiezo a andar hacia ellas y veo como la chica coge a la bebe, que al parecer a conseguido dormirse, de los brazos de mi madre.

By chance (Karchez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora