By chance (Karchez)

Cap 4

Pov Abril

-Hola cariño, ¿ya has terminado? - le pregunta cariñosamente Silvia a su hijo.

-Hola, si si ya he terminado - le contesta mientras me mira. Cuando me doy cuenta de que nos estamos mirando como dos idiotas, aparto la mirada y miro a la niña.

-Bueno Abril, espero que vaya todo bien y que tu prima se mejore lo antes posible - coge el bolso que había dejado anteriormente en la silla al lado mía.

-Muchas gracias Silvia y gracias también por conseguir dormirla - le agradezco con una amplia sonrisa - Y espero que tu mano se recupere pronto - me giro a mirarlo.

-Gracias, eso espero yo también - me dice riéndose y haciendo que me ría, y no puedo evitar quedarme embobada mirando su sonrisa. Creo que es una de las sonrisas más bonita que he visto en mi vida.

Son las 3:30 cuando me vuelvo a quedar sola con la niña, sin darme cuenta me voy quedando dormida hasta que escucho como suena mi teléfono, pego un salto en el asiento del susto y busco rápidamente el teléfono en la mochila con cuidado de no despertar a June. Cuando lo encuentro veo que es Daniel el que me está llamando.

-Dime Dani, ¿que ha pasado? - contesto el teléfono preocupada.

-Nada, nada tranquila, acaba de venir el doctor de guardia y nos ha dicho que todo está perfectamente, salvo la pierna obviamente, se va a quedar hasta que hagan el cambio de turno y llegue el otro doctor, sobre las 7:30 o las 8 de la mañana.

-Uf... me quedo más tranquila.

-Vete para la casa y descansa con la niña que yo llevaré a Cris cuando le den el alta, he preguntado si podías entrar pero con el Covid solo dejan entrar a 1 persona de acompañante.

-Vale, no te preocupes, nosotras nos vamos a casa y os esperamos allí, ¿tu estás bien no? - le digo, recordando que no le había preguntado por él en ningún momento.

-Si, yo estoy bien, cansado pero bien, ya nos vemos después.

-Vale, hasta luego - cuelgo y miro la hora en el movil, las 5:00, guau me he dormido por 1 hora y media.

Recojo la mochila y las cosas que tengo en el asiento de al lado y me voy para el coche, suelto a la niña en su sillita con cuidado de no despertarla y conduzco hasta la casa. Al llegar acuesto a la niña en mi cama y me pongo el pijama para acostarme con ella.

Son las 9 de la mañana y suena mi teléfono, no he dormido nada pero tengo que ir a trabajar, llegué a las 5:30 y las 7:45 a llegado Dani con Cris y dadas las circunstancias me va a tocar hacer su turno esta mañana y dejar a la niña en la guardería. Me levanto de la cama y voy a la cocina me bebo un vaso de zumo de naranja y le preparo un biberón a June, voy a mi habitación y la despierto, nos preparamos rápido las dos, ya que ella entra en la guarde a las 9:45 y yo tengo el primer cliente a las 10.

Una vez la he dejado en la guardería voy corriendo al local, menos mal que está a 2 minutos en coche y que tengo aparcamiento justo en frente, porque son las 10 en punto y el cliente tiene que estar a punto de llegar. Creo que no os he contado de qué trabajo. Bueno pues resumidamente, tengo una local de piercings y tatuajes con Cris, de los piercings se suele encargar ella y yo de los tatuajes, aunque las dos sabemos hacer las dos cosas. A las 1:30 me llama Cristina y me dice que ella y Dani se encargan de recoger a la niña, y me pide perdón por milésima vez por hacerme trabajar todo el día. La verdad me gusta mi trabajo, aunque a veces la gente sea muy pesada.

Estoy recogiendo los plásticos y la mesa de trabajo cuando escucho la puerta abrirse -HOLA, SALGO EN UN MOMENTO - grito desde dentro de la sala, me quito los guantes y salgo a la recepción. Al salir me sorprendo al ver al chico de esta noche.

-Vaya, hola - me dice el también sorprendido.

-Hola ¿como te va la mano? - le digo sonriendo.

-Bien, gracias - levanta el brazo enseñando la mano escayolada.

-¿Os conocéis? - pregunta una voz y me doy cuenta de que no va solo, viene acompañado por un chico pelirrojo, un momento, ese chico me suena de algo, pero no se exactamente de que, lo he tenido que ver en algún lado.

-Algo así - contesta él, y yo asiento dandole la razón.

-Bueno, ¿qué os trae por aquí? - me apoyo en el mostrador.

-Tenemos cita a las 3 de la tarde, él para hacerse un piercing y yo para tatuarme - me dice el amigo, mientras Carlos se queda mirando mi brazo tatuado.

-Vale, voy a mirar en la agenda - desbloqueo el iPad y miro la agenda- Ibai y Carlos, ¿verdad?

-Exacto - me dice Carlos.

-Yo soy Abril podéis pasar los dos - les señalo con el brazo la sala de trabajo - El que se vaya a hacer el piercing que se siente en la camilla y el otro que se siente en la silla - cojo los papeles de consentimiento para que los rellenen - Mientras preparo y desinfecto las cosas necesito que rellenéis estos formularios - les doy un formulario y un boli a cada uno - si tenéis alguna duda me preguntáis, ¿qué piercing te vas ha hacer?.

-El de la oreja, pero no se si hacérmelo en una sola oreja o en las dos - levanta la cabeza del papel y me responde.

-Karchez, te he dicho que queda mejor en uno solo - dice su amigo Ibai - ¿A que sí? - me mira esperando que le conteste.

-Pues según cada persona, lo que quiera y como le guste.

-¿A ti como te gusta más? ¿Con los dos o con uno? - me pregunta Carlos.

-Hombre, a mi como gustarme, me gusta más solo en una oreja - le contesto sincera.

-Pues no se diga más, en una solo, tú sabes más que yo de estas cosas - se ríe.

-Vale - le digo riendo - ¿Con aro o con pendiente normal? - le enseño las dos joyas.

-Con un aro de plata porfa.

-Okey, pues terminad de rellenar eso que voy a esterilizarlo - cojo el aro - Ibai tú enviaste el diseño del tatuaje al WhatsApp, ¿verdad?

-Sí, cuando me disteis la cita lo envié.

-Vale - dejo el aro, las pinzas y la aguja esterilizando y voy a por el iPad para imprimir el calco del diseño de Ibai. Mientras hago todo, no puedo evitar mirar la cara de concentrado que pone Carlos al rellenar el formulario y responder las preguntas, es gracioso y a la vez una ternura.

Cuando suena el timbre del esterilizador que indica que ya está todo listo, me pongo unos guantes, preparo la bandeja con todo lo necesario y me acerco a los chicos que ya han terminado de rellenar el papel y están hablando.

-Parece que no sabe quien eres, menos mal - le dice Carlos a Ibai sin darse cuenta de que estoy lo bastante cerca como para enterarme, Ibai si me ve y le hace una señal para que se calle y yo hago como que no me he enterado de nada. Pero ¿quién será? Me suena su cara y no se de qué.

-Bueno, ¿estás preparado? - me pongo en frente de Carlos para empezar a hacerle el piercing.