godforsaken | bruce wayne.

005.

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Delancey no había podido dormir bien desde que escuchó las noticias, desde que supo que Cora había muerto. Ella y la mujer nunca habían sido tan amigas, no tenían mucha relación más allá de que Cora la arreglaba para salir a bailar pero, la noticia era tan impactante y bizarra, que le costaba creer que Cora tuviera semejante final.

La pelinegra tocó la puerta de metal, esperando pacientemente que abrieran, uno de los gemelos abrió la rendija y al asegurarse que era Delancey, abrió la puerta.

-Pasa, hay policías adentro- murmuró él confidencial, ella lo miró con los ojos muy abiertos.

-¿Que? ¿cómo que policías?- preguntó- pensé que Oz no permitía que los policías se acercaran aquí.

-Y no lo hace, pero por la investigación del asesinato de Cora, debe hacer una excepción. Te van a interrogar. 

Delancey asintió, caminando hacia los camerinos, se sintió una extraña en ese lugar sin la presencia de cora, sin las malas caras, sin los regaños, Dalia la miró y se encogió de hombros con tristeza.

-Vamos, Ela- dijo Dalia tomando el maquillaje- el show debe continuar.

La chica estaba esperando su peluca rubia, cuando Dalia le informó que no podría usarla porque la policía se la llevó, al ser propiedad de Cora, Delancey suspiró pesadamente y se puso de pie para ir al escenario. Dalia la tomó del brazo.

-Por cierto, no te asustes si ves a Batman por ahí, vino con la policía- susurró Dalia, haciendo que Delancey frunciera el ceño.

-¿Cómo que Batman está aquí?- preguntó, Dalia asintió- joder, ahora el justiciero de la ciudad me va a ver bailar en un tubo.

Dalia se encogió de hombros con una mueca, Delancey se fue hasta el escenario, dónde comenzó a bailar, su mente se transportó al momento en que Cora le había enseñado a bailar en el tubo, nunca pensó que podría hacerlo sin ayuda de cora, le enseñó como mantener el equilibrio, como sostenerse con fuerza y como debía moverse correctamente.

La chica enredó una de sus piernas alrededor del tubo, dando vueltas mientras cerraba sus ojos, pensando en cómo todo cambió en menos de una noche, ¿se trataba de un acto de delincuencia al azar o se trataba de algo predeterminado?

Delancey siguió bailando, deslizandose hacia abajo, y abriendo sus piernas, haciendo que los hombres de traje, lanzaran billetes a ella, quiso llorar, pero recordó que ellos no podrían tocarla por reglas de Oz.

Un hombre intentó tocarla una vez, pensó que ella se prostituía y quiso abusarla en el baño, Oz apareció con uno de los gemelos y ella realmente, no volvió a saber del hombre. Recordaba estar llorando en el piso, cuando Oz, con su mirada menos aterrorizante, le puso la mano en el hombro, cubriéndola con el abrigo negro.

-Nadie volverá a tocarte.

No supo si fue una promesa falsa o una declaración sería, pero se sintió realmente segura después de escuchar esa frase. Oz no había sido malo con ella, claro tenía que pagarle todo lo que el había hecho por ella, tenía que pagarle el apartamento, la comida, la ropa, cuando quedó en la calle el día que su tío fue llevado a Arkham.

Oz no le había permitido volver a la universidad, que su tío había comenzado a pagar su educación, dijo que no podía permitirse de pagarle toda su vida, que debía trabajar y esforzarse por ello. Pero eso nunca sucedió.

Nunca volvio a mencionar sobre la educación de Delancey.

Delancey sintió los ojos pesados de Batman, observarla desde el segundo piso, mientras seguía moviéndose en el traje diminuto y sin peluca que ocultara su verdadera cara. Delancey se sintió avergonzada.