godforsaken | bruce wayne.

017.

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-¿Delancey? ¿que pasa?- se sostuvo con fuerza del brazo de Bruce, sintiendo que todo iba más lento y que su cuerpo comenzaba a sumergirse en la inconsciencia- ¿cariño?

-Tengo que ir al hospital- balbuceó- y necesito sentarme, Bruce.

Se dejó caer en el suelo, sintiendo el sudor frío recorrer su nuca, comenzó a respirar irregularmente, sin poder controlar tampoco las náuseas y el ruido sordo que hacían sus oídos, el pitido insoportable no le permitían escuchar la voz de Bruce.

-Respira- pidió el desesperado- Delancey, por favor, escúchame. Tienes que respirar conmigo.

Pero ella no podía respirar.

Él había intentado irse, intentó dejarla de una vez por todas.

Porque aunque su tío estaba sumergido en una locura extrema e incurable según doctores, él permanecía ahí, y ella podía ir a verlo. Quizás era porque no había pasado por ahí últimamente, quizás lo había descuidado, quizás, quizás era su culpa.

Él iba a dejarla.

Él iba a morir y la iba a dejar totalmente huérfana, la iba a abandonar como todos pensaban hacerlo.

¿Por qué se iban?

¿Por qué el decidía acabar con todo?

Entonces se sintió culpable, por pensar en ella y no en el sufrimiento de su tío, que había pasado los peores días encerrado en Arkham.

-Mi tío intentó suicidarse.

Bruce apretó sus labios, aún sabiendo la información que sabía, no tuvo corazón para pensar que en algún momento debía decírselo a delancey, no podía decírselo ni ahora, ni después porque la destrozaría y el no quiere lastimarla.

-¿Dónde está?

-Está en el hospital, Kayla acaba de llamarme para decírmelo.

-Bien, vamos- la levantó del suelo, ella aún seguía mareada- primero tienes que recuperarte un poco, ¿de acuerdo?- ella asintió, sosteniendo fuertemente su mano- después te llevaré al hospital.

-De acuerdo- le tembló la voz.

Luego de que pudo respirar con normalidad, Bruce condujo al hospital, rápidamente se encontró con la mamá de Kayla, que usaba un uniforme de enfermera azul, al ver a Bruce se sorprendió pero no dijo nada.

-Dela, cariño- dijo la mujer- el está bien, lograron detener la hemorragia a tiempo, creo que puedes verlo antes de que se lo lleven a Arkham otra vez.

Delancey asintió, la mamá de Kayla le pidió que tomaran asiento, que le avisaría cuando podía pasar, Delancey jugaba con sus dedos, por mera ansiedad, Bruce la tomó de la mano y se calmó un poco. La chica realmente no quería que su tío se fuera otra vez a Arkham, quería que mejorara pero no sabía si eso era posible.

[...]

-Delancey, puedes pasar- avisó Holly, la pelinegra asintió- pero tú sola, el no te puede acompañar.

Ambos lo sabían, pero por alguna razón, aún no se habían soltado las manos. Bruce asintió hacia ella, dándole seguridad con sus ojos, la pelinegra caminó hacia la habitación, dónde su tío estaba.

Tenía los ojos cerrados y estaba amarrado a la cama, su cabello largo y maltratado, estaba hecho nudos detrás de su cabeza y se extendía por la almohada, su rostro parecía muy descuidado y parecía más viejo que lo que era en realidad.

La puerta se cerró detrás de ella y sus ojos se cristalizaron, se sentó en la silla a su lado y tomó su mano, mirándolo con tristeza. Cerró sus ojos pesadamente, soltando un par de lágrimas, con un dolor indescriptible en su pecho.