19 | Primavera

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Y esa fue la historia de cómo ayudé a salvar a la República Argentina de las garras del malvado Mauro el Gato Macry. Ese hombre que había jurado proteger el bienestar del pueblo, pero que, en cambio, los destruyó desde la comodidad de una oficina.

Así es, mi verde compañero. Soy yo, el mismísimo General Perón. Fui yo quien fue invocado por esa valiente muchacha en el Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera. Gracias a ella, pude atravesar el umbral entre la vida y la muerte. Rompiendo las barreras del plano espiritual y el plano terrenal. Porque tal violación de las reglas era necesaria, mi amigo. Porque mi patria me necesitaba.

Luego de aquel evento de ejecución, dio inicio la misión para salvar a los ciudadanos y a los zombies. Sí, en efecto, esa misma misión en la que usted fue rescatado y regresado a su estado de consciencia activa. La misma que le hizo recuperar su raciocinio y que le permitió estar ahora aquí, conmigo, teniendo esta amena conversación.

Viajé a través de las diferentes provincias, ciudades y pueblos del país entero junto a Belén, mi guardiana y única persona con la capacidad de mantenerme presente. En nuestra travesía, Belén utilizó el poder de mi espíritu para regresarle la cordura a los zombies, aunque no su estado humano completo, ya que era algo imposible a esta altura de las circunstancias. Los zombies que ya estaban muertos desde antes y se habían levantado de la tumba, regresaron a éstas retomando su eterno descanso. La sociedad podría reconstruirse siempre y cuando humanos y zombies aprendieran a vivir juntos.

Recorrimos absolutamente todo el país para curar a los caminantes. Pero no se preocupe, compañero. Ya que cada instante fue documentado por el audaz Jeremías. Por lo que próximamente, habrá una versión cinematográfica de los sucesos ocurridos, la cual podrá ir a disfrutar a las salas de los cines locales de cada ciudad. Así que no desespere, póngase cómodo, relájese y tome otro vaso de whisky, mientras oye este ahogado blues que nos acompaña sonando de fondo.

La alegría del pueblo no se hizo esperar. La esperanza, dicen, es lo último que se pierden. Y la gente no la había perdido. A pesar de las penurias, los argentinos y las argentinas mantenían la fe de que, algún día, la tiranía de Macry terminaría. E hicieron bien en creer. Ya que sus plegarias fueron escuchadas.

Nos llevó poco más de un año entero completar nuestra misión en todo el territorio argentino. Pero para cuando lo logramos, al regresar a Rosario, una multitud agradecida nos esperaba con un increíble evento organizado. Fue algo realmente asombroso y emocionante, colega. La proa del Monumento Nacional a la Bandera se había convertido en un enorme escenario para presentar un recital en vivo. Un inmenso festival musical de rock nacional. Y todo el terreno frente a éste, las calles y el parque estaba colmado de personas. Gente de todos los puntos del país que habían viajado a la Cuna de la Bandera para ser parte de este hecho inolvidable. Y lo mejor de todo, es que el concierto era gratuito.

No podrá creer cuando le diga quiénes asistieron. Los músicos y las bandas eran en su totalidad zombies rehabilitados. Entre ellos, se encontraban Charly García, Fito Páez, León Gieco, David Lebón, Pedro Aznar, Nito Mestre, La Trova rosarina, Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré, Jorge Fandermole, Lito Vitale, Victor Heredia, Andrés Calamaro, Divididos, Eruca Sativa, Marilina Bertoldi, La Renga, Bersuit Vergarabat, Las Pelotas, Indio Solari, Attaque 77, Los Piojos, Las Pastillas del Abuelo, y muchos más tanto locales como de otras provincias. Todos congregados por el mismo propósito, festejar la vuelta a la democracia y a la «vida».

Rosario se había convertido en el punto de partida de la gira a nivel nacional del festival Rock&Zombie Tour. El cual se encargaría de llevar la felicidad por la democracia a todo el ancho y largo de la nación. ¿Y quién sabe? Quizá algún día puedan llevar este evento al extranjero. Cuando el miedo a lo diferente se pierda. Cuando los prejuicios hacia los zombies desaparezcan. Cuando reconozcan que pueden convivir sin problemas. Pero faltaba mucho para que ese día llegara, si es que llegaba alguna vez.

macrysis zWhere stories live. Discover now